Gasperini vuelve a ser la clave del resurgir de la Atalanta
La DEA vuelve a ser uno de los destacados de la Serie A a las órdenes de un entrenador que no se cansa de reinventar al club de Bérgamo.

Si toda la simbología de la Atalanta se centra en las bondades de una diosa griega, casada por origen con la inmortalidad, el equipo de Bérgamo parece estar, como mucho, en un idilio con la capacidad para renacer. El truco tiene poco misterio. En 2016, llegaba al club un exfutbolista de la Juventus de Turín que había comenzado a entrenar en sus categorías inferiores y que, más tarde, había pasado por Crotone, Genoa, Inter y Palermo. Gian Piero Gasperini llegaba a la Atalanta para crear un proyecto ganador que ha vivido en la 23/24 su octava temporada.
Después de haber vivido una temporada dura en el Genoa, que se libró del descenso tras una gran racha en los últimos estertores de la temporada 15/16, Gasperini tomaba el mando de la DEA. Su misión era poner en marcha un nuevo modelo deportivo, con un proyecto a largo plazo que pudiera hacer crecer al equipo a través de la mejora de su cantera y posterior utilización de esta en el primer equipo. Dicho y hecho, Gasperini logró crecer tanto que esa primera temporada lograron entrar en puestos de Europa League.
"No creo que ganar un título forme siempre parte de los parámetros por los que se juzga el éxito. Cuando consigues superarlos con creces, como ha ocurrido en la Atalanta, tienes que estar muy satisfecho. Si además conseguimos sumar un título, por supuesto, lo estaremos aún más"
Entrenador de la AtalantaAunque en los sesenta participara en la Copa de la UEFA (entonces Copa de Ferias), la Atalanta no era un equipo muy asiduo a presentarse en la máxima competición internacional. La mejora de la plantilla funcionó y la paciencia de la directiva, la ambición en su justa medida y, sobre todo, la capacidad de Gasperini para entender los tiempos que debía seguir el equipo, hicieron que las temporadas posteriores lograran gestas aún mayores, como colarse en puestos de Champions League dos temporadas seguidas, en la 19/20 y la 20/21, o volver a la senda del éxito recientemente, con un quinto puesto que le permitirá estar en la Champions League de nuevo en la 24/25.
Una temporada clave para el renacimiento
Además, su 23/24 ya es histórica, no tanto por su rendimiento en Serie A, que vuelve a colocarlos entre la élite del fútbol italiano, sino por su capacidad para llegar por primera vez a una final europea. El Leverkusen espera al otro lado, habiendo sido sin duda el equipo revelación de Europa. Un auténtico mastodonte que ha logrado acabar la temporada de Bundesliga sin perder un solo partido y que tratará con todas sus fuerzas de impedir que la Atalanta pueda hacer algo aún más histórico en su temporada de resurrección.
La realidad es que la 'fórmula Gasperini' no deja de funcionar, en medio de una liga italiana que está permitiendo que nuevos actores encuentren su hueco en la zona noble de la Serie A. Su potenciación de una plantilla que, a priori, no presenta grandes nombres, es parte del secreto y del mérito del técnico italiano. "Si tuviera que resumir mi filosofía en una frase sería que no creo y nunca creeré en el concepto de esperar que tu oponente cometa un error", afirmaba Gasperini, en una declaración que representa claramente su vocación ofensiva y su apuesta enérgica por no conspirar con el planteamiento rival. Una garantía más para entender que la final ante el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso puede ser un gran espectáculo.
El entrenador que ganó a la estrella
Otro de los puntos que pueden darle un punto de mérito a Gasperini es precisamente cómo ha lidiado con ciertas crisis graves que afectaron al devenir de la DEA. A las bajas inesperadas y cambios de la propia plantilla se le añadió la pelea interna con Alejandro 'Papu' Gómez. El futbolista argentino fue parte de uno de los mayores levantamientos contra el técnico italiano, que lejos de amilanarse, alejó al mediapunta del equipo y trató de seguir el día a día con toda la normalidad posible.
"La actitud de Gómez se había vuelto inaceptable", comentaba Gasperini sobre su situación con el 'Papu'. La relación, absolutamente rota, podría haber cambiado el devenir de una Atalanta que en otros momentos respiró a través del rendimiento de uno de los futbolistas que se valió de la Atalanta para encontrar su mejor versión. En esa simbiosis, la tensión llegó a un punto de no retorno, en el que el argentino llegó a acusar a Gasperini de agresión. "Uno puede discutir, pero cuando hay una agresión física ya es intolerable", afirmaba 'Papu' Gómez en una entrevista de 2021.
En contra de lo que suele ser común, Antonio Percassi pareció ponerse del lado de Gasperini y dio la espalda a las acusaciones del jugador, que acabó saliendo del club para alejarse de una situación insostenible y que no parecía poder tener solución. El 'Papu' se fue de la Atalanta en enero de 2021, en un mercado de enero donde el Sevilla acabaría por pagar algo más de 6 millones de euros al equipo italiano para hacerse con sus servicios. Un negocio que acabó teniendo escasos resultados, con un futbolista que no logró rozar el nivel mostrado con el equipo 'nerazzurri'.