El Villarreal de Marcelino gana, gana y vuelve a ganar: ya está en dieciseisavos

El Villarreal ha superado oficialmente la fase de grupos de la Europa League, que no es poco. En una temporada en la que han pasado por el banquillo tres entrenadores, al conjunto amarillo le sobran dos partidos (tiene que jugar el partido aplazado contra el Maccabi Haifa) para dejar sellada su clasificación y se jugará con el Rennes ser primero de grupo, todo ello tras vencer a un batallador Panathinaikos gracias a los goles de Álex Baena, Comesaña y Morales.

El partido no fue sencillo pese a que los de Marcelino llegaron a estar 3-0 en el luminoso. En el arranque fueron muy superiores, pero pronto la presión griega empezó a pasar factura y los robos en campo rival obligaron a Reina a realizar alguna que otra parada. El Villarreal tuvo paciencia, la Cerámica mostró una tranquilidad que no exhibió con Setién o Pacheta en las épocas de dudas, y poco a poco el Villarraeal fue saliendo de la cueva.

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Hasta que llegaron los goles. Baena y Comesaña, antes del descanso, y José Luis Morales, en la segunda mitad, encarrilaron un partido al que el Panathinaikos quiso poner algo de 'picante' al final. Cantalapiedra avisó con un gol que posteriormente fue anulado por el VAR por fuera de juego. Y posteriormente, Palacios anotó el 3-1 en el rechace del penalti que erró Ioannidis.

Fue precisamente Ioannidis quien anotó el 3-2 tras recibir un balón largo y meter miedo a la Cerámica. En un partido que parecía sentenciado, los últimos minutos fueron de infarto, con acercamientos y remates que, ya en el descuento, hicieron temer por una remontada de esas que vivía el Villarreal cuando le entrenaba Setién. Pero esta vez, la suerte o la resistencia amarilla, más bien, resistió y el partido se quedó en casa. Y la clasficiación, también.

Quizás un servidor pecó de emoción tras la contratación de Marcelino García Toral. Quizás la afición amarilla también puso muchas expectativas en la contratación del asturiano. Quizás el mundo del fútbol fue poco cauteloso al dar por hecho que con Marce la situación se arreglaría. Él mismo tuvo que decir en su presentación que no se llamaba "Salvador" ni se apellidaba "Milagros". Todo eso está muy bien.

¿La realidad? El Villarreal ha ganado tres partidos de tres tras la llegada del asturiano. Ha vencido en Copa, en LaLiga y en Europa League y ha pasado ya la fase de grupos de la competición continental. Con la clásica identidad de los equipos del técnico (un claro 4-4-2), los amarillos poco a poco se van pareciendo al equipo que su entrenador quiere.

No es fácil no contar para tu entrenador Es cierto que ni Ilias, ni Morales ni Comesaña estaban apartados de la dinámica del grupo, de hecho tuvieron sus minutos tanto con Setién como con Pacheta. Sin embargo, saltaba a la legua que ninguno de los dos confiaba en ellos y su rendimiento también era más bien bajo. En cuestión de dos semanas eso ha cambiado.

A los cinco goles en dos partidos de Morales hay que añadirle la asistencia hoy a Comesaña y el posterior gol que anotó. Santi Comesaña, cuyo fichaje empezaba a generar run run, se estrenó como goleador con un potente disparo a la escuadra. Ilias también cuajó un jugadón para asistir a Álex Baena. Pero sobre todo dio la sensación de que Marcelino les ha devuelto una confianza que parecía perdida. A nadie se le olvida jugar al fútbol y así lo demostraron los tres futbolistas.

Si hay un jugador que ha rendido siempre ese es Álex Baena. Con Emery, con Setién y con Pacheta. El baile de entrenadores no ha hecho que el nivel del canterano baje y siempre ha sido una de las piedras angulares del equipo. Sin embargo, con Marcelino da la sensación de que ese rol puede ir incluso a más en una posición en la que no había partido nunca desde que está en el primer equipo.

Marcelino ha encontrado en Baena a un segundo punta de muchísima calidad. El de Almería estuvo tremendamente incisivo partiendo desde detrás de Morales en el 4-4-2, sus combinaciones mejoraron todos los balones que le llegaron y coronó su partidazo con un gol de vaselina. La combinación Marcelino-Baena puede dar muchas, muchísimas alegrías al club amarillo.

Todo han sido elogios a la mejoría del Villarreal bajo el mando de Marcelino. Sin embargo, todavía no han podido dejar la portería a cero en ningún partido, algo en lo que el asturiano hizo especial hincapié desde su fichaje. Hoy la cosa tuvo más delito, a los castellonenses casi les remontan un 3-0 y un triunfo que parecía plácido acabó llegando con mucho sufrimiento. Ese es el gran debe que tiene Marcelino de momento. Un debe que ya venía anotado desde antes de que el equipo empezara a competir bajo el mando de Marce.