Betis

Joaquín y Mourinho: historia de un amor no correspondido... dos veces

El capitán bético rechazó una propuesta del Chelsea tras hacer viajar a Sevilla al entrenador portugués.

Joaquín dialoga con Mourinho en presencia de Pellegrini, en el Betis-Roma del verano de 2021. /GETTY
Joaquín dialoga con Mourinho en presencia de Pellegrini, en el Betis-Roma del verano de 2021. GETTY
Samuel Silva

Samuel Silva

Joaquín y José Mourinho se vuelven a cruzar en Roma. Dos viejos conocidos, que siempre se han mostrado afecto, pese a que el ahora capitán bético diese calabazas al portugués hace ya casi 18 años. Entonces, Mourinho era el entrenador del Chelsea y se había marcado como objetivo el fichaje del portuense, una estrella incipiente tanto en el Betis como en la selección española. Pero Joaquín eligió quedarse en Heliópolis, de donde saldría año y medio después con destino al Valencia. Ha sido el único rechazo al portugués en su extensa trayectoria como entrenador, como él mismo ha reconocido en privado, pero Joaquín es diferente.

Corría el otoño de 2004 cuando el Chelsea, con Peter Kenyon como director general, se puso en contacto con Manuel Ruiz de Lopera, entonces máximo dirigente del Betis y que tenía en Joaquín a su tesoro más preciado. Tras haber rechazado anteriormente otras propuestas, Kenyon y Lopera sí alcanzaron un principio de acuerdo para el traspaso de Joaquín. Pero faltaba el sí del jugador.

Para tratar el asunto de primera mano, el propio José Mourinho dio un paso adelante y organizó una reunión con el futbolista bético en Sevilla. "Llegó en avión privado -algo poco usual en aquella época- y lo recogí en el aeropuerto para llevarlo a las oficinas de Jabugo", recuerda Javier Párez, sobrino de Lopera y que vivió aquella negociación de primera mano. "Él vio la Virgen de Fátima que hay en la casa y decía: 'Don Manuel, a ver si me ayuda para llevármelo'", añade Páez, que posteriormente acompañó a Mourinho y Kenyon hasta la reunión en la que debía estar presente Joaquín. La cita, en un lugar tan insigne como el hotel Alfonso XIII, no salió como se esperaba. Joaquín, que no tenía claro que quisiera jugar en Londres y en la Premier, no se presentó al cónclave en el que sí estaba su padre. Primera negativa al luso.

Joaquín pugna con Ricardo Carvalho, en el Betis-Chelsea de 2005. GETTY
Joaquín pugna con Ricardo Carvalho, en el Betis-Chelsea de 2005. GETTY

Ese esquinazo de Joaquín no redujo el interés de Mourinho. Tras nuevos contactos y presiones al jugador, las partes organizaron un nuevo encuentro, al que acudieron todos los interesados. Desde el Betis, con Manuel Ruiz de Lopera y su gente de confianza, al Chelsea, Peter Kenyon y José Mourinho, además de Joaquín, con su padre y su agente de entonces.

Con el acuerdo prácticamente cerrado entre los clubes, de nuevo Joaquín envió al traste la operación. Segunda negativa para Mourinho. "Él me decía, ¿pero tú cuánto quieres ganar, Joaquín? Pero el problema no era el dinero. Mi padre me daba patadas por debajo de la mesa cuando hablaba con Mourinho, pero también se daba cuenta de que no era una cuestión económica. Yo sólo quería ser feliz en Sevilla", ha recordado el portuense en más de una ocasión. "¿Qué hacía yo en Inglaterra a las cuatro de la tarde?, ¿me acuesto?", se ha justificado en otras ocasiones.

El propio Mourinho ha manifestado en alguna ocasión en privado que con el tiempo entendió la decisión del capitán verdiblanco, que antepuso su felicidad personal a la ambición de marcharse a uno de los grandes clubes europeos. La única negativa de su amplísima trayectoria sólo podía tener un protagonista como Joaquín. "Se fue descontento porque me quería llevar a Londres a conocer las instalaciones. Sé que perdí una oportunidad de crecer como futbolista", ha explicado el portuense.

Otro factor pudo tener su peso en esa escena, ya que el bético quería jugar en el Real Madrid, que también había mantenido contactos con su gente más cercana. Jorge Valdano llegó a hablar con el portuense, aunque Florentino Pérez nunca acabaría dando el paso adelante. Pero ésa fue otra historia.

José Mourinho, en la conferencia de prensa previa al Chelsea-Betis de 2005. GETTY
José Mourinho, en la conferencia de prensa previa al Chelsea-Betis de 2005. GETTY

El destino quiso que Joaquín y Mourinho se cruzasen apenas un año después en la Liga de Campeones. Betis y Chelsea compartieron grupo en la primera fase del torneo y entonces el entrenador luso no dudó en elogiar al portuense, pese a la negativa que había recibido anteriormente. "No tengo problema en decir que Joaquín me gusta mucho. Tiene todo lo que un debe tener un jugador ofensivo. Es rápido, llega bien, marca goles y es listo desde el punto de vista táctico", expuso el portugués a los medios sevillanos que cubrieron aquellos partidos de la fase de grupos. "A mitad de temporada tuvimos problemas con las lesiones y quisimos ficharlo. Joaquín nos gustaba, pero al final vino Phillips, que conocía la liga inglesa", añadió el propio entrenador luso, afable con los periodistas pese a la imagen externa que siempre se le ha otorgado.

Finalmente, en el verano de 2006, Joaquín acabaría dejando el Betis. Fueron los tiempos de su famoso viaje a Albacete, tras una dura negociación con Lopera. El Valencia, entonces un aspirante a ganar títulos, apostó fuerte y logró lo que no pudo conseguir Mourinho año y medio antes, que Joaquín dejase Sevilla y su Betis.