ENTREVISTA | JUAN RUBIALES

La juerga de Luis Rubiales la noche antes de la final del Mundial femenino: "Llegaron un poquito desfasados..."

El tío y jefe de gabinete de Luis Rubiales desvela en este segundo capítulo una fiesta en Sídney en la que también estuvo el expresidente del CSD Víctor Francos.

Natalia Torrente
Michèle Novovitch

Natalia Torrente y Michèle Novovitch

Si en la primera parte de la entrevista, Juan Rubiales abordó cuál era su impresión sobre la Operación 'Brody' y cada uno de los implicados, ahora el exjefe de gabinete de Luis Rubiales desde 2018 a 2020 se refiere a Pedro Rocha, uno de los candidatos a presidir la RFEF, explica cómo son los órganos de control y la posible solución de transparencia a una institución centenaria, qué ocurrió en torno al contrato de la Supercopa y lanza una bomba: la fiesta previa en el Mundial de Australia.

A ojos de todo el planeta, en el palco de honor a escasos metros de la Reina Letizia y la Infanta Sofía, su sobrino se agarró los genitales y besó en los labios a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas tras el primer título mundial que la Selección femenina conseguía a lo largo de su historia. Según Juan Rubiales, ese comportamiento se debió a una fiesta que la directiva de la RFEF, acompañado por Víctor Francos -por entonces presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), compartió el día anterior.

Ayer se convocaron las elecciones a la RFEF para elegir presidente durante los próximos meses. Parece que Pedro Rocha, el hasta ahora líder de la Comisión Gestora, se presentará como candidato. Hay quien piensa que es difícil trasladar una imagen de transformación cuando uno viene del núcleo anterior. ¿Qué le parece a usted Pedro Rocha?

A Pedro Rocha yo lo conozco bien. Es fundamentalmente un buen hombre, un hombre honrado. Él viene del mundo del deporte, jugó al fútbol sala. Tiene su vida resuelta porque tiene sus negocios. Él está aquí porque le gusta esto y le ha tocado este marrón, le ha tocado. Pero puedo decir varias cosas. Primero, él no es rubialista. Su relación con Rubiales no era la mejor porque Rubiales es todo lo contrario de lo que es él. Rocha es un hombre educado, un hombre de buenas formas, un hombre de diálogo. Por eso, él no se sentía cómodo con Rubiales ni entraba en grandes situaciones con Rubiales porque no le gustaba. En cuanto a su gestión, yo creo que hay que intentar ser un poco justos.

Juan Rubiales define a Pedro Rocha, uno de los candidatos a presidir la RFEF.

¿En qué sentido?

Intentar señalar ahora a Rocha como el responsable de todo esto me parece una injusticia enorme. Cuando se constituye la Gestora, el abogado del Estado y máximo responsable jurídico de la Federación presenta un informe diciendo que desde el punto de vista jurídico no hay necesidad de convocar las elecciones ya. Un informe que avala un catedrático de Derecho y secretario general de la Federación Española de Fútbol, Andreu Camps, que lo avala también. Y encima cuentan con la aquiescencia política del secretario de Estado para el Deporte [en aquel momento Víctor Francos], que le dice que no convoque elecciones, que hay que estabilizar la Federación, que ya las convocarán en enero. ¿Qué cree usted que debía hacer Rocha? Pues hizo lo que le dijeron política y jurídicamente. El hombre no las convocó y se preocupó de estabilizar la Federación.

Veníamos de un Mundial conflictivo, un conflicto con la selección española femenina, problemas enormes con el Comité Técnico de Árbitros... Una Federación en turbulencias, con un equipo de directivos descabezado. El director de comunicación, fuera. El secretario General, fuera. En esa situación Pedro lo que ha hecho es de Pedro, es decir, intentar poner calma, tranquilidad y que el proceso vaya lo mejor posible para que la Federación siga andando. ¿Que se ha equivocado en algunas cosas? Seguramente, pero no era fácil acertar.

¿Cree que le faltó desprenderse de, como usted los ha denominado, «los brazos armados del Rubialismo»?

Sí, pero cuando Tomás González Cueto y Andreu Camps lo engañan diciéndole que no es preceptivo convocar elecciones, el engaño viene dado porque no quieren un presidente elegido por la Asamblea, que podía haber sido elegido en un mes, un presidente fuerte que con toda la legitimidad, y el apoyo de la Asamblea, él podía haber tomado decisiones. No sólo eso, sino que le dicen 'tú como presidente de la Comisión Gestora no puedes echar, no puedes promover, no puedes...'. Y lo tienen controlado. Y de hecho, la jueza interviene la Federación porque se pasa meses pidiéndole documentación que el departamento jurídico no le da. Eso es lo que hacen Tomás González Cueto y Pedro González Segura. Controlar el departamento jurídico, que no salga la información que está pidiendo la jueza. ¿Tú crees sinceramente que Pedro Rocha sabe que la jueza está pidiendo esa información? Ese era el amaño, por eso no querían un presidente fuerte, un presidente legítimo. Y ahora a Pedro Rocha, que insisto, habrá cometido otros errores, pero no se le puede decir eso de testaferro, a mí no me gusta porque Pedro no es Rubialista. No lo es.

"Tomás González Cueto y Andreu Camps engañaron a Rocha"

Juan Rubiales Exjefe de gabinete de Luis Rubiales (2018-2020)

¿Le ha extrañado que la RFEF no se hubiera presentado, hasta el jueves 21 de marzo tras el registro de la UCO, como acusación particular en el Juzgado de Majadahonda?

Yo la información que tengo es que era una idea que tenía Pedro Rocha muy clara pero que había impedimentos por parte de Tomás González Cueto. Probablemente querían un presidente débil para poder seguir manteniendo esas políticas de no presentarse como acusación. Pero creo que Pedro Rocha igual ha actuado un poco tarde, pero ha actuado bien.

¿Cree que un presidente que no ha sabido tomar decisiones importantes a tiempo es el adecuado para dirigir una institución como la RFEF?

Creo que Pedro era un hombre bueno para la transición. Bueno porque es un buen hombre, que es dialogante. Fíjate que en este conflicto LaLiga no se ha quejado de él, la AFE no se ha quejado de él, la Liga Nacional de Fútbol Sala no se ha quejado de él... Incluso sus presidentes reconocen que es un hombre honesto. La Liga Nacional de fútbol femenino, tampoco. Curiosamente ahora todas las instituciones que tenían conflicto con Rubiales, ahora no lo tienen con él. Por eso creo que era el hombre correcto para hacer esta transición. Y luego al final del año se convocarían unas elecciones abiertas a todo el mundo y que sea presidente el que elija el fútbol español.

Han salido muchos nombres a la luz como posibles candidatos a la presidencia de la RFEF… Carlos Herrera, Salvador Gomar, Eva Parera… El último, Javier González Calvo. ¿Cree que hay realmente un candidato de los que han sonado preparado para ser la alternativa tras lo sucedido en la Federación Española de Fútbol?

Yo creo que hay candidatos que están preparados, sobre todo, si esos candidatos son conscientes de que tienen que rodearse de un equipo de profesionales muy bueno y que tienen que contar con la experiencia política y federativa de los presidentes territoriales, que son los que están. Seguro que los hay, pero luego tengo mi opinión personal. Yo creo que por la entereza moral de Carlos Herrera, cuando conozca en profundidad un poco el funcionamiento todo esto, pues probablemente dé un paso atrás, probablemente. Eva Parera me parece una mujer preparada, pero me da la impresión que no juega a ser presidenta, sino a entrar en alguna candidatura con un puesto importante. A Javier González Calvo no lo conozco y no puedo hablar de él.

¿Contemplaría usted el regreso a la RFEF si algún aspirante a presidirla le llamara para ir en su equipo de trabajo?

Yo soy un trabajador, no soy un político. Yo necesito un trabajo. Si a mí mañana alguien me llama y me dice 'Juan, quiero que te vuelvas a hacer cargo de cualquier labor', yo iré porque soy un trabajador y necesito un sueldo. Yo no tengo que responder a cuestiones políticas para nada. Sea el candidato que sea. Hombre, si es un candidato que no me merece ninguna garantía y que conozco cuáles son sus trasfondos, pues probablemente diré 'contigo ni de aquí a la esquina', pero en términos generales si es una persona razonable, pues claro, tengo que trabajar.

¿Se ha puesto en contacto con usted algún candidato?

No, conmigo no ha hablado nadie.

¿Cree que es posible una regeneración real en la RFEF después de las competencias que les garantiza de nuevo la reciente Orden Ministerial?

Yo lo que pienso es que el Consejo Superior de Deportes (CSD) junto con la Federación Española de Fútbol lo que tienen que promover, probablemente ya para este año, de manera más inmediata, es una gran mesa del fútbol español donde estén representadas todas las instituciones. Y ahí, con prudencia, no digo secretismo pero sí con prudencia, con tiempo de trabajo, con un listado de temas por resolver, ponerse todos de acuerdo y firmar un gran acuerdo nacional que garantice la gobernanza y la convivencia en el fútbol español para los próximos 30 años.

La Federación Española es la casa del fútbol, pero el fútbol no es la Federación Española solo. Son también los demás. Y hay temas que afectan a todos y todos tienen que ponerse de acuerdo en cómo gobernar, en cómo convivir, en qué comisiones permanentes tiene que haber para deliberar sobre los temas que surgen, en qué proyecto hay de futuro. Desde mi punto de vista, hay que ir a una Ley de Protección al Menor en el deporte, hay que ir a una ley de protección de la mujer en el fútbol, hay que hacer muchas cosas. Hay que ver el tema del arbitraje, hay que ver el tema de la participación en los órganos decisivos de la Federación... Todo eso hay que decidirlo. Y si hay que estar cinco meses sentados en una mesa, pues cinco meses en una mesa. Y el Consejo Superior de Deportes tiene que promover esa mesa nacional de diálogo sobre el fútbol que garantice 30 o 40 años de espacio, tranquilidad y transparencia.

Habla de transparencia… ¿No cree que igual lo que necesita el deporte español son más órganos de control, pero de los de verdad, para evitar que esto vuelva a ocurrir tanto en la Federación de fútbol como en cualquier otra?

Seguramente el CSD tendría que generar más control y seguramente los órganos de control de la Federación Española tendrían que ser más eficaces. Pero claro, si tú tienes un comisionado externo, Tomás González Cueto, que es el máximo responsable del control, de que se hagan las cosas bien, detenido por la UCO... Pues no está fallando el órgano, lo que está fallando es la persona que presuntamente ha cometido irregularidades. Si tienes una Comisión Ética que tiene que dimitir e irse porque a los informes que hace no le hacen ni caso... Si tienes una directora de Integridad que tiene que marcharse... Si tienes un presidente del Comité Técnico de Árbitros que tiene que irse... Si tienes un director financiero que tiene que marcharse porque no quieren que se hagan las cosas como hay que hacerlas... Pues hombre, no es que no haya controles, es que el presidente de turno está utilizando esos órganos de control para su bien, a su favor.

Precisamente por eso. Desde alguna instancia superior tiene que haber un cambio profundo para que esto no pueda volver a pasar. Porque ha sucedido y durante mucho tiempo.

Seguramente habrá que establecer sistemas de contabilidad diferentes, modernos, digitalizados... Seguramente habrá que tener interventores del propio Estado que supervisen desde el Consejo Superior de Deportes... Seguramente las auditorías tienen que ser más profundas y más claras... Seguramente hay que pedir más responsabilidades... Seguramente hay que legislar con mayor dureza... Seguramente ¡tantas cosas! Y todo eso es lo que te digo que hay que llevar a la mesa nacional del fútbol que hay que constituir de manera urgente.

Usted conoce el mundo del fútbol desde dentro tras esos dos años al frente del Gabinete de presidencia de Luis Rubiales. ¿No hay órganos de control por parte de UEFA y FIFA sobre las federaciones como para que no les pille por sorpresa lo que ha sucedido estos años en torno a la Federación española?

No, las federaciones nacionales son autónomas. Hay algún órgano de control relacionado con las subvenciones que puede dar FIFA o UEFA. Pero lo que es sobre la gestión como tal, no. De hecho siempre hay una cierta preocupación en FIFA y UEFA en el sentido de no meterse en exceso en las federaciones nacionales porque consideran que entra en la vida de un país. Es decir, la Federación Española de Fútbol está sometida a normas y a leyes españolas. La Federación Internacional no tiene legitimidad para meterse en ciertas cosas. Puede meterse en eso, en sancionar un presidente, en inhabilitarlo para todo lo que es la red federativa mundial... En eso sí. Pero en otra cosa es muy complicado.

Es la misma explicación que dan en el CSD. Argumentan que las federaciones son entidades privadas y autónomas. Pero lo cierto es que representan a la Administración Pública...

Sí, pero vamos a ver, yo creo que al CSD le ha pasado igual históricamente. Pienso que el CSD debería plantearse el tema de la Federación Española de Fútbol y, probablemente de otra, desde otro punto de vista. Creo que el CSD no tiene que ser ese organismo simpático, agradable, que va a las finales de los campeonatos del Mundo o de los Campeonatos de Europa, que está en los palcos y representa al Gobierno. No. No. Yo creo que tiene que tomar una actitud mucho más proactiva, es decir, asumir la responsabilidad de que estas federaciones tienen competencias delegadas del Estado. Cuando la selección española lleva el escudo de España en el pecho representa a todos los españoles. Cuando la Federación Española de Fútbol con competencias delegadas va a Arabia, estamos poniendo el escudo de España al servicio de un país con sus peculiaridades. El Consejo Superior de Deportes tiene que ser muy pulcro con todo esto.

Juan Rubiales aporta su opinión sobre el control ejercido por el CSD en la RFEF.

Me gustaría abordar uno de los asuntos que están judicializados: el contrato de la Supercopa en Arabia. Ana Muñoz, quien fuera vicepresidenta de Integridad de la RFEF, le dijo a la jueza cuando fue a declarar como testigo que ella solicitó a la Junta Directiva ver el contrato y que se le ocultó. ¿Sabe usted por qué fue así?

Lo primero que tengo que decir es que Ana Muñoz es una profesional extraordinaria. De lo mejor que yo me he encontrado en mi vida. Una mujer con una enorme personalidad, con una gran inteligencia, con una gran preparación y, además, muy rigurosa en el trabajo. Y lo que dice es absolutamente verdad. Se le ocultó a Ana Muñoz y se le ocultó a todo el mundo que no estuviera en el cogollo. Yo, por ejemplo, nunca pude ver el contrato. El contrato lo conocía Luis Rubiales, Tomás González Cueto, Andreu Camps y un poquito de refilón Jorge Mowinckel (director de estrategia y relaciones internacionales), porque fue varias veces a Arabia a negociar algunas cláusulas del contrato junto con Rubén Rivera, que llevaba las cuestiones de marketing. Pero nadie más lo sabía. Se lo ocultó a Ana Muñoz, por supuesto que sí. Yo recuerdo que estaba muy molesta porque no no se le dejaba trabajar ni cumplir con su responsabilidad, que era visar los aspectos que tenían que ver con el cumplimiento y la integridad en ese contrato.

¿Hubo más ofertas para disputar la Supercopa fuera de España más allá de la de Arabia?

Hubo varias ofertas. Hubo una oferta de Rusia. Hubo una oferta muy buena de una gran empresa norteamericana que quería llevar la Supercopa allí y convertirla en la Superbowl europea con una semana de conciertos con los mejores cantantes y los actores más relevantes del mundo... Pero por ir a la cuestión. Surge la oferta de Arabia. La primera era de 28 ó 30 millones e inmediatamente después, coincide el viaje que van a Londres con Piqué, y llegan a un acuerdo de 30 millones. Poco después aparece una oferta de Catar, que ofrecía 33 millones. Y claro, estos dijeron, ¿y qué hacemos ahora con el preacuerdo con Arabia? Entonces llaman a los árabes y se inventan que se ha filtrado la información, que no han cumplido con la confidencialidad y encima les dicen que tienen una oferta de Catar. Y a partir de ahí los árabes se ponen las pilas, se reanuda la conversación y se llega a 40 millones.

Eso es lo que sucede. Va pasando el tiempo, van hablando, Mowinckel viaja a Arabia, van viendo las cláusulas del acuerdo y cuando ya se tiene el contrato, es cuando se firma. Y es muy curioso, porque una vez que está firmado, invitan a Ana Muñoz a cenar y le intentan convencer de que tiene que apoyarlos porque hay la posibilidad de firmar con Arabia. Y el contrato estaba ya firmado. Lo que demuestra que lo ocultaron y cómo intentaron engañar a la vicepresidenta de Integridad.

La clave pasa por quién tiene la relación contractual con Gerard Piqué. Si la RFEF o Arabia.

Hay un señor que es comisionado externo, Tomás González Cueto. En el manual de comportamiento económico de la Real Federación Española de Fútbol se establece muy claramente que Tomás González Cueto como comisionado va a visionar todos los contratos superiores a 30.000 euros y determinar si son correctos o no según la ley y la normativa federativa. Tomás González Cueto dio el visto bueno a ese contrato. Es más, yo creo que ese contrato no pasó ni por la Comisión Económica. Fue directamente aprobado por Toma González Cueto.

Si él aprobó el contrato, que explique cómo es posible que en ese contrato haya una cláusula que establezca que si no se le paga a Piqué, que no se dice Piqué sino que la referencia es a la empresa intermediaria, la RFEF se guarda el derecho de no celebrar la Supercopa allí. O sea, la Federación está poniendo una cláusula que exige el pago de la comisión cuando en los Estatutos de la Federación Española de Fútbol se establece que está prohibido pedir, exigir, dar o proponer comisiones. Y eso lo ha probado Tomás González Cueto y él tendrá que dar la explicación de por qué lo hizo.

La Intervención General de la Administración del Estado elaboró un informe, que también tiene la jueza en sus diligencias, en el que aseguraba que no se entiende que la RFEF exigiera a Arabia Saudí el pago de una comisión anual de cuatro millones de euros a Piqué por la Supercopa. ¿Por qué cree que fue así?

Rubiales en un momento determinado dijo que ellos nos pagaban comisión, que la pagaban los árabes. Aquí lo importante no es quién lo paga, lo importante es cómo la Federación condiciona la celebración de la Supercopa a que se le pague a Piqué. Eso es lo importante. Porque, ¿qué interés tiene la Federación? Primero, ¿necesitaba la Federación a Piqué para llegar a un acuerdo con Arabia? No.

Como tampoco lo necesitó en las negociaciones con Catar. No lo necesitó en las negociaciones con Rusia. No lo necesitó en las negociaciones como Estados Unidos, e incluso con México. No necesitó intermediario. ¿Por qué con Arabia sí? ¿Por qué la Federación impone que hay que pagar la Comisión a Piqué? Esa es la cuestión. Hay también una reunión muy interesante de Tomás González Cueto y Antonio Gómez Reino que viajan a Barcelona a reunirse con Kosmos para ver los últimos flecos del contrato y ver cómo se resuelven las últimas dudas.

¿Cree que podría haber un retorno a sus cuentas particulares de aquella comisión a Piqué?

Yo no lo sé, eso lo tendrá que demostrar la UCO y la jueza. Pero lo que sí creo es que es evidente que había mucho interés en que Piqué cobrara.

"Creo que es evidente que había mucho interés en que Piqué cobrara"

Juan Rubiales

Arabia no fue el país donde se jugó la primera Supercopa de España fuera de nuestras fronteras. La edición de 2018, que disputaron Barça y Sevilla, se organizó en Rabat. ¿Por qué se decidió salir de España? ¿Cómo se gestó aquel acuerdo?

En realidad había problemas con el calendario. Había problemas con que la Supercopa era deficitaria. Había problemas con que los equipos no tenían interés en la Supercopa... Se jugaba a doble partido, era en pleno mes de agosto, a veces coincidía con el inicio de LaLiga... Entonces lo que se decidió fue intentar jugarla a un único partido. Para eso había que buscar la forma de jugarla en un sitio que generara el dinero suficiente para compensar a los equipos y también a la Federación, porque hay una parte de eso que, al organizarlo la Federación, vive de ello. En aquel momento, por ejemplo, Javier Tebas colaboró. Fue muy generoso. Con Tebas se puede discrepar de muchas cosas, pero no de todas. Ahí colaboró y puso dinero. A él también le interesaba, porque era partidario de ahorrarse una fecha si se jugaba un único partido.

Y fuimos a Tánger porque alguien, que no sé exactamente quién, ofreció la posibilidad de jugar en Tánger. En España no había dinero suficiente para convocar la Supercopa a un partido y se fue a Tánger que ofreció un dinero. Así se gestó.

Después llegó el anuncio de la candidatura del Mundial 2030 por parte del presidente del Gobierno. ¿Se les había comunicado que la intención de España era presentar una candidatura con Marruecos y Portugal?

Luis le dice a Pedro Sánchez que estamos valorando la posibilidad de hacer una candidatura ibérica y también con Marruecos. Estábamos a expensas de FIFA, que prohibía hacer un Mundial entre dos continentes diferentes, pero nos dicen que estarían dispuestos a modificar esa cláusula. Estábamos en esa fase en la Luis se lo iba contando todo a Pedro Sánchez porque él quería reivindicarse ante él. 'Mira, te cuento todo, tú eres el presidente, seguro que tú puedes vender el producto...'. En ese momento Pedro Sánchez va a una reunión a Marruecos y cuando sale, entre otros de los logros que presenta, es que España va a hacer una candidatura al Mundial con Marruecos y Portugal.

Claro, eso rompe todos los esquemas estratégicos, entre otras razones, porque FIFA se enfada. '¿Cómo anunciáis una candidatura si nosotros, FIFA, no lo sabemos? ¡No nos lo habéis dicho!'. Luis llama a Pedro Sánchez presuntamente enfadado, pero Sánchez le dice, 'oye, macho, tú me lo has dicho, pues yo lo cuento'. Entonces, pues se medio enfada y tiene que incluso improvisar una rueda de prensa para justificarlo. 'Lo que Pedro Sánchez ha dicho es así, efectivamente. Estamos con ello...'. Y así fue, un dislate más de lo que él hace, porque él es una persona que habla, habla, habla, habla, cuenta, cuenta, cuenta, dice, dice y a veces no sabe medir.

¿Cómo se gestionó ese malestar de FIFA?

Ese malestar de FIFA surge porque inicialmente cuando toma posesión Luis como presidente de la RFEF en la Asamblea aquella vienen tanto Infantino [presidente de FIFA] como Ceferin [presidente de UEFA]. Por entonces Luis era un hombre de Infantino, y a Ceferin no lo podía ni ver. Cuando nosotros protocolariamente invitamos a los dos, yo me llevo una bronca porque me dice: '¿Por qué invitas a Ceferin cuando sabes que lo nuestro es Infantino?' Y le dije que por cuestiones protocolarias, lo tenía que invitar. Y se presentan los dos, hasta el punto de que Ceferin, cuando llega Infantino, no quiere salir a recibir a la puerta de la Federación. Estaban muy enfrentados. De hecho, uno habló primero y el otro habló el último. Y se fueron.

¿Qué sucede? Que poco después Ceferin llama Luis, habla con él, lo mete en el Comité Ejecutivo, saca a Larrea, y ya le dice que quiere que sea vicepresidente de UEFA. A partir de ahí su pulcra lealtad se adhiere a Ceferin y abandona a Infantino. Y yo entiendo que a Infantino, buen conocedor del mundo del fútbol, pues esto no le sienta nada bien. Si a eso le unes los apoyos reiterados que hace a Ceferin y le unes que anuncia la candidatura de un Mundial de FIFA sin comunicárselo a ellos primeros, pues la relación no podía ser buena. En definitiva, que Infantino lo considera un traidor. Y Ceferin tampoco se fía de él porque considera que es un trepa que le quiere quitar el sitio y por eso prefiere tenerlo atado en corto.

¿Cree que eso explicaría la premura que tomó FIFA a la hora de inhabilitarle el pasado mes de agosto tras lo que hizo en la final del Mundial de Australia?

Yo creo que a FIFA le hace mucho daño lo que pasa en el Mundial. Ten en cuenta que la imagen de FIFA vive mucho también del mundo anglosajón. Y en aquel momento todos los telediarios americanos, ingleses y australianos abrieron con esas imágenes. Era un descrédito para FIFA, que tenía que responder de manera inmediata y así lo hizo. Lo hizo motu proprio, por voluntad propia, y lo hizo también porque tenía que dar una respuesta. Yo creo que lo hizo así porque no podía soportarlo, pero también lo hizo así porque evidentemente Luis no era su amigo. Tomar esa decisión le costó menos.

Parece que a medida que avanzaban los años con Luis Rubiales al frente de la RFEF se normalizaba la práctica de enriquecerse al margen de la gestión deportiva de la institución, que era para lo que estaban ahí. ¿Nadie se daba cuenta?

Los que estaban cerca de él, quienes que trabajaban para él, se daban cuenta. Por ejemplo, ahora ha aparecido que Rubén Rivera también tiene una empresa para la realización de eventos. ¿Cómo puede ser que el director de marketing tenga una empresa para la generación de eventos? ¿Cómo puede ser que haya gente que tenga empresas de comunicación ligadas por ejemplo a las leyendas de la selección española? ¿Cómo puede ser que creen una sociedad que tiene que ver con Gruconsa, la empresa encargada de la reforma de La Cartuja? ¿Cómo puede ser? Pues porque solamente ellos lo sabían.

Es que era una organización muy cerrada. Se iban de fiesta, se iban de juerga y lo pasaban bien. Tan de juerga que incluso en la final de Australia, estaban todos un poquito desfasados. Parece ser que hubo una gran fiesta el día anterior. Creo que Luis tuvo la oportunidad incluso de coincidir con una amiga suya que se llama Desi, estuvieron compartiendo allí y repartiendo. Así eran. Actuaban y se sentían que eran intocables, que estaban tocando el cielo.

¿Lo que cuenta justificaría su comportamiento posterior en la final?

Hombre, yo creo que en la final lo que se vio es que estaban muy desfasados, que estaban súper motivados. Supongo que en la fiesta del día anterior se lo habrían pasado muy bien, habrían compartido por la gran alegría de llegar a una final. Especialmente Luis con su amiga Desi, y fueron todos a la final, pues eso, muy arriba, muy arriba.

"Fueron a la final muy, muy arriba. Estaban muy desfasados"

Juan Rubiales

¿Qué le provocó la imagen que dio la vuelta al mundo durante la entrega de medallas?

Me parece increíble, es que a mí... Lo de Jenni ya me pareció increíble porque como digo siempre ¿Tú te imaginas a Florentino Pérez, al presidente del Betis, Ángel Haro, al presidente del Atlético de Madrid... cogiendo a una chica, jugadora de su equipo, apretarle la cabeza, traerla y besarle en los labios? Yo no me lo imagino. Y luego lo del palco fue ya la representación berlanguiana de lo que es un patán metido a presidente de la Federación Española de Fútbol. Un auténtico patán, un cateto metido a presidente de la Federación Española de Fútbol.

Juan Rubiales se refiere a su sobrino como un «cateto» tras su comportamiento en el palco en la final del Mundial de Australia.

¿Le sorprendió cuando este medio publicó las coacciones de Luis Rubiales a la futbolista en el avión y en los días posteriores?

No, me dio mucha alegría que lo publicarais. Porque hizo un acto de justicia extraordinario que abrió la puerta para que pudiera entrar a la justicia hasta el fondo. Me pareció un trabajo profesional extraordinario y me pareció que fue muy decisivo en todos los acontecimientos que han venido a posteriori. Me pareció un acto de servicio a la verdad, me pareció un acto de justicia con Jenni Hermoso y con el resto de jugadoras de la Selección española. Me dio mucha alegría poder leer eso dentro del dolor que suponía ver lo que habían hecho.

Me refería a si le sorprendió lo que ocurrió posteriormente y los nombres que surgieron: Jorge Vilda, Rubén Rivera, Albert Luque… Al final, parece que los hombres de confianza de Luis Rubiales por aquel entonces se pusieron a su disposición también para intentar parar aquel «golpe».

Siempre están al servicio, te lo he dicho antes, es un grupo que él hace a su medida. Que todos dependen, en la gran mayoría, de un sueldo y de un puesto. Que están cobrando unos sueldos que son inimaginables cobrarlos en cualquier otra área, y que están al servicio del líder, que es Luis Rubiales. Y si mañana les dice que hay que viajar a Barcelona a entrevistarse con no sé quién para no sé cuánto, allí van.

¿Le sorprendió la tibieza del Gobierno para inhabilitarle? Tuvo que ser FIFA quien lo hiciera.

Yo creo que el Consejo Superior de Deportes siempre ha estado en una posición muy de hermano mayor, de amigo, con una sonrisa del régimen que se decía antes, ¿no? Voy, me hago la foto con Nadal cuando gana tenis, me voy con la selección de fútbol sala si gana no sé cuánto, voy con la gimnasta... Pero meterse a fondo como gran gestor del deporte español le ha costado mucho siempre. Y cuando lo ha hecho, ha sido en cuestiones menores. Yo creo que debería haber actuado con muchísima más contundencia. Pero ojo, que igual el anterior secretario de Estado para el Deporte, Víctor Francos, también estaba en la fiesta de Australia y también estaba desfasado.

"Víctor Francos también estuvo en la fiesta de Australia y también estaba desfasado"

Juan Rubiales

En cambio tuvieron que ser las jugadoras, a base de mucha insistencia porque se intentó poner de nuevo en marcha el aparato mediático para decir que señalaran a dedo quién tenía que irse o no como si fuera un capricho. Señalaron cuatro áreas concretas de la Federación.

Me di cuenta de que las jugadoras lo tenían muy claro. Sabían perfectamente dónde estaban localizados los grandes males de la Federación que afectaban, no sólo a ellas, sino a la Federación en general. De ahí el acto de generosidad que tuvieron. Ellas se pusieron por delante, por el bien no de ellas, sino de ellas y de la Federación en general. Me llamó la atención que fueran tan acertadas.

¿Por qué cree que en su día algunos medios, antes de toda esta crisis, contaron el conflicto entre jugadoras y Federación de una forma reducida a que las jugadoras habían pedido el cese de Jorge Vilda?

Yo creo que si se le puede achacar algo a las jugadoras es que igual les faltó en algún momento hacer una rueda de prensa y contarlo. Probablemente por eso. Pero también a su favor hay que decir que no quisieron crear de todo esto un escándalo y que se quedara reducido a algo más interno, ¿no? A veces es muy difícil encontrar el equilibrio. Con la perspectiva actual, creo que deberían haber hecho una rueda de prensa y haberlo contado con claridad, pero tampoco era fácil para ellas.

Entenderá que por el vínculo familiar haya quien se pregunte que su salida de la RFEF podría ser un conflicto que fuese más allá del tema profesional. Si empezó a ver y sospechar tantas irregularidades, ¿por qué no se marchó?

Porque en ese momento, primero, tenía una relación de cariño. Segundo, hay una responsabilidad. Yo tenía una doble responsabilidad. Por una parte era el director de gabinete y por otra era su tío, y lo que pretendía era protegerlo, que no hiciera las cosas mal. Tercero, porque en ese momento yo no alcanzaba a entender hasta dónde podría llegar. Yo estoy viendo cosas ahora que nunca hubiera imaginado. Y a partir de ahí, empiezo a irme. Pero me empiezo a ir en la relación con él, en que no colaboro con él en ciertas cosas... Y llega un momento, que ya no hay confianza. Yo le digo 'prefiero seguir siendo tu tío, que tu director de gabinete'. Y él me dice que no, que si quiero seguir siendo su tío, tengo que estar ahí con él a pie del cañón. Y yo a eso me niego porque estar con él era asumir sus responsabilidades. Y entonces me destituye en agosto de 2020.

¿Se sintió engañado en algún momento?

Sí, claro. De hecho, la cuestión de que yo salga de la Federación y de que me hayan sometido a este drama personal, profesional y familiar es porque yo me siento engañado. Él cuando mandaba a sus voceros a decir que yo era un traidor… No, no, no. Nosotros entramos en la Federación y teníamos un lema: 'Llegamos con las manos limpias y nos vamos con las manos limpias'.

"Me sentí engañado. Nosotros llegamos con un lema: 'Llegamos con las manos limpias, nos vamos con las manos limpias"

Juan Rubiales

A finales del año 2018, estábamos en mi despacho Tomás González Cueto, José María Timón [quien se convertiría en jefe de Gabinete del presidente tras la salida de Juan Rubiales], estaba él y estaba yo. Y Luis dijo 'Tomás, tenemos que empezar a hacer un fondo de dinero por si nos van mal las cosas tener para repartirnos'. '¿Eh, Chema?', le dijo a Chema Timón. Y Chema respondió: 'Cojonudo, presi'. Y me dijo 'tío, ¿tú cómo lo ves?'. Y yo le dije 'Luis, yo no quiero saber nada de irregularidad, ni de fondo, ni de nada. Yo vengo con las manos limpias y me voy con las manos limpias'. Y me dijo 'joder, siempre igual, no se puede contar contigo. Eres un aguafiestas, eres un pesado, no voy a contar contigo para nada más'. Ese fue el día que yo ya comprendí que estaba iniciando el camino de salida. Ese fue el día que él comprendió que conmigo no podía contar para corruptelas ni para irregularidades. Y ese fue el día en que dejó de contarme en confianza cosas. Ya no contaba conmigo. Y a partir de ahí fue una degeneración hasta que terminó por destituirme en el cargo.

Hablaba usted del drama personal, profesional y familiar que ha vivido. ¿Cuál es su situación ahora?

Estoy en el paro. He tenido que abandonar mi casa porque no la puedo pagar. Me va a acoger un hijo. Nadie me da trabajo, por supuesto. Considero que soy un exiliado político, por decirlo de alguna manera, de la Real Federación Española de Fútbol. Perdí todo por defender una institución que me parece que merece mucho la pena y que representa a muchos españoles. Y espero que algún día alguien me dé la posibilidad de volver a trabajar.

¿Cómo se ha gestionado todo esto en la familia Rubiales?

En la familia Rubiales su padre, que yo entiendo que como es su padre, se ha puesto al lado de su hijo. Pero ha cometido el error de cortar la comunicación con el resto de la familia, incluida mi madre que tiene 88 años. Ya me dirás qué responsabilidad tiene ella de nada. Ha sido una gran crisis familiar pero afortunadamente la gran mayoría estamos unidos. Y ahora mi madre dice 'Qué orgullosa me siento de mi hijo, que él no está metido en ninguna mierda ni ninguna porquería'.

Si pudiera darle algún consejo a su sobrino ahora mismo, ¿cuál sería?

Creo que necesita ayuda psicológica. Creo que necesita despojarse de la soberbia, ponerse en mano de profesionales, y tratar de conducir su personalidad. Eso es lo que necesita. Y a partir de ahí afrontar con una humildad sus hechos y hacer un propósito de enmienda. Es todavía joven. Es verdad que la imagen que tiene difícilmente se la va a quitar de encima, pero al menos que su conciencia, su espíritu y su alma recuperen paz, es un objetivo que se debería de marcar.