El trabajo invisible del capitán Morata para unir a la Selección: seis meses de Whatsapps y la ayuda de Bojan, Iniesta y Koke

Álvaro Morata (31 años) dejó atrás toda la presión de las últimas semanas tras el pitido final en el Olímpico de Berlín. Con lágrimas en los ojos, el capitán de la Selección Española se sintió triunfador, con el trabajo hecho después de muchos meses de motivación y esfuerzo. Solo él y los miembros del equipo conocen lo en serio que el madrileño se ha tomado su rol. El que más confiaba junto a De la Fuente de que el título era posible.

Morata se acordó de muchos nombres durante la celebración. Tres del Atlético, Miguel Ángel Gil Marín, Simeone y Koke. "Me han sabido entender cuando eran momentos muy difíciles para mí. Han sido muy importantes. Sobre todo a Koke, que le echo un montón de menos y le quiero mucho". También a Bojan e Iniesta, que han estado muy pendientes de él. "Me han ayudado muchísimo. Andrés me ha escrito cada día. Me ha llamado. Si ya lo tenía alto, ahora imagínate".

Bojan Krkic sabe bien lo que es la ansiedad. El exfutbolista, actualmente trabajador del Barcelona, ha sufrido ataques de ansiedad debido a la presión y las críticas. Tanto, que acabó renunciando a jugar con España. "Yo estaba las 24 horas del día mareado. Cuando vivía la situación de ansiedad era como una ola que se descontrolaba, el mareo aumentaba, me dolía la cabeza y la visión", aseguró en el podcast The Wild Project.

El delantero ha reconocido en varias ocasiones durante la presentación pasarlo mal. "En España no hay respeto por nada ni por nadie. Yo muchas veces soy feliz, pero en otras me cuesta. Es mi personalidad, soy así, me cuesta... Yo cuando llego a mi casa siempre soy súper feliz, siempre, pero, delante de la gente, me siento como si estuviera desnudo, y quizá eso no me ha dejado dar todo lo que tenía. Muchas veces es muy difícil estar en España porque siempre hay uno que dice una gracia, otro que...", dijo en una entrevista en El Mundo antes de jugar contra Francia.

La forma en la que Bojan e Iniesta le han ayudado se podrá ver en un documental que se ha grabado durante el transcurso de la Eurocopa. El capitán afirmó en zona mixta que han estado detrás suyo todo el torneo. "Si Dios quiere, saldrán unas cositas que hemos grabado aquí en la Eurocopa".

No quiso marcharse de Alemania sin agradecer al seleccionador. "Podría decirte muchas cosas de Luis. Sólo darle las gracias por creer en mí y en todos los compañeros. Es de las pocas personas que pensó que podía ser un buen capitán. Estoy súper orgulloso de cómo hablan mis compañeros de mí. Eso vale más que meter 20 goles. Eso es mucho más importante para mí", dijo para las radios.

El '7' contó su secreto. Los trucos con los que ha convencido a todos los jugadores de que levantar el título era posible. "Ir habitación por habitación, motivando a cada uno. Llevo cinco o seis meses hablando con todos. Alguno no me contestaba ya. 'Otra vez el chapas este'. Felicidades por cualquier cosa buena. Se lo decía a todos los que veía. Les intento motivar a todos porque sé lo que son. Hoy ha entrado Zubimendi y acojonante. Son todos. Ojalá que en el futuro nos den muchas alegrías".

Afirma tener buen ojo para detectar a las estrellas. Como ejemplo, Mikel Oyarzabal. "Cuando íbamos para la merienda le he dicho 'cómo te huele el pie a gol'. A lo mejor tengo que dedicarme a eso", bromea para luego dar una pincelada de la charla que les dio antes de la final: "Le he dicho a los chicos antes del partido que lo hiciésemos por la gente. Por la gente que se deja el lomo trabajando para que tengamos el mejor país del mundo".

Por último, no quiso despedirse sin un dardo al Real Madrid. La celebración será en Cibeles, aunque a Morata no le guste. "¿Es en Cibeles? De espaldas a Cibeles va a ser". No olvida la batalla personal contra el que fue su equipo.