Pepe ya Reina en Europa y acaba con lágrimas en los ojos

El Villarreal logró sus primeros tres puntos en la Europa League venciendo a un Rennes que hasta el día de hoy estaba invicto en todas las competiciones. Un derechazo de Sorloth desde fuera del área adelantó a los locales al filo del descanso, pero como ocurriera ante el Girona hace dos semanas, tan pronto como llegó el gol, el equipo se vino abajo. Reina, en el tiempo añadido, acabó siendo el héroe y terminó entre lágrimas: "Me queda muy poquito", dijo el veterano cancerbero.

El asedio francés duró toda la segunda parte aunque finalmente no encontró premio. Pacheta -consciente de lo que se jugaba su equipo- alineó un once con figuras como Parejo, Baena, Pino, Sorloth o Capoue, nada que ver con las masivas rotaciones que hizo en la derrota en Grecia de los suyos dos jueves atrás. Y ese empaque se notó cuando más sufría el equipo.

Realmente, Pepe Reina no se vio obligado a hacer demasiadas intervenciones de mérito pues la puntería de Blas, Salah y Yildrim se mostró nula. El verdadero nerviosismo llegó en el minuto 78 cuando Harald Lechner pitó penalti de Pepe Reina sobre el delantero francés...¡Cuando el balón ya había salido del campo! La grada no daba crédito, tampoco los futbolistas amarillos y afortunadamente el VAR, ese que tanta polémica genera últimamente, se mostró efectivo y llamó a revisar la pena máxima que finalmente fue anulada.

Y entonces llegó el momento del 'show' del VAR. El colegiado pitó penalti de Pedraza, esta vez bien señalado, y cuando Terrier se disponía a lanzarlo... Hubo que esperar a que el VAR revisara si había o no offside, hubo que esperar concretamente 6 minutos para que finalmente se mantuviera la decisión inicial. Pero ahí apareció un inspiradísimo Pepe Reina que detuvo la pena máxima y dio el triunfo a los suyos.

El héroe del partido en el día que se convirtió en el español con más partidos en la historia de las competiciones europeas. El Villarreal renovó a Pepe Reina porque consideraba que todavía tenía cuerda para rato y el cancerbero salvó a los suyos con un partido más que notable en el que detuvo un penalti en el minuto 90 para dar los primeros tres puntos a su equipo.

La ilusión fue total, el estadio coreó su nombre, al acabar el partido todos los jugadores le buscaron para abrazarle. Pepe seguro que tiene tantas noches grandes que no las habrá memorizado todas, pero sin duda la de hoy la recordará para siempre, de hecho sus lágrimas al final del partido mientras todos le abrazaban así lo atestiguan. Menuda forma de celebrar los 187 partidos en Europa, mejor imposible.

Si el VAR fuera un ente con el que poder comunicarse, seguro que más de un aficionado tendría muchas cosas que decirle. En la noche de hoy en La Cerámica se pudo ver las dos caras de la tecnología arbitral. Por una parte, el VAR evitó que se diera por válido un extraño penalti señalado por Lechner, pero por otra puso en tela de juicio un penalti bien señalado por el colegiado.

Hasta 6 minutos hubo que esperar a que el videoarbitraje decidiera si había fuera de juego o no en la acción previa del penalti de Pedraza. 6 minutos. Los futbolistas del Rennes acabaron indignados y con razón, la revisión se dio cuando parecía que el penalti se iba a disparar, estaban todos colocados y... el árbitro frenó el lanzamiento para la revisión. Al final esta quedó en nada, se lanzó el penalti y Pepe Reina hizo el resto.

Si el noruego no hubiera anotado el cañonazo que marcó, habría sido resaltado igualmente en este apartado. Sorloth lo hizo absolutamente todo bien: bajó balones largos, tiró desmarques, generó ventajas con combinaciones... Y además marcó. Pacheta está aprovechando todas las virtudes del delantero que, contrariamente a lo que se pudiera creer, sabe jugar en corto y es veloz a las espaldas de los defensas.

Además del mencionado tanto, Sorloth gozó de un mano a mano que Mandanda le blocó con una sobresaliente intervención. En los últimos minutos ya se mostró algo cansado pero la ausencia de Gerard Moreno le obligó a mantenerse en el verde los 90 minutos.

Noche europea en La Cerámica, con un Villarreal que se jugaba gran parte de sus aspiraciones en la competición, en una noche agradable a 23 grados, ante un rival que está invicto en Francia... Y la afluencia al feudo amarillo fue mejorable. Cierto es que los 17.458 aficionados que acudieron se hicieron de notar, especialmente tras los primeros minutos en los que los más de 2.000 aficionados franceses acapararon el eco del estadio. Si bien la cita europea era digna de que no hubiera los vacíos en las gradas que se podían contemplar desde el terreno de juego o la tribuna de prensa.