Frenkie de Jong: degustación en Mánchester de una vida que rechazó mil veces

Manchester United y Frenkie de Jong. Frenkie de Jong y Manchester United. El inacabable culebrón del pasado verano queda ahora muy atrás para el barcelonismo. No tanto para Erik ten Hag ni el conjunto inglés, que llegaron a imaginarse la incorporación del centrocampista cuando el Barça empujó con todas sus fuerzas para que el neerlandés hiciera las maletas. Ocho meses después de aquella tensa historia, Frenkie vuelve a sonreír: es indiscutible para Xavi, el Camp Nou corea su nombre y la directiva admite con la boca pequeña que fue un error intentar prescindir de su calidad.

Al fin, De Jong jugará en Old Trafford. Lo hará por primera vez este jueves. Se ha medido dos veces al equipo inglés pero nunca en el Teatro de los Sueños. La principal misión del holandés será ayudar a su equipo a acceder a octavos de final de la Europa League y de paso derrotar a los británicos por primera vez. Pero el envite en Mánchester también supondrá para Frenkie una degustación de lo que pudo ser y no fue. Mejor dicho, de lo que rechazó mil veces.

Los problemas económicos y de fair play del Barça convirtieron la figura de De Jong en una tentación para maquillar el decorado el pasado verano. El club incluso filtró su contrato para tratar de incrementar la presión de la afición. Se cumplían los dos requisitos: que el jugador tuviera cartel y una ficha elevada. Lo último, en realidad, era así porque el centrocampista había diferido sus pagos, por lo que en el presente y próximos cursos debe percibir la cantidad pendiente. Los azulgranas animaron al United a insistir hasta la saciedad. El acuerdo entre clubes no iba a ser un problema, pero faltaba el sí de Frenkie de Jong .

Ten Hag le llamó personalmente en múltiples ocasiones, pero en todas encontró la misma respuesta: "Me quiero quedar", mantenía el jugador. El desgaste fue grande y si en algún momento a De Jong le entraron las dudas, ahí apareció su pareja, Mikky Kiemeney, para posicionarse en favor de la continuidad. Ya no solo porque Frenkie de Jong siempre ha querido triunfar en el Barça, sino también por una cuestión de proyecto personal. El sol de Barcelona atrae bastante más que la lluvia de Mánchester.

Tras el sorteo de Europa League, Kiemeney demostró en redes sociales que la herida de lo vivido en julio ya no sangra -por más que siempre costará olvidar del todo el trato recibido-. La pareja del futbolista subió una historia de Instagram en la que respondía a la pregunta que más recibió durante el año pasado. "¿Cuándo viene Frenkie a Manchester?", escribió. Ella misma dio la respuesta adjuntando un pantallazo del calendario en el que se veía la fecha del United-Barça. "Pues creo que en pocas semanas", se autorespondió en una divertida publicación que se hizo viral.

"El tiempo de vender a De Jong ya pasó", admitió el director deportivo del Barça, Jordi Cruyff, hace un par de meses. El inicio de curso no fue sencillo para el neerlandés. Él mismo reconoció que sabía que en los primeros partidos no iba a contar con todos los minutos que deseaba. En algunos partidos, Gavi le ganó el pulso. Poco a poco, sin embargo, el fútbol total de Frenkie fue ganando peso y ahora es una pieza fundamental para Xavi.

Con el 66% de los minutos totales jugados -2.032 de 3.060-, el ex del Ajax ha recuperado la confianza en su fútbol. El Camp Nou está entregado a él y el técnico azulgrana intenta pasar página de lo ocurrido en verano. "Frenkie fue muy claro conmigo. Me dijo que quería quedarse y no hubo ninguna duda. Estoy muy contento con él, está en un gran momento de forma y se le nota disfrutando en el campo", valoró Xavi hace pocos días.

Seguramente, y aunque sea solo por unos instantes, Ten Hag dejará volar la imaginación cuando este jueves vea a Frenkie sobre el césped de Old Trafford. Será la escena que tantas veces deseó el técnico, pero luciendo el azulgrana una camiseta de distintos colores. "Está claro que De Jong haría mejor a cualquier equipo", apuntaba el entrenador la semana pasada. Erik se enamoró de Frenkie en el Ajax y ha intentado volver a disfrutar de él en Inglaterra. Un sueño, por ahora, frustrado.