Fernando Cáceres: "Quise ir a ver a los chicos que me dispararon en la cabeza, pero no me dejaron"
El exfutbolista internacional argentino, que militó en Zaragoza y Celta, sufrió recibió en 2009 varios disparos a quemarropa.
El 1 de noviembre de 2009 todo cambió en la vida de Fernando Cáceres (07/02/1969, Buenos Aires, Argentina). Una noche, mientras iba conduciendo por el barrio en el que se crió, recibió varios disparos a quemarropa. Salvó la vida de milagro, aunque durante el largo tiempo que pasó en coma, advirtieran de que no podría volver ni a hablar. 14 años después no sólo habla, sino que hay que escuchar a alguien que sigue amando la vida por encima de todo, a pesar de tener que hacerlo en una silla de ruedas, perdiera un ojo, masa cerebral y siga con el proyectil en su cabeza. Ha perdonado a los jóvenes que le dispararon, a los que considera víctimas de la sociedad y libera de toda culpa por lo que hicieron. No hay espacio para el rencor, ni el lamento ni el pesimismo en el 'Negro' Cáceres, que pasó por nuestro fútbol en los años 90 por Zaragoza y Celta de Vigo, y nos regala una lección vital al recibirnos en su casa de Buenos Aires. Allí nos explica que la principal secuela que le dejó el asalto ha sido la de "no poder estar más de dos minutos sin sonreír".
Me cuentas que estás muy bien y contento. ¿El secreto es que siempre has tenido ganas de vivir?
Es que es lindo porque uno tiene gente para ver, estar y disfrutar un montón de cosas que tiene la vida y que en algunos momentos no se da cuenta.
Me has dicho en privado también que aquellos chicos que te dispararon, casi que te hicieron un favor. ¿Por qué dices eso?
Porque descubrí muchas cosas que quizás no podía ver por los viajes, iba y venía y me olvidaba de lo importante, y siempre es gratificante ahora poder ayudar a los chicos que juegan al fútbol.
¿Qué secuelas te han quedado?
Una secuela muy interesante es la que no me puedo quedar más de dos minutos serio, me tengo que reír, es una secuela muy importante para mí la sonrisa.
¿Qué has aprendido en estos diez años?
Que hay que vivir y ayudar a los que lo necesitan, pude formar una fundación ontológica para chicos discapacitados y voy a retomar el club de fútbol.
¿Hay lugar para sentir rencor por quienes te causaron todo esto?
No queda, no hay por qué sentir rencor. Los chicos se equivocaron, siempre lo he dicho y lo sigo manteniendo. No se dieron cuenta de lo que hacían, la culpa es de una sociedad que no sabe conducir y mostrarles que hay una salida que es la vida. Tuvieron un mal día, las cosas no les resultaron y yo estoy vivo, y estoy contento de estar vivo. Espero que ellos tengan el mismo camino que yo.
"Tuvieron un mal día, las cosas no les resultaron y yo estoy vivo, y estoy contento de estar vivo. Espero que ellos tengan el mismo camino que yo"
Exfutbolista¿Fuiste a verlos a la cárcel?
No pude, la vez que quise verlos no me dejaron entrar, fue cuando los llevaron presos y no me dejaron los jueces. Me hubiese gustado porque alguna pregunta se me hubiese ocurrido.
¿Qué querías decirles?
Les preguntaría por qué se les ocurrió hacer eso y dañar la vida a otro, algo que no tiene sentido hacer.
¿Sientes que tu deber ahora es ayudar a los demás?
Me volqué con eso por la sencilla razón porque me tocó el fútbol, fue muy bonito, y verles disfrutar con eso, si alguno no llega estaremos ahí para ayudarles.

¿Cómo es tu día a día?
Por la mañana intento mejorar, necesito recuperar la fuerza y todo lo que perdí. Después comer, descansar y a la tarde hacer los ejercicios para recuperarme del todo, que es lo que quiero.
Cuando tienes algún bajón anímico, ¿a qué te aferras?
En mi caso no hay bajones, nunca existió eso porque sabía que esto lleva su tiempo, es una transición si haces todo por restar bien, si uno se queda quieto y no hace nada, no resulta nada. Me volqué en el fútbol y en los chicos, siempre he tenido claro lo que quería.
¿Recibes el apoyo del fútbol argentino?
No, en su momento sí pero ya no. Del español siempre me mandan saludos y apoyo para encarar todo esto.
¿Apoyo moral?
Sí, pero igual sirve, en la fundación sí que me gustaría tener el apoyo de España, aunque estemos lejos la salud de los chicos es importante en todos lados.
¿Cómo vivieste el pasado Mundial?
Sentado, jajaja. Fue muy lindo, el triunfo vino en un momento justo porque Argentina necesitaba ponerse ya en los primeros lugares, y devolvió la alegría a los argentinos que estaban buscando. Lo importante es que hubo un equipo, y estaba tranquilo al verles porque sabía lo que podía pasar, que era el triunfo.
¿Con qué futbolista, de todos los que has visto, te quedas?
Con Cafú, que fue compañero mío, vi un jugador extraordinario que tanto física como futbolísticamente era increíble lo que hacía. Tuvimos muy buena relación.
Elige un momento de la carrera con la selección argentina.
Eliminatoria para el mundial del 98, en cancha de Boca: Argentina Colombia, e hice el 1-1 de cabeza.
¿Y en España?
El 6-3 en campo del Zaragoza contra el Barça no se borra nunca, me tocó hacer el primer gol.
¿Cuál fue el jugador que más te costó frenar?
Le tenía muchísimo respeto a Ronaldinho, me encantaba, daba gusto verlo jugar, pero tenerlo de rival era complicadísimo. Si ganaba 3-0 o perdía 3-0, jugaba igual, y eso es de respetar.
¿Con Messi has estado?
Fui a visitarle alguna vez al predio de la selección argentina. Es una persona con la que se puede charlar tranquilamente y es interesante cuando son estrellas.
Con el tiempo, ¿en qué crees que ha cambiado más el futbolista?
El fútbol ha cambiado, hoy no se mantiene la línea de juego de los equipos para entender que es una cultura de club, para que siempre funcione de la misma manera. Ahora no crecen los chicos con una idea de juego.
¿Tienes valores diferentes a los de tu generación?
Sí, pero es un problema de la sociedad por el entorno, antes en mi época había más libertad y ahora el tema del celular domina a todos los chicos, se entretienen más con eso que de lo que tienen que hacer, es algo que ya no se lo puedes sacar porque se lo permiten.
¿Le falta humildad al futbolista actual?
Sí, y la humildad no la puede perder nunca, los jóvenes deben dar un buen mensaje a los niños. Ojalá los que tengo lleguen a ser estrellas, y si no, que digan "yo estuve con Fernando" ya me alcanzaría.
¿Existe algún compañero con el que te quedara una conversación pendiente?
Tengo pendiente una cena con los jugadores del Zaragoza, porque estar con ellos una noche para mí es un año más de vida.
¿Qué entrenador te marcó?
Bilardo, de lejos. Era un adelantado del fútbol, tuvo muchas condiciones y aprendimos todos de él. Alguna cosa rara que decía que no puede ser y era. Él marcaba todo igual sucediese o no, y luego ocurría. Recuerdo un partido contra Racing, yo jugando con Boca, me quedaba el último, saltó del banquillo y dijeron que no tiraran el córner porque nos iban a hacer el gol. Y así fue, fue el único que lo vio. Es un libro abierto para todos los que quieren saber de fútbol.
Y Víctor Fernández era un entrenador al que le gustaba el fútbol, que es lo que nos gustaba a todos los argentinos. Llegué al Zaragoza y sabía de mi interés por jugar al fútbol y me lo respetó, entendía o que era el fútbol bien jugado. Contra el Barça en el partido del 6-3, aquella semana trabajó todo lo que salió, fue cosa de él.
"Soy el único jugador del mundo que pegó a Maradona y no le echaron"
Exfutbolista¿Cómo era tu relación con Maradona?
Malísima (bromea). Soy el único jugador del mundo que le pegó y no le echaron. Me acuerdo de un partido de entrenamiento. Tira una pelota cruzada, y yo como el hombre araña fui a cortarle la pelota, y me llevé a alguno por delante que no sabía quién era. De repente escucho a alguien en el suelo quejándose, era Maradona… Me quería morir, me acerqué a preguntarle si estaba bien y que por favor se levantara, que si no me echaban de Buenos Aires. Me di el gusto de pegarle a Maradona, jeje.
¿Piensas alguna vez en cómo sería tu vida de no haber pasado el asalto?
No lo pienso, estaría en el fútbol seguramente, pero nunca me puse a imaginar. Me adapté a lo que había. Me digo "Fer, esto es lo que hay", y me quedo con eso.
Nunca te enfadas...
.No tengo tiempo, la vida es muy corta y hay que vivir.