La noche para la que se quedó Nico Williams en Bilbao: "Era mi objetivo; vivir esto con mi gente"

Nico Williams ha sufrido en estos últimos meses. No lo ha reconocido abiertamente, aunque ha dejado señales de ello. Después de un verano muy movido, con demasiado ruido mediático y mucha gente que no entendió su decisión de desechar las ofertas de los grandes transatlánticos europeos, le costó asumir su nuevo rol en Bilbao. Pasó de ser el hermano pequeño de Iñaki a ser una estrella mundial de la que se esperaba que ganase cada partido. Le costó entender la nueva exigencia, pero se ha ido adaptando para conseguir brillar en las mejores noches. "Estoy muy contento de estar aquí y de vivir noches como esta con mi familia", dijo en la zona mixta.

Cuando más se le necesita, Nico ha aparecido. Y eso es incontestable. Lo demuestran sus números en la Europa League, donde con su doblete ante la Roma alcanzó las cuatro dianas en los diez encuentros de esta fase de grupos. Todos ellos ante su gente. San Mamés se rindió ante su gran estrella, le ovacionó y le demostró el cariño que le tiene. No solo por su gesto de haber querido seguir en la ciudad, sino por el hambre que ha demostrado en una competición que tiene paralizada a la ciudad. "Era mi objetivo", respondió cuando se le preguntó si el vivir noches como estas fue la gran razón de continuar un año más en Bilbao.

No hay duda de que el menor de los hermanos ha dejado atrás las dudas. Se le exigían cifras de gran estrella y que diese un paso más en su fútbol, algo que está consiguiendo en las últimas semanas. Se quitó la presión con una exhibición ante el Valladolid, con un doblete a finales de febrero que ha dejado paso al mejor momento de su temporada e, incluso, de su carrera. Marcó también ante el Mallorca y celebró dos nuevas dianas en esta noche inolvidable europea, alcanzando las cinco dianas en las últimas tres semanas. "Estoy muy feliz por estos dos goles porque siento que estoy en buena dinámica", reconoció.

Números que contrastan con los cuatro tantos que había marcado en los primeros siete meses del curso. "No ha sido un año muy fácil para mí, he sido remando para tener estos resultados y ahora estoy disfrutando de ellos", admitió también. Hay que sumarle también dos asistencias, poniéndose el equipo a los hombros en uno de los momentos más determinantes del curso. Más aún cuando Oihan Sancet está de baja por lesión y su fútbol era todavía importante para los de Ernesto Valverde. Él, según cuentan desde el vestuario, asumió el liderazgo futbolístico y se lo hizo saber a sus más próximos. Públicamente, prefiere tener un perfil bajo: "No me siento líder, yo soy un guerrero más".

Desde que la Roma se puso por delante en el Olímpico, en el último suspiro del encuentro de ida, asumió la responsabilidad. Se le notó desde el comienzo del partido, pegado a la banda y encarando cada vez que podía a Rensch. El primer caño que intentó le salió a la perfección y eso siempre es buena señal. Fue un dolor de cabeza constante para los defensores romanos y el arma que más utilizaron rojiblancos para echar abajo el fuerte que había montado Ranieri en su área.

"Estos jugadores saben que estos partidos son en los que hay que aparecer. Son partidos determinados que marcan muchas cosas y sobre todo es bueno el hecho de cumplir ese pronóstico, el saber que tenemos jugadores que marcan diferencias en estos partidos. Nos gustaría que siempre le salieran todas, pero eso no puede ser. A nosotros, Nico nos da muchísimo", valoró Ernesto Valverde, emocionado con el rendimiento de su estrella.

El vestuario rojiblanco está convencido de que pueden ganar esta Europa League. Parecía una locura hace meses, pero con el paso de los partidos se han ido convenciendo de que es el verdadero objetivo de esta temporada. La Champions la tienen casi en el bolsillo, por lo que ahora se centran en soñar con el primer título continental de la historia rojiblanca. El propio Nico Williams mandó un mensaje de mucha ambición y confianza desde las entrañas de San Mamés, que ilusiona a su afición y demuestra el hambre que tiene.

"Hemos dado un golpe sobre la mesa. Somos candidatos para ganar la Europa League", lanzó, aunque lo acompañó del histórico lema que su hermano convirtió en leyenda: "A lo bajini, que se dice en Bilbao". También Yuri Berchiche reconoció que es un sueño que existe en el vestuario, aunque fue más precavido. De lo que no cabe duda es de que con Nico Williams y San Mamés a este nivel, el Athletic es casi imparable.