El decálogo de Ten Hag: mano dura, disciplina, control del equipo de reservas...

A base de pico y pala, Erik ten Hag ha resucitado al Manchester United. El técnico neerlandés no tuvo el mejor aterrizaje en Inglaterra pero de un tiempo a esta parte su proyecto va cogiendo forma. Su equipo solo ha perdido una vez en los últimos tres meses y medio y en Old Trafford vuelven a soñar con títulos. Mano dura, ética de trabajo y sencillez son los pilares del ex del Ajax, que este jueves buscará apear al Barça de la Europa League.

Los red devils cayeron en las dos primeras jornadas de Premier. El humillante KO ante el Brentford por 4-0 provocó una reacción inmediata del técnico. Erik canceló el día de fiesta de la plantilla y puso a todos sus pupilos a correr 13 kilómetros. Esa era la distancia total que el Brentford había recorrido de más respecto al United. "Mirabas atrás y le veías ahí corriendo con nosotros. Nos quiso hacer entender que estamos juntos en los buenos y en los malos momentos", explicaba Bruno Fernandes.

Ten Hag es una persona estricta, muy directa y honesta a la hora de comunicar. Dice las cosas como las piensa y aquel día leyó la cartilla al vestuario. A su predecesor en el cargo, Ralf Rangnick, le faltó autoridad. Erik no iba a cometer el mismo error. Y lo demostró con Cristiano Ronaldo, al que apartó del equipo por negarse a jugar contra el Tottenham. El técnico no quería toxicidades internas: dio luz verde a la marcha de Pogba en verano -acababa contrato- y pidió la salida del luso en invierno. Todo para que nadie condicionara el mood del vestuario y pudiera imperar la meritocracia.

Ha sido víctima de ella Harry Maguire. Pese a costar 90 millones en 2019, el protagonismo del zaguero es nulo. Costó casi lo mismo Jadon Sancho. Con él, Ten Hag ha mostrado su faceta más humana. El atacante ha sufrido problemas personales en los últimos meses y ha encontrado en el técnico un respaldo total. Erik le liberó de ir a entrenar, le pidió que se tomara todo el tiempo necesario y que volviera solo cuando se sintiera preparado. Sancho reapareció en febrero y ya ha logrado dos goles.

Quien no deja de anotarlos es Rashford, que suma ya 24 goles y nueve asistencias. El técnico neerlandés ha rescatado la mejor versión del atacante, que se quedó en cinco goles y dos asistencias el curso pasado. Marcus está on fire, pero eso no implica privilegios a nivel conductual. En el último partido de 2022, el inglés llegó tarde a una charla táctica y Erik lo dejó en el banquillo frente a los Wolves. Garnacho también comprobó de primera mano la 'obsesión' del míster por la disciplina cuando le obligó a atarse las botas de los cordones delante de toda la plantilla. Durante las comidas, por cierto, está prohibido usar el móvil. "La disciplina que ha traído Ten Hag ha cambiado la mentalidad de todo el club, no solo de los futbolistas", reconocía Bruno Fernandes.

El hincapié del técnico en controlarlo todo nace de su estancia en Múnich entre 2013 y 2015. Ten Hag entrenaba al filial del Bayern mientras Guardiola dirigía al primer equipo. Por aquel entonces eran habituales las visitas del neerlandés a casa de Pep para debatir sobre cualquier aspecto futbolístico. Del de Santpedor, Erik también absorbió la importancia de conocer a los jugadores de la casa que vienen pisando fuerte en las categorías inferiores. Cuando el entrenador negoció con el United, exigió un control total del equipo de reservas, a cuyos partidos asiste siempre en bicicleta.

Ten Hag es mano dura pero también sencillez, proximidad. Ir al supermercado como uno más puede parecer banal, pero muchos otros lo evitan y, sobre todo, no se enzarzan en charlas informales con los aficionados. Erik sí lo hace. Se saca fotos, firma autógrafos y hasta se adentra en tertulias improvisadas. Todo esto mientras elige qué cenará esa noche.

En el mercado de verano eligió a Casemiro. Y acertó. El ex del Ajax insistió en que el brasileño encajaría a la perfección en su 4-2-3-1 y el tiempo no ha tardado en darle la razón. El exmadridista lo barre todo en tareas defensivas y además ya ha logrado cuatro goles y seis asistencias. La inversión del United por el pivote fue muy alta, pero en Mánchester la ven cada día un poco más barata.

Ten Hag ha sido valiente a la hora de mantenerse firme con sus ideas. Ha apostado por jóvenes y ha contado en cada momento con quien mejor estaba rindiendo. Se llamara como se llamara. Sí ha echado mano de sus debilidades personales a la hora de confeccionar el cuerpo técnico. Mitchell van der Gaag, su ayudante, ya era su mano derecha en el Ajax, mientras que con Steve McClaren trabajó en el Twente entre 2008 y 2010. El británico formaba parte del staff de Alex Ferguson en el glorioso triplete del United en la temporada 1998-1999. Más de 20 años después, McClaren ha vuelto al club para entregar su sabiduría y experiencia al servicio de Ten Hag.

Benni McCarthy, exjugador de Celta, West Ham y Porto, entre otros, también forma parte del cuerpo técnico del preparador neerlandés. Lo hace como asesor de los delanteros, a los que enseña movimientos y da consejos sobre cómo actuar en cada tipo de acción. Desde luego, a Rashford no le han ido mal del todo los consejos del sudafricano.