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FIFA planea una revolución en los penaltis que condena al que falla y aplauden los porteros

Collina, jefe de árbitros del organismo, confirma en La Reppublica que le ha pedido a IFAB que no se permita el rechace.

Puado lanza un penalti a Remiro./EFE
Puado lanza un penalti a Remiro. EFE
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Pierluigi Collina, el jefe de los árbitros de FIFA, ha dado una entrevista en La Reppublica en la que ha tocado todos los temas en profundidad. El mítico colegiado, por ejemplo, ha reconocido cómo su calvicie bien le pudo costar el puesto, ya que le llegaron a apartar y tuvo que reconocer su valía pitando un partido casi a vida o muerte. Pero más allá de su historia personal, tiene un cargo que le permite tomar determinaciones o, más bien, proponerlas para que se mediten en IFAB y acaben formando parte de la revolución que cada año se plantea en el deporte. Esta vez, ha presentado en sociedad una idea que, en líneas generales, ha sido percibida de buen agrado.

El colegiado aspira a que las penas máximas sean siempre igual que en una tanda de penaltis. Es decir, que no haya rechace. El atacante frente al portero, cara a cara. El resto de jugadores apartados. Uno lanza y otro intenta parar. Si lo consigue, ya está, saque de puerta. Si lo marca, por supuesto, gol. Si toca en el palo o se va fuera, también saque de portería. De ese modo, se evitaría todo el algarabío que se produce siempre en la lucha por los rechaces, la polémica de si uno ha entrado antes de tiempo y también en parte haría justicia ante todos esos guardametas que ya logran la heroicidad de detener este complejo lanzamiento y acaban pagando caro dejar el balón muerto para que transforme el rival en segunda oportunidad.

Así lo argumenta: "De media, el 75% de los penaltis ya están marcados". En definitiva, una manera de proteger las escasas ocasiones en las que el portero logra ganar la partida al lanzador. También añade que "así se evitaría también todo el teatro que se genera". Una medida que está dando mucho de qué hablar y que, a diferencia de muchas de las propuestas que se presentan, sí ha convencido al pueblo de forma general. No se quedará tan solo en palabras vacías: Collina ha confirmado que le ha realizado la propuesta formal a IFAB, que la discutirá en reuniones próximas.

Collina, por otro lado, también ha hablado del discutido sistema de los fueras de juego. Ya se cayó la propuesta de Arsene Wenger, basada en que solo fuera posición antirreglamentaria cuando todo el cuerpo del atacante estuviera por delante del último defensor. Se probó en alguna liga menor, pero ni siquiera entró oficialmente en ese proceso de test que marca IFAB. Fue como lo de la tarjeta azul, una idea más llamativa de primeras que el resto, pero a la que todavía le faltaba un mundo y años y años de pruebas para poder ser una realidad.

Para el presidente del 'CTA' de la FIFA el sistema actual es el idóneo, ya que no es fácil encontrar un recurso alternativo que se erija como más justo y, sobre todo, los centímetros que en la línea del centro del campo resultan irrelevantes, sí pueden resultar trascendentales en el área pequeña. De hecho, defiende la tecnología a capa y espada y considera que prácticamente no da lugar al error. "A veces las soluciones pueden resolver un problema, pero otras veces lo empeoran. Hoy gracias a la tecnología existe una certeza casi absoluta", argumenta en La Reppublica sobre la posibilidad de imponer una distancia permitida en lo que respecta al fuera de juego.