El éxito de Vero Boquete en el fútbol italiano recuerda el eterno tirón de orejas a España

"La selección es una herida cerrada, pero con una cicatriz importante". Estas palabras de Vero Boquete en una entrevista con Marca antes del pasado Mundial muestran el fondo de la podría ser una de las mayores injusticias en el fútbol español. No sólo femenino. La atacante gallega, referente de referentes y leyenda en activo, salió de la Selección por la puerta de atrás tras liderar la lucha contra los abusos del exseleccionador Ignacio Quereda. A este le sustituyó Jorge Vilda, que fue quien dictó la sentencia más dura: Vero Boquete no jugaría más con la Selección. A día de hoy, no ha vuelto a hacerlo.

Siete años después de aquello, la de Santiago de Compostela sigue recordando tanto dentro como fuera del campo todo lo que se ha perdido España al perderla como internacional. Es una de las estrellas de la Fiorentina y una comentarista destacada en las retransmisiones deportivas en España. "Cuando eres incómoda, hay gente con miedo a no estar a la altura", señalaba la delantera en una de sus entrevistas en Relevo. Y, sin duda, no se ha estado a la altura de la que es una de las figuras más importantes en el crecimiento del fútbol femenino español.

Vero Boquete no sólo brilla en sus intervenciones públicas, siendo una voz más que autorizada para hablar de cualquier polémica o problema en el fútbol femenino. La gallega no ha dejado de repartir fútbol, buen fútbol, desde que colgara de manera forzada la camiseta de la Selección. Se quedó fuera de la Eurocopa de 2017 cuando estaba en el mejor momento de su carrera, destacando como una de las mejores jugadoras del panorama internacional, y su nombre no volvió a aparecer en una lista de España. Sin una explicación o compensación por todo lo perdido que, a día de hoy, sigue sin llegar.

Ahora, Vero Boquete se muestra en su segunda juventud en el verde. Tiene 36 años, pero una forma física envidiable. Su nivel le ha llevado a destacar como una de las máximas goleadoras en la Serie A femenina y ha capitaneado a la Fiorentina hasta la final de la Copa italiana. Profeta en su tierra dando su nombre al estadio del Compostela e inspirando a muchas niñas en este deporte, la gallega anotó el pasado sábado uno de los goles para certificar el pase a la final copera ante la Juventus.

Con el '87' a la espalda, la de Santiago es indiscutible en los planes de Sebastián de la Fuente. Sus goles y asistencias han sido claves para mantener al cuadro 'viola' en la pelea por los primeros puestos de la Serie A femenina. Mientras, su ausencia en la Selección se mantiene como una deuda pendiente y que será eterna.