'CASO NEGREIRA'

La RFEF sabía desde hace nueve meses que la Fiscalía investigaba a Negreira

Según 'El Confidencial', la Federación dijo al Ministerio Público que no había "ninguna incompatibilidad" en que el exvicepresidente del CTA cobrara del Barça. La RFEF contesta y asegura que "nunca fue informada" del fondo de la investigación.

Luis Rubiales, en una imagen de archivo. /ARCHIVO
Luis Rubiales, en una imagen de archivo. ARCHIVO
Equipo Relevo

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Negreira no tenía "ninguna incompatibilidad" para cobrar del Barça. Así se lo comunicó la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a la Fiscalía el pasado mes de junio de 2022. Es decir, que la entidad presidida por Luis Rubiales, que el pasado 2 de marzo mostró su unidad en un acto con gran representación arbitral, lleva nueve meses al tanto de que el Ministerio Público estaba investigando al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira. Así lo ha desvelado este domingo El Confidencial, después de que haya tenido acceso al requerimiento enviado entonces por la Fiscalía a la RFEF. Precisamente la Federación es uno de los organismos que ha anunciado recientemente su personación como acusación particular en lo que ya se conoce como caso Negreira.

En concreto, el Ministerio Público solicitaba a la RFEF información sobre Negreira para así tratar de aclarar si era o no compatible que el que fuera número 2 de los árbitros pudiera a la vez cobrar de un club que, precisamente, se regía por las normas de la entidad en la que él era vicepresidente.

Tal y como publica el citado medio, el requerimiento de la fiscal del caso, Virginia Sánchez Prieto, se basa en los cargos que había desempeñado Enríquez Negreira, las responsabilidades que tuvo, la fecha en que fue nombrado y cesado, así como los motivos de su salida de la vicepresidencia en 2018. Y este iba dirigido al propio Rubiales. Si bien, fue Luis Medina Cantalejo, el actual presidente de los árbitros, quien se encargó de responder en apenas un folio fechado el 23 de junio, catorce días después de que se fechase el documento fiscal.

La Fiscalía considera que lo que buscaba el club azulgrana eran "arbitrajes más favorables que adulterasen la competición", ya que Enríquez cobró más de 7 millones de euros del Barça durante casi dos décadas por unos supuestos informes de asesoramiento arbitral. Sin embargo, la respuesta de la RFEF fue que "las funciones que el señor Enríquez pudiera desempeñar en el seno del Comité Técnico de Árbitros no conllevan ninguna incompatibilidad".

La Federación explicó que Enríquez Negreira estuvo como vicepresidente del CTA entre 1993 y 2018, siendo un "cargo no retribuido" y "sin ningún tipo de contrato suscrito" por el que entonces fuera responsable federativo, Ángel María Villar. Además, expuso que fue un nombramiento a petición de quien entonces ostentaba la presidencia de los árbitros, Victoriano Sánchez Arminio. Asimismo, argumentó que "dicho cargo no tiene una función ni obligación concreta definida. La función de vicepresidente no suponía una labor determinada, salvo la de mera representación del organismo".

Todo ello es un argumentario que, por contra, no comparte ahora ni lo hacía entonces la Fiscalía... ni tampoco el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, que ya investigaba a Negreira y a los exvicepresidentes del Barça Josep María Bartomeu y Sandro Rosell por un supuesto delito de corrupción en los negocios en modalidad de fraude deportivo, administración desleal y falsedad documental. Es más, tres años antes ya la Agencia Tributaria había comenzado a investigar la relación entre el Barça y Negreira.

Tanto es así, que la Fiscalía mantiene en su denuncia que Negreira sí que tenía capacidad de "favorecer al FC Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club y, así, en los resultados de las competiciones; árbitros cuya designación para cada partido de las competiciones españolas oficiales de ámbito estatal y profesional se llevan a cabo en el seno del Comité Técnico de Árbitros". Mientras que también añade que es el CTA el "organismo encargado, además, de las evaluaciones -en las que participaba el denunciado- para los ascensos y descensos de categoría de los árbitros, así como de la proposición de candidatos a árbitros internacionales".

Por último, en cuanto a los motivos del cese del que fuera vicepresidente de los árbitros, la RFEF indicó que radican en el proceso electoral del año 2018 en el que Luis Rubiales accedió a la presidencia. Fue entonces cuando se tomó la decisión de prescindir de Sánchez Arminio y de Enríquez Negreira. Si bien, como matiza El Confidencial, la realidad es que en la Junta Directiva con la que Rubiales accedió a la presidencia figura el actual presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, quien también habría autorizado pagos a Negreira durante su anterior época como presidente, entre los años 2003 y 2010.

La RFEF contesta y aclara que "nunca fue informada" del fondo

Horas después, la Federación emitió una carta de respuesta en diez puntos para negar que los escritos de la Fiscalía fuesen dirigidos a Rubiales y explicar que, en realidad, nunca fueron informados del fondo del asunto. "La Fiscalía trasladó una serie de preguntas a la RFEF sin informar de qué tipo de investigación está llevando a cabo. Por supuesto, nada sabía la RFEF en cuanto a que la investigación podía versar sobre la relación mercantil de alguna empresa perteneciente al exárbitro José María Enríquez Negreira con un club de fútbol", aseguran en su comunicado.

La Federación expone que respondió "a las cuestiones planteadas de acuerdo con el marco reglamentario vigente previo a 2018, y por tanto anterior a la entrada de la nueva administración" y aclara la cuestión de la incompatibilidad: "La RFEF se refiere al reglamento. En la etapa en la que Enríquez Negreira era vicepresidente del CTA, los árbitros no eran profesionales y todos ellos tenían una asignación por arbitrar y la posibilidad de ostentar un empleo fuera del arbitraje. Del mismo modo ocurría con el Sr. Negreira, cuyo puesto no era retribuido ni generaba dedicación exclusiva y que, por tanto, podía desarrollar empleos o cargos fuera de la RFEF, obviamente, con los límites que marcan tanto los reglamentos como la ley".

"La Fiscalía plantea esta cuestión de forma genérica solicitando información sobre "incompatibilidades" -término que alude a la "imposibilidad legal de una persona para ejercer dos o más cargos a la vez"-. En ese sentido, el Sr. Negreira no tenía incompatibilidad al no tener vinculación laboral alguna con la RFEF. No debe confundirse la incompatibilidad legal con el concepto de conflicto de intereses. De haber conocido la actividad desarrollada por el Sr. Negreira revelada por la Fiscalía en fechas recientes, se hubiera podido afirmar que existía un claro conflicto de interés, contrario a las normas éticas de la RFEF", detalla la Federación, que asevera que emprenderá acciones legales contra El Confidencial.

Texto aclaratorio

La Real Federación Española de Fútbol, invocando el ejercicio del derecho de rectificación de la L.O. 2/1984 con relación al artículo anterior, se ha dirigido a este medio solicitando que conste que 1) el escrito de la Fiscalía no se dirigió al Presidente de la RFEE, Sr. Rubiales, y que 2) la RFEF no contestó que no había incompatibilidad alguna entre las funciones del Sr Negreira en el CTA y cobrar dinero por sí o por sociedades interpuestas de un Club de fútbol, 3) ni estaba informada de que las preguntas que le formulaba la Fiscalía estaban relacionadas con la investigación que se llevaba a cabo en relación con un club o con el FC Barcelona, ni la Fiscalía o cualquier otro medio le habían informado sobre el hecho que el Sr Negreira estaba cobrando del FC Barcelona unas cantidades de dinero y tampoco se le informó sobre el contenido de la investigación ni su alcance.