Manchester United-Barça: Xavi apelará más a la pizarra que a Gladiator
En la final de Champions de 2009, el Barça saltó al césped agitado emocionalmente por Guardiola. Los estímulos del egarense irán por otro lado.

Vaya por adelantado que la presión que genera una final de Champions no es comparable con unos dieciseisavos de Europa League. Pero el duelo frente al Manchester United supone para el Barça un examen que debe confirmar el despegue del proyecto de Xavi. Sobre todo porque al egarense se le resiste un golpe de autoridad en Europa.
Desde el club catalán remarcan por activa y por pasiva que el gran objetivo es la Liga. Sin embargo, la credibilidad de este equipo no será firme hasta que los azulgranas sean capaces de doblegar a un equipo de primer nivel. El United aún no lo es pese a la mejora con Ten Hag pero superar a los red devils sí permitiría, en gran parte, enterrar los fiascos ante Eintracht, Inter y Bayern de Múnich. Este jueves, Europa entera mirará a Old Trafford para saber si el Barça ha vuelto o todavía sigue en obras. "No podemos decir que hemos cambiado. Aún no. En Champions League no hemos dado la talla y ahora tenemos un examen en el que hay que sacar nota", aseguró el egarense en la previa del choque. "Es una oportunidad magnífica para demostrar que el Barça puede competir ante los mejores de Europa", destacó el técnico.
En 2009, Pep Guardiola estimuló a su plantilla con un emotivo video antes de la final de Champions frente al Manchester United. En el montaje se mezclaban escenas futbolísticas con otras de la película Gladiator. El visionado de aquel video de siete minutos y 10 segundos producido por Televisió de Catalunya, justo antes de saltar al césped, agitó emocionalmente al vestuario. Incluso se derramó alguna que otra lágrima. Los Xavi, Iniesta, Messi y compañía salieron aturdidos. En los primeros 10 minutos, el Barça ni siquiera pasó del centro del campo. Años después de aquella final, fueron varios los jugadores que reconocieron haber saltado al césped superados anímicamente.
Guardiola se preocupó de igualar el ímpetu de los ingleses
Pep confiaba ciegamente en el fútbol de su equipo, pero en aquella ocasión quiso ir más allá en busca de la máxima entrega. Los ingleses no igualaban al Barça en calidad, pero sí podían hacerlo en intensidad. De ahí que el de Santpedor hiciera hincapié en el aspecto emocional por encima de todo. Los apuntes tácticos se habían dado en los días previos al envite.
De cara a este jueves, la misión de Xavi Hernández será casi opuesta a la que tuvo Guardiola en mayo de 2009. El elenco azulgrana viene mostrando un amor propio inmenso. Los Araujo, Gavi, Pedri y compañía se dejan la piel cada tres días. La actitud de este Barça es la mejor en muchos años de diferencia. Sin embargo, y pese a la magnífica racha que atraviesa el equipo, la brillantez y continuidad en el juego se están resistiendo. Los culés compiten y resuelven pero por momentos carecen del control que querría su entrenador.
A las pocas semanas de aterrizar en la ciudad condal, Xavi reconoció sentirse sorprendido con la falta de automatismos con la que se encontró. "Nos hemos alejado del juego de posición", denunció el egarense. No es ningún secreto que gran parte de sus esfuerzos en estos 15 meses al frente del equipo han ido destinados a corregir errores en la pizarra: como presionar, como atacar, como aprovechar el tercer hombre...
Xavi, pendiente de que su equipo aplique el manual
Las sesiones de video particulares y la insistencia en un mismo discurso por fin empiezan a dar frutos. Aún así, el cuerpo técnico considera que el margen de crecimiento en lo estrictamente futbolístico aún es muy grande. Dicho en otras palabras, la nota de la plantilla aún es mejor en actitud que en aptitud. Es por esto que la gran preocupación del técnico de cara al choque de este jueves gira alrededor de cuestiones puramente futbolísticas. Y más teniendo en cuenta las bajas sensibles de Pedri, Gavi y Dembélé.

Xavi ya cuenta con que su elenco se dejará el alma sobre el césped, pero no bastará con esto. Para derrotar al United de Ten Hag será también necesario leer el envite con inteligencia: encontrar las superioridades, presionar sin fisuras y decidir bien en los últimos metros. Además, claro, de tener acierto en las áreas.
Guardiola puso el énfasis en la entrega de Máximo Décimo Meridio. Xavi lo pondrá en la pizarra. El de Santpedor evidenció un estilo mucho más pasional y de sangre caliente a la hora de transmitir. El egarense, por su parte, lleva la serenidad y lo racional por bandera. Como cuando imponía su ley en la medular.