Caos en Bilbao tras la clasificación: cargas policiales y contenedores quemados después de que aficionados del Rangers se saltaran el protocolo

La noche feliz del Athletic Club terminó empañándose. Los leones lograron la victoria que buscaban, merecida a lo largo de los 180 minutos que se cargaron de tensión prácticamente hasta el final, pero que no evitaron que los vascos avanzaron un paso más en su sueño de triunfar en su casa el próximo 21 de mayo. Antes tendrán que superar al Manchester United, clasificado de forma agónica ante el Olympique de Lyon.

Eso sí, a pesar de la gran seguridad desplegada en la previa del encuentro, que se saldó sin incidentes y con un ambiente impresionante que llevó en volandas al equipo antes del pitido inicial, sí que se lamentaron disturbios en los aledaños de San Mamés tras el final de la eliminatoria. Una vez acabó el partido la celebración se manchó por una serie de disturbios que se dieron al final de la calle de Licenciado Poza, en la zona más próxima al estadio, donde se juntaron aficionados de Rangers y Athletic Club.

Los aficionados escoceses, desplazados en masa a Bilbao para apoyar a su equipo en la vuelta de los cuartos de final, se saltaron el protocolo, que establecía que debían esperar para ser los últimos evacuados de La Catedral tras el pitido final. Salieron antes de tiempo, lo que provocó el colapso de la seguridad, que tuvo que tirar de cargas policiales para controlar a los miles de fans visitantes.

Cientos de efectivos de la Ertzaintza, cargados con bolas de goma, redujeron a los aficionados del Rangers acorralándolos en Sabino Arana contra las vallas que el club bilbaíno desplegó desde la previa, también como simulacro de cara a la final de la Europa League.

En el otro bando la afición del Athletic se 'acorraló' a lo largo de la calle de Licenciado Poza a causa del avance de la policía, que trató de separar a las aficiones con éxito. Mientras tanto, varios aficionados athleticzales protagonizaron lanzamientos de botellas y petardos, a lo que agentes de la Ertzaintza respondieron con pelotazos de goma. Más tarde, se formó una importante 'barrikada' en la que se movilizaron varios contenedores y se prendió fuego a otros, formando una gran fogata. Un auténtico caos.

Según ha confirmado este viernes el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, los altercados se saldaron con seis detenidos (cinco hombres y una mujer) por parte de la Ertzaintza. Además, 12 agentes de policía resultaron heridos. Los detenidos, dos procedentes del Reino Unido y cuatro locales, tienen edades comprendidas entre los 17 y 37 años. Tres de ellos están acusados de delitos de desórdenes públicos y los otros tres de atentado a agente de la autoridad.