Bilbao ensaya un masivo dispositivo policial con la sombra de Roma como alerta

El fútbol volverá a mirar este jueves a lo que suceda en las calles. Bilbao, acostumbrada ya a despliegues masivos de la Ertzaintza, cierres de tráfico y al temor a posibles incidentes, volverá a blindarse para intentar que la noticia únicamente esté en el terreno de juego. No se ha conseguido en los últimos encuentros, con especial mención a lo sucedido ante la Roma tanto en los prolegómenos del choque como en la espera a la salida de los radicales romanos, por lo que el foco vuelve a estar en el despliegue policial que se llevará a cabo este jueves en la capital vizcaína. Mientras, los aficionados locales y visitantes se preparan para recibimientos masivos a sus equipos, con varias quedadas que paralizarán las horas previas.

Por el momento, la intención de la Ertzaintza es que los miles aficionados escoceses que se esperan en Bilbao puedan disfrutar de la previa en la misma ubicación que lo hicieron los romanos. La calle Iparraguirre, en las cercanías al Museo Guggenheim, será de nuevo el punto de reunión desde el que acompañar a pie a los miles de aficionados hasta el estadio rojiblanco. Es cierto que también hay una quedada multitudinaria de los aficionados del Rangers en la discoteca Sonora, junto a la ría a la altura de Astrabudua, donde han organizado una especie de fan zone que permanecerá activa desde las 14:00 hasta altas horas de la madrugada.

Por su parte, los hinchas locales despedirán al equipo en Lezama este miércoles, y se quiere repetir la despedida previa al partido, cuando el equipo salga del hotel Carlton, donde acostumbra a descansar el Athletic en los últimos tiempos. Normalmente lo hacían en el hotel Melía, que permitía un acceso más sencillo para los cuerpos de seguridad, pero cambiaron durante las horas del mismo y hoy en día es el preferido de la plantilla. En el último choque ante la Roma miles de seguidores realizaron un bengaleo en el momento de la salida del equipo hacia San Mamés, que a priori se repetirá, aunque se están estudiando diferentes opciones para que esta sea más organizada, el autobús no tenga que maniobrar y se pueda controlar mejor la situación.

Aun así, el punto caliente volverá a ser la explanada de San Mamés. Con motivo de la final de la Europa League del próximo 21 de mayo, se instalaron unas vallas metálicas en el perímetro de la explanada, lo que conlleva un embotellamiento de aficionados en la previa. El final de la calle Licenciado Poza es una zona habitual donde miles de seguidores locales se juntan, generando un embotellamiento en el momento de la llegada de los más de 2.000 aficionados escoceses que llegan a Bilbao con entrada (se espera a otros 2.000 sin entradas).

Fue en ese momento cuando ante la Roma se originó un conflicto entre los antidisturbios, hinchas bilbaínos y romanos que derivó en una batalla campal con lanzamiento de objetivos y bengalas que supuso una multa económica para la entidad vasca. Una situación que tiene aún más repercusión por la disputa de la mencionada final en Bilbao y el interés de todas las instituciones en que la fiesta no quede manchada por cuestiones extradeportivas. "La Ertzaintza hará todo lo que tenga que hacer para evitar actos vandálicos en Bilbao", ha declarado este martes el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Bingen Zupiria.

Pese a la llegada masiva de aficionados escoceses, se ha trasladado tranquilidad y se ha recordado que también el Athletic ha vivido éxodos de miles de aficionados recientemente sin ningún incidente, como a Sevilla o Glasgow. "Se trata de que las personas que nos visitan puedan hacer otro tanto, y se trata de que quienes en ocasiones anteriores han tenido actuaciones vandálicas no las vayan a tener", ha lanzado también, intentando dar "naturalidad" a lo que se vivirá este jueves en Bilbao.

Uno de los puntos calientes será la zona de la explanada, en la que se sigue ampliando el fortalecimiento de las medidas de seguridad. La valla que se colocó junto a la estatua de José Ángel Iribar de cara al encuentro ante la Roma ha seguido creciendo en estos últimos días y rodea ya la práctica totalidad de San Mamés, además de pilares de hormigón. Además, la Ertzaintza ha citado a todos sus antidisturbios disponibles de la Brigada Móvil, según ha informado ElCorreo, con especial atención al momento en el que los miles de escoceses llegue a San Mamés alrededor de las 18:30.