REAL SOCIEDAD 1- MANCHESTER UNITED 1

Mikel Oyarzabal hace creer que el sueño de los cuartos es posible

El capitán marcó el tanto del empate de un partido que lo tuvo perdido y que a punto estuvo de ganarlo, pero Oskarsson falló.

Mikel Oyarzanal celebra el tanto del empate en el Reale Arena. /Getty
Mikel Oyarzanal celebra el tanto del empate en el Reale Arena. Getty
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

La historia pudo escribirse de una manera diferente si ese balón impulsado por Orri Oskarsson hubiera encontrado portería. El delantero islandés lo tuvo en su mano, pero, incomprensiblemente, falló. Podía haber vivido su primer gran noche europea como jugador de la Real Sociedad. Hubiera acaparado las portadas de todos los medios locales, incluso las de algún europeo, pero hizo lo que un delantero que ha costado 20 millones no puede hacer. El que no lo hizo fue Mikel Oyarzabal. Su tanto, por contra, hace albergar la esperanza a la parroquia blanquiazul que el sueño de los cuartos es posible. Old Trafford dictará sentencia.

El capitán. Siempre el capitán es el que tiene que acudir al rescate. No le tembló el pulso a la hora de ejecutar un penalti que puede tener su peso en oro. Porque hasta ese momento, todo estaba en contra. El panorama era desolador con ese 0-1 en el electrónico y los jugadores recibiendo música de viento por parte de la afición desilusionada. Pero ese gol prendió la mecha. El Reale Arena despertó, comenzó a rugir y estuvo más cerca la victoria que otra cosa, pero Oskarsson falló la primera y Onana despejó su segundo intento.

Imanol, sobre el partido.

Hasta ese minuto 69, que fue cuando Oyarzabal hizo estallar de alegría el Reale Arena, la historia estaba siendo totalmente diferente. Era como si la Real Sociedad no se jugara nada. Era la sensación a escasas dos horas para que comenzara el partido. Ni tan siquiera hubo recibimiento. El horario lo desaconsejaba. Era triste ver llegar el autobús de la Real al estadio por una carretera vacía. La comitiva del Manchester United lo hizo unos minutos después en las mismas condiciones. El despliegue masivo de la Ertzaintza para este partido se lo podían haber ahorrado para otra ocasión. Los aledaños del Reale Arena no respiraban ambiente de fútbol y eso que el santuario blanquiazul albergaba un partido de octavos de final de la Europa League. Ni la entidad del oponente, venido a menos a pesar del respeto magnánimo de Imanol Alguacil, hizo que el aficionado txuri urdin se entregase en cuerpo y alma como sucedió, por ejemplo, hace una semana en la bienvenida que se le dio al equipo con motivo de la semifinal de la Copa del Rey ante el Real Madrid.

La puesta en escena tampoco hizo entrar en calor a la parroquia realzale, que, incluso, en algún momento, mostró su disconformidad con lo que estaba viendo sobre el verde. Imanol Alguacil no pudo echar mano del faro que ilumina el camino de su equipo como Martín Zubimendi que, enfermo, ni tan siquiera entró en la convocatoria. El oriotarra eligió al defenestrado en los últimos meses Beñat Turrientes para cubrir el vacío el donostiarra. El resto, a excepción de Aritz Elustondo, que fue la elección en el lateral derecho en lugar de Aramburu, lo mejor de lo mejor para una ocasión que requería de los mejores espadas.

Sin embargo, al equipo le faltó frescura y, sobre todo, rapidez en la elaboración. El carrusel de partidos le está pasando factura a un equipo que no ha llegado en su mejor momento a un periodo trascendental de la temporada como éste. El Manchester United no sufría. De hecho estuvo más cerca del gol que la Real Sociedad. Si no se fue con ventaja en el marcador al descanso fue por obra y gracia de Aritz Elustondo, que se interpuso hasta en dos ocasiones en la trayectoria de un balón que llevaba marchamo de gol. Primero despejó un disparo de Bruno Fernandes y a renglón seguido, otro de Zirkzee.

Bruno Fernandes campaba a sus anchas

Bruno Fernades, el mejor de largo en los Reds Devils, filtró un caramelo aéreo a Dalot, pero su remate, blandito, acabó en las manos de un Remiro que se quedó a media salida. Estaban siendo los mejores momentos del equipo británico. Por contra, Onana no se había manchado los guantes. El camerunés pasó totalmente desapercibido salvo por una frivolité de las suyas dentro del área que provocó la risas de un respetable, que no estaba para bromas con el juego de los suyos.

El arranque de la segunda tampoco invitaba al optimismo. Todo lo contrario. Avisó Garnacho, que ya había hecho lo propio en el inicio del partido, pero su disparo no encontró portería. Sí lo hizo por contra Zirkzee que aprovechó un buen pase del madrileño para, por el centro, batir a Remiro. 0-1 y el sueño de la Europa League comenzaba a esfumarse. Pero más que por el buen hacer del Manchester United, que también, por la inoperancia de un equipo que daba la sensación de estar muerto tanto física como mentalmente. Los futbolistas llamados a marcar la diferencia están a años luz de su mejor versión y el equipo lo nota.

A diferencia de lo sucedido frente al Real Madrid, en la que el equipo perdonó más de la cuenta y lo acabó pagando, frente al Manchester United apenas generó hasta ese tramo final de auténtica locura. De hecho, el gol del empate, el que encendió el Reale Arena, fue una acción que nadie vio en primera instancia. De hecho, la gente no entendía que el colegiado parara el partido, pero lo hizo por una buena razón para la Real Sociedad. El VAR reclamó su atención por una mano de Bruno Fernades dentro del área a un remate de cabeza de Aguerd. Kruliak ni dudó. Pena máxima.

Mikel Oyarzabal cogió la responsabilidad y no falló, como no lo hizo aquel 3 de abril de 2021, cuando el capitán anotó el tanto más importante en la historia reciente de la entidad blanquiazul. La Real respiraba. Con todo en contra, como casi siempre en la historia de este club, el equipo ofreció su mejor versión, tanto que estuvo más cerca de la victoria que de la derrota. Orri Oskarsson tuvo la gloria en sus botas, pero, incomprensiblemente, no supo abrazarla. Old Trafford dicatará sentencia dentro de una semana en una cita a la que la Real Sociedad llega con vida. Y eso ya es mucho.

Ficha técnica

  • Real Sociedad: Remiro, Aritz (Aramburu, min. 63), Zubeldia, Aguerd, Turrientes (Pablo Marín, min. 63), Brais Méndez, Sucic (Olasagasti, min. 89), Take Kubo (Becker, min. 80), Barrenetxea (Oskarsson, min. 63) y Oyarzabal
  • Manchester United: Onana, Yoro (Lindelof, min. 88), De Ligt, Mazraoui, Dorgu, Dalot, Casemiro, Bruno Fernandes, Garnacho (Eriksen, min. 78), Zirkzee (Collyer, min. 88) y Hojlund
  • Goles : 0-1: Zirkzee (min. 57); 1-1: Mikel Oyarzabal, de penalti (min. 69)
  • Árbitro : Ivan Kruliak. Amonestó a Zubeldia (min. 47), Bruno Fernándes (min. 50).
  • Incidencias : 34.391 espectadores en el Reale Arena