Pellegrini agiganta al EuroBetis

El Betis de Manuel Pellegrini se elevó en las colinas romanas. El golazo de Luiz Henrique provocó la explosión de júbilo de los 4.000 béticos que acompañaron al equipo en el Olímpico de Roma, pero también de los aficionados que lo seguían a 1.600 kilómetros de distancia. Fue el triunfo de la madurez, en palabras del propio entrenador chileno. Y bien que se celebró con esa comunión que se ha generado entre los hinchas y la plantilla.

De Milán a Roma. De aquel triunfo del Betis de Quique Setién a éste de Pellegrini. La historia verdiblanca en Europa no acumula demasiados hitos, un aspecto que este equipo se ha marcado como objetivo. De momento, la victoria ante la Roma de José Mourinho, actual campeón de la Conference League, acerca a los heliopolitanos a la siguiente ronda de la segunda competición europea y, además, con muchas opciones de acabar como primero de grupo.

El Betis recibe a la Roma el próximo jueves en el Benito Villamarín, en un partido en el que puede dejar ya encarrilada su clasificación. Como premio añadido, los de Pellegrini pueden aligerar su calendario, tanto el inminente, restándole trascendencia a los duelos ante Ludogorets y HJK Helsinki, como el futuro. Acabar primero aliviaría el mes de febrero con una eliminatoria menos en Europa que tanto castigó el físico el pasado año.

"Queremos ir creciendo y mirar a cotas superiores", expresó Pellegrini nada más acabar el partido. Ese mensaje del entrenador ha calado tanto en la plantilla como en la institución. Nadie se conforma con lo conseguido hasta el momento y el título copero del pasado año queda atrás como una bella página para la historia.

La felicidad del bético era la de los jugadores, que volvieron a saltar al césped para celebrar la victoria con su gente, los mismos béticos que colonizaron durante todo el día cualquier rincón de Roma. Desde la Piazza del Popolo, punto neurálgico, a la Piazza della Rotonda, lugar emblemático de la ciudad eterna.

La alegría era la sonrisa de Joaquín. De nuevo titular en Europa, como acostumbra a colocarlo Pellegrini, el capitán disfruta de cada momento. Es su vitamina para seguir al pie del cañón y provocar la admiración de Mourinho. El cálido abrazo del luso reflejó el sentir del mundo del fútbol hacia una figura que genera simpatía pero también respeto por sus cualidades sobre el césped.

A la espera de las pruebas médicas que determinen el alcance exacto, la nueva lesión de Fekir fue el único aspecto negativo que se trae el Betis de Roma. Aunque en principio parece que la dolencia es menor a la sufrida en el Santiago Bernabéu, que lo mantuvo un mes fuera, el francés volvió a echarse la mano a los isquiotibiales de la pierna derecha.

El calendario no da tregua y la nueva ausencia del atacante supondrá un contratiempo para esas habituales rotaciones de Pellegrini. Tendrá que parar de nuevo Fekir y borrar de su mente ese temor que siempre generan las lesiones musculares. Pero seguro que el buen momento del Betis le ayuda para centrarse en la recuperación, de ese EuroBetis que también quiere crecer en Europa.