Cuatro partidos de sanción a José Mourinho por su comportamiento en la final de la Europa League

José Mourinhono se podrá sentar en el banquillo en los próximos cuatro partidos de competición europea a nivel de clubes. Es la sanción que le ha impuesto el Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA (CEDB) este miércoles como consecuencia de las actitudes de menosprecio que manifestó hacia el inglés Anthony Taylor en la final de la UEFA Europa League que la Roma perdió contra el Sevilla en la tanda de penaltis. Tras el encuentro, el técnico portugués, incluso, esperó al colegiado en el parking del Puskás Aréna de Budapest para increparle por su actuación.

"Suspender al entrenador del AS Roma, el Sr. José Mourinho, para los próximos cuatro (4) partidos de competición de clubes de la UEFA en los que participaría, por dirigir un lenguaje abusivo a un oficial de partido", refleja la UEFA, que, además, multa a la entidad romanista con 50.000 euros "por encender fuegos artificiales, lanzar objetos, causar daños y provocar disturbios entre el público", además de una sanción económica de 5.000 euros "por conducta inapropiada del equipo". Por último, el máximo organismo continental le insta a la Roma a ponerse en contacto con la Federación Húngara para reparar los daños causados por sus aficionados en el estadio, entre los que se encuentran papeleras rotas o dos asientos rotos.

Lo cierto es que Mou no fue expulsado. El banquillo giallorosso se mostró especialmente molesto con Taylor durante toda la contienda. De hecho, el inglés acudió en varias ocasiones para amonestar a miembros del cuerpo técnico de la Roma, entre ellos, un José Mourinho que criticó con dureza al equipo arbitral al término del encuentro: "La influencia de los árbitros en nuestros partidos es una cosa a la que ya estamos acostumbrados, pero en una final europea no me lo esperaba", soltó. "El equipo que jugó mejor en el primer tiempo terminó con tres amarillas. Pellegrini se cae y es amarilla, Ocampos simula y no hay amarilla", prosiguió.

El show del portugués continuó en el interior del recinto, donde se dirigió a Taylor, visiblemente enfadado, profiriendo las siguientes palabras: "es una puta vergüenza". La ola de reproches hacia el arbitraje del británico fue uno de los detonantes de las escenas que se vivieron casi 24 horas en el aeropuerto de Budapest cuando Anthony Taylor se disponía a subirse al avión de vuelta a casa. En ese momento, el colegiado fue abordado por decenas de hinchas de la Roma, que lo increparon con lanzamiento de objetos incluido. Las imágenes se tornaron virales en poco tiempo y provocaron una reacción inmediata y enérgica del colectivo de árbitros ingleses, que transmitió su apoyo hacia Taylor.

Dan Friedkin, presidente de la Roma, no zanjó las dudas en torno al futuro de José Mourinho. "¿Si se queda? Es la pregunta más popular. Es una gran persona", se limitó a afirmar esta semana. La Roma no pudo obtener la clasificación para la UEFA Champions League, y eso que gozó de doble oportunidad: vía Serie A (acabó sexto) y vía Europa League, pero el ganador y, por lo tanto, el clasificado para la máxima competición, fue el Sevilla. La Roma se ha tenido que conformar con volver a disputar la Europa League y ya sabe que lo hará, al 100%, sin su técnico. Aunque falta saber si sucederá durante toda la temporada o solo para los primeros cuatro partidos de la fase de grupos.