CRISIS EN LA FEDERACIÓN

La Fiscalía solicita dos años y medio de cárcel para Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso

El expresidente de la RFEF está acusado de agresión sexual y coacción. También están acusados Vilda, Rivera y Luque. Estos dos últimos ya han sido apartados.

Luis Rubiales, durante un acto de la RFEF./EFE
Luis Rubiales, durante un acto de la RFEF. EFE
Gonzalo Cabeza
Natalia Torrente

Gonzalo Cabeza y Natalia Torrente

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado una pena de prisión de dos años y medio a Luis Rubiales por dos delitos derivados de lo ocurrido en la entrega de medallas del Mundial de Australia, el beso a Jenni Hermoso, y los hechos acaecidos posteriormente en la vuelta del equipo a España.

Además del expresidente, también Jorge Vilda, seleccionador en aquel momento, Rubén Rivera, director de marketing, y Albert Luque, director de la Selección masculina -ambos todavía en la estructura federativa-, están acusados de un delito de coacciones. Ellos se enfrentan a una petición de año y medio de cárcel por parte de la Fiscalía. Estos dos últimos ya han sido apartados de sus cargos de la RFEF.

Junto a las penas de prisión, la Fiscalía solicita la inhabilitación para el ejercicio de la profesión relacionado con el ámbito deportivo durante la condena para todos ellos. También se ha solicitado la prohibición de comunicarse con Jenni Hermoso y de acercarse a ella en un radio de 200 metros durante cuatro años. En el caso de Luque, Rivera y Vilda, durante tres años.

El texto de la Fiscalía explica que Rubiales "sujetó la cabeza de la jugadora con ambas manos, y de manera sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación de la jugadora, le propinó un beso en los labios". Ese es el inicio de una relato en el que tiene una gran presencia todo lo ocurrido posteriormente, tanto en los momentos posteriores dentro del estadio como en el avión de vuelta a España.

"Luis Rubiales, por sí mismo y en connivencia con el resto de los acusados, comenzaron a ejercer actos constantes y reiterados de presión directamente sobre la jugadora Jennifer Hermoso y a través de su familia y amistades, una información adelantada por Relevo, con la finalidad de que, públicamente, justificara y aprobara el beso que contra su voluntad le dio Luis Rubiales", abunda el texto de la Fiscalía.

El texto de la Fiscalía explica que, tras lo sucedido, Rubiales requirió a Ana Álvarez, directora de fútbol femenino de la RFEF, para que mandase salir a la jugadora para que pudiese hablar con ella, momento en el cual ya la instó para que llevase a cabo una declaración en la que señalase la aceptación por su parte de lo ocurrido.

La Fiscalía relata la insistencia del expresidente federativo, que perdió su cargo por estos mismos hechos, y el "hartazgo y malestar" causado en la jugadora por las presiones ejercidas tanto por Rubiales como por Vilda, Rivera y Luque.

Según el relato de la Fiscalía, Vilda "se acercó en varias ocasiones a los asientos donde viajaban familiares de la jugadora hasta que consiguió hablar con Rafael Hermoso, hermano de Jennifer" y señala que su único fin era ganarse la confianza alabando las virtudes de la jugadora para que la convenciera de que realizase una manifestación pública a favor del expresidente.

En el caso de Rivera, señala también el viaje a Ibiza en fechas posteriores a la vuelta de la selección. Explica que en esa ocasión "insistió, de manera reiterada y persistente" para que hablase por teléfono con el responsable de integridad de la RFEF que había abierto un expediente por lo sucedido.