OLYMPIQUE DE MARSELLA 1 - ATALANTA 1

Scamacca deja sello, Aubameyang no acierta y el finalista se decidirá en Bérgamo

El delantero de la Atalanta adelantó a los italianos pero luego Mbemba puso las tablas para el Olympique de Marsella

Aubameyang se lamenta tras una ocasión fallada./AFP.
Aubameyang se lamenta tras una ocasión fallada. AFP.
Joaquín Bacigalupo

Joaquín Bacigalupo

La Atalanta de Gasperini quizás no brille como hace un par de años, pero sin duda es un equipo que garantiza competitividad. A las miles de etiquetas que ya tenía, esta temporada ha sumado la de 'verdugo del Liverpool'. Con ese cartel se presentó en el Velodrome y con esa impronta lo hizo sobre el césped. Scamacca dejó su sello y se marchó, se guardó lo mejor para la vuelta en Bérgamo.

Los primeros minutos tuvieron mucho tanteo por ambos lados. Ninguno de los dos equipos se animaba a volcarse a sabiendas del potencial en transición de su rival. El Velodrome pitó algunos tramos donde la Atalanta dominó para activar a los suyos y pareció conseguirlo cuando se cumplían diez minutos de partido.

Scamacca, sin embargo, rompió el buen ambiente. Él mismo se generó el gol ganando un duelo aéreo sobre Mbemba, abriendo el balón a la banda y aprovechando el espacio liberado por el central. Koopmeiners no tuvo más que volver a entregarle la pelota al delantero, ya en el borde del área, para que Scamacca fusilara a Pau López.

El Marsella mejoró, empezó a encontrar a Kondogbia y estuvo a punto de marcar el empate desde la cabeza de Sarr, pero Kolasinac se lo impidió. Fue su último servicio, ya que el central abandonó el terreno de juego lesionado al cuarto de hora de partido.

Mbemba, retratado en la foto del primer tanto, se tomó revancha. Fue Clauss quien ejecutó rápido un saque de esquina y cedió para Kondogbia en el vértice diestro del área. El central recibió en la frontal y no dudó en buscar el palo alejado. Musso fue testigo de una rosca imponente que acabó con el balón estrellándose en la madera y fundiéndose en la red.

Los galos jamás buscaron un dominio incesante sobre los italianos. De hecho, se sintieron cómodos en bloque bajo y preparados para salir disparados cuando la Atalanta perdiera un balón. Sarr creyó haber roto el empate tras cazar un rebote de Musso sobre Aubameyang, pero el tanto no subió al marcador por un fuera de juego previo de Luis Henrique.

La entrada de Lookman en el equipo de Gasperini puso en alerta a Balerdi y Mbemba, pero su agilidad no bastó. El Marsella jugó como si la vuelta fuera en casa, y no a la inversa. Los galos tuvieron alguna ocasión más, con un Ounahi que reventó el larguero apenas entró en el segundo tiempo, pero la moneda salió cruz.

El empate, a priori, será mejor para los italianos. Podrán definir la serie en Bérgamo y volver a meterse en una final europea. Eso sí, pocos equipos se manejan tan bien sobre el abismo como el Olympique de Marsella. Su entrenador, el tercero este año, y sus ultras pueden dar fe de ello.

- Ficha técnica:

1.- Marsella: López; Murillo (Ounahi, m.72), Mbemba, Balerdi; Clauss (Merlin, m.65), Veretout, Kondogbia, Harit (Ndiaye, m.72), Luis Henrique; Sarr (Moumbagna, m.65) y Aubameyang.

1.- Atalanta: Musso; Scalvini, Djimsiti, Kolasinac (Pasalic, m.17); Zappacosta (Hateboer, m.85), De Roon, Éderson, Ruggeri; Koopmeiners, De Ketelaere (Mirantchouk, m.85) y Scamacca (Lookman, m.59).

Goles: 0-1, min.11: Scamacca. 1-1, min.22: Mbemba.

Árbitro: Daniel Siebert (Alemania). Mostró cartulina amarilla a Balerdi (m. 69).