EUROCOPA | ESPAÑA - ALEMANIA

La última revolución del fútbol alemán para salir de su crisis: "Ahora solo se priorizan los jóvenes más físicos"

La federación ha distribuido un manual a los clubes modestos para marcarles las pautas y ha ampliado el número de grupos en la elite.

España - Alemania Sub 21. /ABC
España - Alemania Sub 21. ABC
Alberto Martínez
Guillermo González

Alberto Martínez y Guillermo González

Düsseldorf (Alemania).- Si hay un país al que nunca se le podrá achacar su falta de adaptación y su facilidad al cambio es Alemania. En lo que se refiere al fútbol, claro. Si después del fracaso de su selección en la Eurocopa de 2004, la federación viajó a Las Rozas para empaparse de una nueva filosofía y empezar a implementar un estilo de juego que resultó después exitoso y que les ayudó a ganar el Mundial de 2014, ahora inician una revolución de las competiciones de cantera porque se han dado cuenta de que algo falla. De que el jugador alemán, aunque destaca por su físico y en ocasiones por su talento, no sale tan preparado como en otros países, ya sea Francia, Inglaterra o la propia España. De hecho, los números son contradictorios. Con éxitos en categorías inferiores, pero que luego no se trasladan a la absoluta. Y en Alemania han dado con una de las causas y han revolucionado las competiciones de su fútbol base.

Números en la mano, en los últimos 35 años, Alemania solamente ha ganado una Eurocopa y un Mundial aunque ha disputado otras dos finales. No obstante, el país que junto a Italia se había convertido en el rey de Europa, ha visto cómo España ha ganado más (un Mundial y dos Eurocopas), Francia se ha convertido en la selección hegemónica (dos Mundiales y una Eurocopa), Italia mantiene, aunque ahora atraviese una crisis profunda, su competitividad (un Mundial y una Eurocopa) y otras selecciones como Portugal o Inglaterra aportan grandes jugadores al panorama internacional o disponen de la mejor liga del mundo. Hasta Bélgica o Austria, sensación de la Eurocopa por el momento, han subido de nivel. Solo Países Bajos vive en la nostalgia del pasado.

Si el diagnóstico está claro, la medicina también. "Siempre buscan una causa y creen que el motivo de que la selección haya bajado su rendimiento (cayó en fase de grupos en los dos últimos Mundiales) es debido a que en la cantera se hacen las cosas mal. Es demasiado competitiva. Y los adolescentes juegan con demasiada presión. Se priorizan solo a los que están más desarrollados físicamente para sacar rendimiento", explica uno de los entrenadores españoles que trabaja en centros formativos y que vive el día a día. A diferencia de España, en Alemania la exigencia es mucho mayor en las categorías Sub-17 y Sub-19, lo que se traduce en éxitos a esas edades: ha ganado dos Europeos sub-21 en los últimos siete años y otros dos sub-19 desde 2008, pero luego Alemania no es impone en la categoría absoluta.

Alemania es un país de 80 millones de habitantes, con menos superficie que España, pero que en categorías sub-17 y sub-19 únicamente dispone de tres grupos de elite en todo el país. En España, la Liga Nacional Juvenil se reparte por comunidades con 17 grupos mientras que la División de Honor, donde ya se mezclan por zonas, dispone de siete. Y en cadete todas las competiciones son autonómicas. En Alemania se pelean en un mismo grupo ciudades como Colonia, Dortmund, Lekerkusen, Düsseldorf, Moenchendgladbach, Gelserkirchen, Bochum... Y solamente el campeón disputará la fase final y el mejor segundo. Los tres últimos, además, descienden.

Desde los 16 años, el fútbol deja a un lado la formación y los entrenadores hacen que sus equipos compitan ya como profesionales. Incluso un entrenador como Albert Capellas, que vivió una etapa en el Borussia Dortmund, comentó a Relevo que "cuando estaba en Alemania detecté que les faltaba formación. Cómo puede ser que en un país tan grande haya jugadores que no tuvieran claros los conceptos básicos del juego. Hay muchas cosas mejorables".

Con eso, la federación ha hecho dos cambios profundos. El primero de ellos es de forma de competición. Ya no habrá tres grupos sino ocho, por lo que crece el número de equipos y baja la competitividad de los grupos. Además, ha eliminado los descensos a los equipos llamados NLZ, que son los que tienen un centro de alto rendimiento incorporado y que destinan dinero en formación, residencia y personal para los talentos. De esta manera, se reduce la presión aunque "la que es por jugar la fase final no, ya que solo se clasifica el campeón".

La otra medida es la de repartir por todos los clubes que no son de alto rendimiento, y que no disponen de personal muy cualificado ni de recursos para que la formación se de alto nivel, un dossier, una especial de manual para que la formación de todos los niños de Alemania mejore. A diferencia de otros países como Países Bajos o Portugal, donde los mejores jugadores se concentraron en unos pocos clubes o ciudades, como Lisboa u Oporto, Amsterdam o Eindhoven o Feyenoord, en Alemania e Inglaterra se reparte por todo el país. "Vamos a ver partido de la selección inferiores y ves que hay jugadores del Sheffield, el Newcastle, el Aston Villa... Y aquí igual, del Leverkusen, Dortmund, Bayern, Stuttgart...". La competitividad depende de las "generaciones", porque hay mucho nivel pero enfocado a la competitividad y al rendimiento desde edades tempranas.

En esta vorágine, cada club tiene también sus particularidades. Si el Bayer Lekerkusen, con CEO español y con Xabi Alonso, se pasa a un modelo más híbrido con influencias españolas, el Bayern Munich tiene un grave problema de captación debido a su localización, aunque siempre talentos como Musiala. Quien tiene una política más agresiva es el Borussia Dortmund, que "ficha jugadores de otros países a tempranas edades... La temporada anterior las cosas no funcionaban en su sub-17 y ficharon un italiano, un austriaco y un jugador alemán de otro club".

Mientras Alemana aguarda a España con la etiqueta de favorito por ser el anfitrión y por tener un equipo más experimentado, mira de recelo y con dudas reales después de que sus cambios estructurales que reflejan que el fútbol no está al nivel que ellos quieren. Si antes copiaban a España, ahora ya no se preocupan tanto del juego sino de formar correctamente y de restar competitividad. ¿Será esa la solución?