Lucas Ocampos: "En el Ajax me sentí maltratado, iba a entrenarme y a veces no había nadie. Ahora voy a jugar una final"
El argentino cuenta en Relevo lo mal que lo pasó en el Ajax y su felicidad por regresar al Sevilla.

Lucas Ariel Ocampos Lain (Quilmes, Buenos Aires, Argentina, 11 de julio de 1994) se ha agarrado a esta nueva oportunidad de vestir la camiseta del Sevilla como si de un clavo ardiendo se tratase. Su corazón quedó tocado cuando decidió ayudar al club y crecer en otro lado, marchándose el pasado verano. Desde ese momento vivió un tormento en el Ajax, donde no tuvo la oportunidad de revelarse ante las circunstancias. La soledad y verse alejado del césped lo dejó tocado moralmente. Ahora tiene ante sí la oportunidad de disputar su segunda final de la Europa League como sevillista.
Su ojos y su cara irradian felicidad. En Sevilla y en el Sevilla se siente como en casa. Ya recuperó la ilusión por el fútbol tras su paso por Marsella y lo vuelve a hacer tras estar apartado en el Ajax. El argentino ya trajo la mochila cargada de ilusión en su regreso en enero, pero no llegaron los resultados, algo difícil para alguien tan competitivo. La llegada de Mendilibar les cambió la vida y las victorias le abren las puertas nuevamente de la gloria, volver a traer plata a las vitrinas del club y el regreso a una lista de su selección.
¿Se ha hecho larga la espera?
Sí. La verdad que con tantos partidos entre medio se ha hecho raro. Parece que no llega nunca. Se ha hecho bastante larga.
¿Es un premio para usted después de todo lo que ha vivido esta temporada?
Sí. Creo que es un premio buscado, trabajado, un premio sufrido, pero al fin y al cabo estamos en otra final que es algo que no se vive todos los días. Me tocó la suerte desde que estoy en este club de vivir una, pero esta tiene ese sabor especial y diferente.
¿Se imaginaba cuando llegó en enero que la temporada podría acabar así?
Uno cuando vuelve siempre sueña con cosas. Yo siempre me imagino lo mejor. Esta es una de las ocasiones que me imaginaba, pero con otro equipo delante como le he comentado a mi mujer (sonríe). Al final hoy estamos en otra gran final y hay que disfrutar.
Es de los privilegiados que ya estuvo en la final de Colonia en 2020. Se disputó sin público. ¿Cómo se imagina el ambiente del miércoles?
Creo que va a ser una noche especial para todos, porque la anterior fue un poco particular sin la gente. Estuvimos 15 días encerrados en un hotel sin poder ver a nadie, y aunque no lo creas, el factor de que no esté tu familia, que no puedas disfrutarlo con ellos se siente porque ganar algo tan importante con un club como el Sevilla, uno quiere disfrutarlo con su familia. Hoy tenemos otra posibilidad de ganar otro título, de disfrutarlo con ellos y creo que va ser muy especial.
Todo lo que vivió este verano, su ostracismo en el Ajax, ¿le ha hecho ver el fútbol y la vida de forma diferente?
Yo digo que el fútbol cambia muy rápido. Si te pones a pensar, yo hace tres meses estaba entrenando solo en un vestuario de juveniles en Holanda, donde había días que no podía entrenar porque no se presentaban ni los fisios ni los preparadores físicos para entrenarme y hoy estoy hablando que voy a jugar otra final de la Europa League con el Sevilla, el club que quiero, en el que me siento en casa y con toda mi gente. Esto va muy rápido y no te da tiempo a pensar en otra cosa. Yo miro hacia delante. Lo que pasó ya pasó y es una experiencia.
¿Se sintió maltratado?
Sí, obviamente. Yo nunca pedí un trato especial. Yo lo único que quería era un poco de respeto al jugador. De mí pueden decir un millón de cosas, pero siempre fui un buen profesional. Jamás puse mala cara ni tuve discusiones con nadie. Hasta el último día intenté ser un buen profesional. Ya cuando supe que no iba a jugar más, me entrenaba solo, iba siempre, aunque como os comenté, había días que llegaba y no había nadie. Yo me presentaba, hacía mi trabajo y lo que pasara no dependía de mí.
"De mi pueden decir un millón de cosas, pero siempre fui un buen profesional"
Fuiste de los jugadores más importantes del Sevilla en tu primera etapa. Lo estás siendo en esta. La gente se preguntará, ¿Qué pasó en el Ajax para no tener oportunidades? ¿Quizás tuvo que ver algo el frustrado traspaso inicial?
Para no enfocarme demasiado en este tema porque para mí lo más importante ahora es la final, todo eso tuvo que ver. Problemas internos de ellos que al final lo terminé pagando yo. Llego a Holanda y me voy de Sevilla con una compra y cuando aterrizo es un préstamo. Yo me iba de aquí a un club serio, el Ajax, un histórico, esa es la verdad. Conocido por todos por los éxitos que tuvo. Ya la falta de profesionalismo en ese sentido fue una locura. Después ya no pude volver aunque yo quería volver y tenía esa posibilidad porque todos me apoyaban, todos. Pero ya habían traído a otro jugador, habían ocupado mi ficha, mi salario era para otro jugador, también era una complicación para el Sevilla. Dejé cosas personales de lado por el bien de otros y no me arrepiento porque cuando tuve que volver, Monchi fue el primero que estuvo apoyándome en ese sentido. Desde noviembre, que fue la primera reunión que tuve con él, sabía que iba a volver. Monchi me dio su palabra y siento un agradecimiento hacia él.
Cuando jugó contra el PSV y marcó, ¿fue para usted una manera de reivindicarse?
Sí. Es que creo que hay una sensación de que no tuve oportunidades. Jugué 90 minutos en 6 meses. Decidme qué jugador demuestra algo en 90 minutos. Y no es que jugara un partido entero: un día 10 minutos, otro 6… ¡Yo no soy un jugar de 5 minutos, esa es la realidad! Soy un jugador que durante 90 minutos saca diferencia con su físico, con su entrega, con su llegada, con todo. Es un poco inentendible, pero estamos en otra realidad a día de hoy.
Recuerdo que contaba que en Marsella perdió la pasión por el fútbol y que la recuperó cuando fichó por el Sevilla. Tras su paso por el Ajax, ¿siente a día de hoy que éste es su lugar?
La volví a recuperar otra vez acá cuando volví. El gol que hice ante el PSV lo hice en la portería donde tenemos el palco con mi familia y fue una de las emociones más grandes que he tenido en mi vida. Volver a sentirte jugador. Había perdido esa esencia: estar en una concentración, en un vestuario con mis compañeros, ver el verde y querer entrar, lo había perdido totalmente. Y cuando regreso, vuelvo a encontrar todo eso y digo, 'tengo otra posibilidad más'. Las cosas me empiezan a salir bien y después del partido ante el Manchester que jugamos en el Sánchez-Pizjuán me abrazo a mi mujer y le comento que todo iba muy rápido. Estábamos emocionados los dos. Esto cambia radicalmente. Hace tres meses estaba hundido y ese día me volvía a meter en la semifinal de la Europa League, y hoy tengo una final. La volví a recuperar en este club y en esta ciudad que son tan especiales para mí y mi familia.
"El gol al PSV fue una de las emociones más grandes que he tenido en mi vida"
¿Qué tiene esta competición para el Sevilla que hace que saquen la mejor versión de cada uno?
Creo que cayó en un momento justo. La gente, la atmósfera, la vibra positiva que hay porque, si te paras a pensar, las eliminatorias que pasamos ante el Fenerbahçe y el PSV fueron por los partidos que jugamos en nuestro estadio. La gente cree de la misma manera en la que creen los jugadores y te transmiten eso todo el tiempo. Uno cuando ve el número 6 y la copita en la manga de la camiseta, sabe que este equipo tiene algo con la Europa League. La gente lo sabe y te lo hace saber cuando juegas de local. El jugador número 12, que fueron ellos, nos influyó un montón. Hoy estamos en una final, por el trabajo del míster, por nosotros que creímos todo el tiempo y por la hinchada que siempre estuvo con nosotros.
No estuvo al inicio de temporada pero conoce el club, los compañeros y a Julen Lopetegui. ¿Tiene una explicación para lo que pasó los primeros seis meses?
Verlo desde fuera es un poco más complicado y más para mí teniéndole mucho cariño al míster, conociendo el club en las buenas, porque desde que llegué sólo conseguimos éxitos. Es un poco difícil de explicar. Los resultados no se daban, lo que proponía el míster que fue siempre lo mismo desde el primer día que llegó, no salía. El juego con Julen jamás cambió: juego por banda, ir hacia delante, llegar a portería contraria y ser agresivos. Nosotros empezamos a jugar mucho hacia atrás. Fue una historia linda que terminó un poco caótica con él. Creo que se merecía otro final, pero esto es el fútbol. Nadie se olvida de las cosas que hizo el míster aquí.
Después viene otro entrenador, todos confiamos en que va a salir bien y por cuestiones de fútbol no salen las cosas bien. Llega Mendilibar y da con el punto justo de intensidad, de alegría, de positividad… Es un técnico con una personalidad muy humana, con el que se puede hablar de igual a igual. Fue encontrar esa vuelta de tuerca que hace que hoy estemos disfrutando un montón.
"Lopetegui se merecía otro final"
Después de todo lo vivido este año sobre todo en Liga, ¿sienten que la afición disfruta del camino mucho más?
Te voy a hablar como hincha. Soy aficionado de River Plate. Si tengo que hablar como hincha de River, si mi equipo sale campeón tres años seguidos, el cuarto voy a querer que salga campeón. No porque estén obligados los jugadores, sino porque es lo que te exige el club. El Sevilla te exige eso. El club invirtió en jugadores para poder clasificarse a Champions y pelear ahí arriba. A veces campeonar es muy difícil porque hay clubes con un mayor presupuesto, pero mínimo la afición pide Champions. Este año todos fuimos conscientes de que los responsables de que no salieran las cosas fuimos nosotros. Ya hayan pasado cosas con los entrenadores o cosas internas en el club eso es punto y aparte. Los futbolistas nos sentimos un poco culpables de no haber hecho una buena temporada. ¿Por qué? Yo miro las caras de mis compañeros en el vestuario y son jugadores ambiciosos. No les vale salir quintos o sextos, o entrar en Europa League. Quieren jugar Champions, pelear por los puestos de arriba, quieren ganar al Barcelona, al Real Madrid…nosotros le transmitimos eso a la gente y lógicamente ellos quieren que respondamos a las expectativas.
¿El estilo que propone Mendilibar es el que les ha recuperado y ha conectado con la grada?
Mendilibar se encuentra con un equipo que está preparado para ese juego. Todo lo contrario le pasó a Sampaoli, la plantilla no estaba preparada para su juego y su idea necesitaba más tiempo para agarrarla. Cuando llega un entrenador y te impone esa clase de juego puede pasarle cosas como las que le pasaron: jugar mucho desde atrás, perder pelotas, salir jugando… Era raro. Mendilibar se encuentra un equipo que está preparado para su juego, dispuesto a ir y volver, un equipo muy físico, que va hacia delante, que los laterales pasan, los extremos van y vuelven. Creo que él se siente mucho más cómodo con esta plantilla y nosotros nos sentimos muchísimos más cómodos con su idea de juego. Salió bien gracias a Dios.
Mendilibar siempre comenta: "Estos cabrones son buenos"
Y él es un gran técnico. Están los entrenadores que innovan como Guardiola, que uno piensa 'el año que viene me va a salir con algo nuevo'. Te van renovando el juego constantemente. Hay otros, como Julen, Ranieri o Mendilibar, que son más clásicos en ciertos sentidos. Ellos te dicen 'vamos hacia delante, el fútbol se juega haciendo goles en portería contraria, ataquemos'. Creo que tenemos los jugadores para hacer eso. Eso fue lo bueno de su llegada.
¿Qué espera de la Roma?
En las finales puede salir cualquier cosa. De un equipo de Mourinho, italiano, me espero un conjunto muy ordenado, tácticamente muy bueno, que va a esperar su oportunidad, teniendo muy buenos jugadores individualmente para desequilibrar. Nosotros vamos a seguir haciendo nuestro juego, intentando que todas nuestras debilidades que sean buenas para ellos podamos reducirlas, para ser los más completos posibles. Me espero una final muy dura y competitiva para los dos equipos.
El Sevilla nunca ha perdido una final europea. Mourinho tampoco. ¿Ya le toca a él, no?
Si tengo que elegir que le toque perder a él ¿no? (ríe). Es verdad que el balance está equilibrado, ahora va a ser el que más la quiera.
¿Tiene referencias de Mourinho?
He tenido contacto con él, cuando jugamos un par de veces en Portugal y por lo que hablo con muchos compañeros, es un entrenador muy cercano al jugador. Una persona excelente y por eso creo que ellos también llegan en ese punto, con alguien con el que se sienten a gusto y con el que el año pasado ganaron un título. Solamente queda jugar esa final, ver quien la quiere más y quien la trae a casa. Ojalá la traigamos nosotros porque la queremos como a nadie. Vamos a pelear por eso.
A este nivel, ha vuelto a la selección argentina. ¿ Esperaba estar tan pronto en una lista de Scaloni?
La selección es algo que uno nunca pierde de vista. La selección para un argentino lo es todo. Antes crecimos soñando ser Maradona. Hoy los niños lo hacen queriendo ser Messi. Para nosotros Argentina es todo y siempre lo tenemos entre ceja y ceja. He trabajado mucho para volver a estar en una lista y es otra alegría más.