Beto: "Cuando le paré a Rodrigo el penalti miré a Kevin y le dije, '¡es nuestra!'"
El exportero del Sevilla, que conquistó tres títulos con los andaluces, recuerda la final de Turín.

Con seis títulos de la Europa League en sus vitrinas, el mes de mayo se ha convertido en un sin fin de efemérides para el Sevilla. En todos esos caminos para alcanzarlas, hay muchas anécdotas, desafíos y, cómo no, ciudades recorridas y conquistadas. La final ganada por los andaluces en Turín ante el Benfica será recordada por lo angustioso del camino y por tener un protagonista por encima de todos, el portero portugués Beto.
La venta de Diego López al Real Madrid activó el mercado, en el que Monchi encontró un sustituto en tierras portuguesas. Beto, portero del Sporting de Braga con amplia experiencia, llegaba para ocupar el sitio dejado por Diego y luchar con Javi Varas por la titularidad. "Encontré un desafío enorme, representar un equipo como el Sevilla era un reto muy grande, pero encontré una estructura súper profesional y acogedora que me lo puso muy fácil", cuenta a Relevo.
En octavos de final, emparejamiento ante el eterno rival. Unai Emery decide cambiar de portero en competición europea y poner a Beto en esa ronda. "Recuerdo esa eliminatoria con mucha nostalgia porque al final era un partido especial para el Sevilla y para toda la ciudad. Se me ponen los pelos de punta". Partido de ida en el Ramón Sánchez-Pizjuán y derrota 0-2, que cayó como un jarro de agua fría en la grada. "Fue muy duro perder la ida en nuestro estadio, pero no sabría explicarte por qué, pero sentíamos que era posible remontar y teníamos una unión en el vestuario y la fuerza necesaria para hacerlo", recuerda.
Reyes y Bacca igualaban una eliminatoria que, tras la prórroga, se decidía en la tanda de penaltis. Ahí se inició la leyenda de Beto. "Sentí que tenía que darle a mi equipo y a nuestra afición algo memorable. Algo que jamás se olvidarán. Y gracias a Dios hemos podido hacerlo y siento la felicidad de poder haber aportado en ese momento", rememora.
"El euroderbi marca un antes y un después para nosotros. Fue la primera gran noche de ese equipo que formamos, porque le ganamos al Betis remontándose en un partido tremendamente difícil y porque lo celebramos con nuestra afición al llegar al estadio. A partir de esa eliminatoria nos sentíamos capaces de todo y de conseguir algo importante. También la afición que percibió que tenía un equipo capaz de competir en cualquier escenario", explica uno de los capitanes, Coke Andújar.
Y así fue. Tras conseguir una épica derrota por tan sólo 1-0 ante el Oporto, el ambiente en Nervión volvió a ser decisivo para empujar a un equipo que arrasó a su rival venciendo 4-1. Hubo que sufrir en Mestalla, en la vuelta de la semifinal. "En Valencia se escribió una de las páginas más emocionantes del fútbol. Este partido fue absolutamente de locos", apunta Coke. Gol de Mbia en el alargue para pasar a la final de Turín.
"La final simplemente es inolvidable, es un día no único pero incomparable porque fue un año larguísimo para nosotros y muy duro. Queríamos y sentíamos que tenía que terminar de una forma épica y así fue. Curramos, peleamos, jugamos, sufrimos y al final pudimos levantar nuestra copa. Cuando le paré a Rodrigo el penalti miré a Kevin [Gameiro] y le dije, ´¡es nuestra!´. No podía suceder de otra manera", narra Beto.
Tiene presente una charla del que fuera su entrenador Unai Emery: "Siempre nos dijo que esa copa la ganaría quien más la quisiera ganar. Y creo que el Sevilla fue el equipo que más demostró querer ganar esta competición. Siempre lo ha sido desde que conquistó la primera. Más que Mbia, Rakitic o yo mismo, todo el mundo trabajó muchísimo. No sólo quienes jugaban sino también los que estaban en la grada. Y eso siempre fue lo más importante, el grupo. No creo que sea la Europa League de nadie, sino del Sevilla", recalca. Turín vuelve a pasar por la vida del Sevilla en un año durísimo en lo deportivo. Será el primer camino para buscar un nuevo título que reconcilie a los sevillistas con su equipo. La vespa vuelve a viajar a Italia.