EUROPA LEAGUE | SEVILLA - ROMA

La fe del sevillismo con su Europa League

David Navarro ya tenía apartamento en Budapest desde el 10 de marzo tras el pase a cuartos. "La estadística nos decía que el Sevilla estaría en la final", dice.

David, a la derecha, posa con sus amigos junto a Coke y David Soria antes de la final de Basilea./M. G.
David, a la derecha, posa con sus amigos junto a Coke y David Soria antes de la final de Basilea. M. G.
Samuel Silva

Samuel Silva

10 de marzo. El Sevilla elimina un día antes al Fenerbahçe en los octavos de final de la Europa League y se prepara para un partido a vida o muerte en Getafe. Con esos condicionantes, David Navarro, aficionado sevillista, ya preparó su reserva de apartamento para Budapest con fecha 31 de mayo. Pocos podían pensar que esta temporada con fichajes fallidos, destituciones y marejada institucional acabaría con otra final. Pero él no lo dudó. "La estadística nos decía que el Sevilla siempre iba a estar ahí", cuenta David como esa motivación que lo llevó a convertirse en el sevillista con más fe.

Eindhoven, Glasgow, Turín, Varsovia, Basilea… David, un viajero incansable, se ha recorrido media Europa con su Sevilla. Y este año no iba a ser una excepción. "El Sevilla de la Europa League transmitía sensaciones diferentes al de LaLiga, que invitaban a creer", asegura. Dicho y hecho. Nada más eliminar al Manchester United, este aficionado ya completó su viaje con un billete de avión para la final. "En las tres anteriores lo compré ya en semifinales", asegura David, al que no le importó la posibilidad de perder esos 300 euros. "Era un riesgo, pero merecía la pena. Se está viendo que no es fácil llegar a Budapest", comenta.

El sevillismo ha hecho encajes de bolillos para llegar a la capital húngara. No todo el mundo disponía de dinero para coger una plaza en un vuelo chárter y tampoco ha sido sencillo obtener alguna, ante las limitaciones que existen. "Yo voy de Sevilla a Milán y de allí a Budapest. La vuelta es vía Londres", dice David, que también valoró otras comodidades que lo llevaron a arriesgar con la compra: "Las horas de salida y llegada son muy buenas, y tampoco tienen tanto tiempo perdido de escala".

David Navarro y un grupo de amigos en la final de Varsovia. M. G.
David Navarro y un grupo de amigos en la final de Varsovia. M. G.

Toda ese proceso organizativo no era desconocido para este aficionado fiel, un habitual en las finales del Sevilla. "A Turín fui vía Bruselas, durmiendo allí una noche y la vuelta me cancelaron mi vuelo desde Milán y el Sevilla puso un bus hasta Barcelona. Y de allí un tren a Sevilla... Una odisea. La de Varsovia, fui a Lisboa en coche y vuelo con escala en Viena. Y a Basilea vuelo Sevilla a Milán y desde allí un coche alquilado", recuerda este aficionado, que estará de nuevo apoyando a su equipo en las gradas del Puskas Arena.

"Cada final es una nueva aventura", señala David, el sevillista que tuvo más fe que nadie esta temporada. Ni las debilidades ligueras lo hicieron dudar sobre el poderío de su equipo en la Europa League. Budapest aguarda su llegada este martes para disfrutar de otros días para el recuerdo. La séptima espera al Sevilla en la final del 31 de mayo.

La odisea del sevillismo

Desde que se conoció el pase a la final llegó la avalancha de peticiones del sevillismo. En esta ocasión, la problemática no ha estado en las entradas disponibles -el club anunció que vendió 13.018 de las 15.344 que otorgó la UEFA- y sí en la manera de llegar a Budapest. "Me voy de lunes a jueves. Llegaré a Budapest el martes, después de viajar a Palma y Billund", relata Borja Rosa, que se desplazará acompañado de su cuñado Moisés. Un viaje familiar por Europa. Para la vuelta, escala en Londres antes de regresar a la capital hispalense. Es un ejemplo más de esos miles de sevillistas que han rebuscado todas las opciones posibles para estar en Budapest.

Desplazamientos por carretera o trenes desde ciudades cercanas a la capital húngara han sido las elecciones realizas por muchos sevillistas. Viena, Praga, Bratislava, Cracovia… La Europa Central recibirá al sevillismo de camino del sueño de la séptima. Aunque el Sevilla ha hecho un esfuerzo para que casi 7.000 aficionados puedan llegar en vuelo chárter, no todos han tenido esa opción, pero nadie quería quedarse sin llegar a Budapest.