El vestuario del Athletic se conjura para recibir al imbatible Slavia de Praga y sus más de mil hinchas

El Athletic Club se volvió a subir a la ola de la ilusión este pasado sábado, con su abultada victoria frente ante el Espanyol. El nivel de juego de los de Ernesto Valverde convence para soñar en todas las competiciones y permite afrontar cada partido con ambición. Eso sí, en el vestuario tienen claro que no quieren dejarse llevar y, además, están convencidos de que el siguiente reto es de altura. Aunque no tenga mucho nombre, el duelo ante el Slavia de Praga está marcado en rojo en el calendario.

Se considera el más difícil, o importante, de los que tienen que afrontar en San Mamés en esta fase. Con la salida a Roma ya cumplida y celebrada por ese punto que rescató Paredes en el tramo final, el enfrentamiento ante el líder del campeonato checo es el que se ve como llave para soñar con finalizar entre los ocho primeros en esta primera fase de liga que da acceso directo a los octavos de final.

Así lo afrontan los de Ernesto Valverde, que saben bien de las dificultades de un equipo que únicamente ha perdido un partido -en la fase previa de la Champions League ante el Lille- en lo que va de curso y que está imbatido tanto en el torneo local como en la Europa League. Son líderes destacados, con diez triunfos y un empate, en un torneo en el que aventajan a Sparta de Praga y Viktoria Plzen (también rival del Athletic) con mucha comodidad.

En Europa, eliminaron con holgura al Royale Union Saint-Gilloise en la primera previa de Champions y en la Europa League ya han superado a Ludogorets a domicilio, además de empatar ante el Ajax. De hecho, en los pronósticos del Superordenador de Opta, que estudia a través de la Inteligencia Artificial las opciones de cada equipo para ganar el título continental, los checos son los terceros favoritos con un 9,6% de opciones de ganar el título, por delante de Tottenham, Roma, Manchester United, Lazio, Real Sociedad o Eintracht de Frankfurt, entre otros. Eso sí, el Athletic son los segundos favoritos (10,9% -un porcentaje que se está convirtiendo en lema-), solo por detrás del Oporto.

El Slavia se ha hecho dominador del fútbol checo en los últimos años, con una gran rivalidad con el otro conjunto de la capital, el Sparta de Praga. Liderados por el entrenador Jindřich Trpišovský, en el club desde 2017, han recuperado su peso histórico y son habituales de las competiciones internacionales. De hecho, han pisado ya los cuartos de final de la Europa League con el técnico local, eliminados en la 2018-19 por el Chelsea y en la 2020-21 por el Arsenal, además de rozar las semifinales de la Conference League en 2021-22 cuando cayeron ante el Feyenoord.

Lo han hecho con un estilo ofensivo, si bien compiten con un esquema de tres centrales que se convierte en una preocupación para un conjunto rojiblanco que suele sufrir ante este tipo de defensas. El propio Iñaki Williams dio pistas de ellos tras el triunfo ante el Espanyol: "Es un partido complicado ante un rival fuerte que además plantea un esquema de cinco defensas que nos cuesta", admitió el goleador del último choque, aunque reconoció la importancia de San Mamés.

Los rojiblancos han comenzado este lunes a preparar el compromiso continental, si bien ya habían analizado en estos últimos días a un rival al que respetan especialmente y que creen que es una de las claves para poder soñar. Una victoria en San Mamés les permitiría dar un salto de nivel y colocarse entre los principales aspirantes a esas primeras ocho posiciones. Además, se celebra que haya cinco días entre el último choque y el duelo ante el cuadro checo, por lo que se puede recuperar sin problema.

Hay buenas noticias en ese sentido, ya que Oihan Sancet ha empezado a sumarse al trabajo grupal. Como informamos en Relevo, el plan es poder contar con él este jueves, así como con otros jugadores a los que se les cuida de las cargas de trabajo, como el caso de Óscar de Marcos, que no se entrenó este lunes junto a sus compañeros, pero que llegará para la cita internacional.

De cara al encuentro, se espera en Bilbao a más de mil aficionados checos. El Athletic, como marca la norma UEFA de entregar un 5% de la capacidad del estadio al rival, puso a disposición del Slavia 2.500 entradas, pero finalmente serán algo más de un millar de hinchas visitantes los que visiten la capital vizcaína. Entre ellos, se espera a los ultras del conjunto checo, conocidos por su radicalidad y sus conflictos con la policía. De nuevo, habrá un operativo de seguridad importante para evitar conflictos en la previa, como sucedió en el encuentro ante el AZ Alkmaar, en el que afortunadamente no hubo que lamentar incidentes.