Los penaltis son la pesadilla rojiblanca desde que tocaron el cielo en La Cartuja

El Athletic Club vuelve a lamentarse por los penaltis. Un mal que aparece en momentos clave para los rojiblancos, que volvieron a chocarse con un muro defensivo y a demostrar que están viviendo un mes de abril en el que están peleados con el gol. El penalti que detuvo Kelly a Berenguer fue la última bofetada para asumir que desde que los bilbaínos alcanzaron la gloria en La Cartuja en la tanda, esta suerte no está de su lado. Son ya cinco penaltis fallados en lo que va de curso, con diferentes tiradores y la sensación de que solo Oihan Sancet coge el balón tranquilo antes de lanzarlo.

Esta vez le tocó a Berenguer, que fue precisamente el héroe en La Cartuja anotando el quinto. Hace unas semanas, en la visita al Sevilla en el Sánchez Pizjuán, el encargado fue Mikel Vesga. Ambos habían sido un seguro en sus carreras como rojiblancos en este sentido, pero volvió a aparecer el portero rival. Kelly se lanzó a su lado derecho, pero estuvo rápido para sacar el pie y desviar el golpeo del jugador navarro, que había elegido lanzar fuerte y al medio. La idea no era mala, con la tensión que supone un penalti en los últimos minutos, pero el meta rival volvió a estar más acertado que los bilbaínos.

Precisamente, los cinco penaltis que no ha conseguido transformar el Athletic esta temporada tiene un denominador común: todos fueron parados por el portero rival. El primer gran portero que destacó ante el Athletic fue Gazzaniga, que vivió en octubre una de sus mejores tardes. Detuvo un penalti a Berenguer, otro a Iñaki Williams y un último a Ander Herrera.Un drama que le costó tres puntos al Athletic.

De esta forma, los rojiblancos suman cuatro penaltis fallados en esta liga, además del de esta noche en Europa League, aunque es cierto que el mencionado de Iñaki Williams en Montilivi no es tenido en cuenta en las estadísticas oficiales, ya que fue repetido por una revisión del VAR y fallado posteriormente por Herrera. Más allá de estos lanzamientos, los vascos han contado con otras dos penas máximas que sí transformó Oihan Sancet. Lo hizo en la jornada 2 ante el FC Barcelona y en la 23 ante el Girona, en San Mamés.

Sorprende que solo el mediapunta haya sido capaz de marcar en un equipo que levantó la Copa del Rey tras una tanda de penaltis impoluta. Es cierto que dos de los goleadores de aquella final, Iker Muniain y Raúl García, ya no forman parte de la plantilla. Sí que lo hicieron Vesga y Berenguer. Al menos, en la primera ronda copera de este año ante el Logroñés, sí fueron capaces de celebrar tras una tanda en la que anotaron Vivian, Yuri Berchiche, Berenguer y Unai Gómez. Algo es algo.