Seis detenidos en los disturbios, botellazos a la Ertzaintza, bengalas y bolas de goma en la previa del Athletic - Roma en San Mamés

Lo que parecía un día de fiesta para los aficionados del Athletic antes del partido contra la Roma, terminó en disturbios, bolas de goma y bengalas cerca del autobús del equipo rojiblanco. En la despedida del equipo bilbaíno ha habido un ambiente cordial, pero la realidad es que el dispositivo policial no ha surtido efecto, con bengalas y gente muy cerca del autobús, sin vallas para dividir al equipo de los hinchas y con momentos complicados que se han saldado con seis personas detenidas.

¿Qué ha ocurrido cuando llegó el autobús de la Roma a San Mamés? Que los aficionados de la Roma han llegado todos juntos a San Mamés y sin problema acompañados por la Ertzaintza durante casi todo el camino, pero cuando han llegado a la calle principal que da a San Mamés, han entrado solos por las puertas 21 y 22.

En el día de hoy se han probado las puertas que se probarán en la final de Europa League, un detalle no menor, pero en ese momento han tenido un encontronazo con los aficionados del Athletic que estaban en los aledaños y los aficionados del equipo rojiblanco comenzaron a tirar bengalas y botellines de cerveza, algo con lo que respondieron los italianos. La Ertzaintza ha cargado contra ellos y después han cargado contra aficionados contra gente que estaba en la calle Licenciado Pozas.

A partir de ahí se vivieron los momentos más complicados. La Ertzaintza comenzó desalojando parte de la explanada para generar espacio, la afición del Athletic no ha dejado de gritar 'Puta Roma' hasta que ha entrado el bus del equipo italiano y posteriormente la policía también ha cargado contra los aficionados de la Roma con pelotas de goma y porras extensibles.

Una vez que la gente comenzó a dispersarse, los aficionados del equipo rojiblanco, especialmente los que se sitúan en la grada de animación y van encapuchados, continuaron tirando bengalas contra los antidisturbios, que intentaban poner calma en los aledaños del estadio justo cuando quedaba menos de una hora para el partido.