"Una prueba de fuego" que el Athletic lleva esperando casi una década para volar 'bajito'
Los rojiblancos visitan mañana al Rangers en los cuartos de final, instancia que no alcanzan desde 2016 con Valverde en el banquillo.

Ha llegado el día. El Athletic Club ya está en Glasgow para medirse al Rangers en unos cuartos de final de la Europa League. Se dice pronto, pero en Bilbao han tenido que esperar casi una década para regresar a una instancia similar en competición continental. Nueve años desde que se midieran al Sevilla en los cuartos de final, también con Ernesto Valverde en el banquillo. Han sido años de travesía en el desierto en cuanto a partidos continentales, pero en los que el club ha estado siempre de pie y luchando por objetivos importantes, incluidos dos títulos de Supercopa y Copa del Rey. Pero esto es diferente. Europa sabe diferente.
Con todos los jugadores disponibles, salvo un Yuri Berchiche que se quedó en casa por unas molestias físicas en el gemelo, el técnico bilbaíno tiene clara la importancia del reto que tienen por delante y ni siquiera el favoritismo que todos le dan le nubla la vista. No quiere oír hablar de ello, pese a que el técnico rival lo haya proclamado a los cuatro vientos y haya colocado al Athletic como "el mejor" de la competición.
"Todos son candidatos. El Rangers sabe hacer bien las cosas y espero su mejor versión". A un entrenador como el de Viandar de la Vera no le encontrarán en esa, siempre cauto y más aún en un choque continental. "Siempre me parece que el próximo rival es el mejor. El Rangers me parece el más difícil y el favorito para ganar la competición", dijo con tono bromista, imitando las palabras de su rival de banquillo.
"Tiene argumentos para plantar cara a cualquiera. Es un reto importante y bonito. El que menos se equivoque será el que pase. Uno aspira siempre a ganar el primer partido y claro que nos gustaría ganar. Venimos para intentar ganar, pero los definitivos serán los 90 minutos de San Mamés. Lo de mañana es una verdadera prueba de fuego para nosotros y tenemos que ser competitivos", argumentó Valverde al ser preguntado por ese posible favoritismo rojiblanco de cara al choque de este jueves.

La realidad es que la historia más reciente le da la razón. El Rangers disputó la final de la Europa League en 2022, donde cayeron en penaltis, y se ha acostumbrado a disfrutar de sus retos continentales. Los rojiblancos, sin embargo, han pasado siete años sin disputar un solo encuentro europeo y en su última experiencia en esta competición cayeron goleados ante el Olympique de Marsella. Son solo estadísticas, pero los rojiblancos tienen máximo respeto por el conjunto escocés.
Ni siquiera la mala dinámica actual del conjunto protestante de Glasgow le vale a Valverde para calmar la tensión. Han perdido los últimos cinco encuentros como locales, incluida la vuelta de los octavos de final ante el Fenerbahce que acabaron ganando en un agónicos penaltis. "No es nada normal. De 20 partidos como los que tuvo el otro día -cayeron 0-2 ante el Hibernian-, sólo pierde uno. El Rangers es potente en casa y siempre lo ha sido", insistía el técnico. "Confrontamos dos rachas, pero somos dos buenos equipos".