Florentino y Laporta se salvan del embrollo de la RFEF; Medina Cantalejo no puede decir lo mismo

Los miembros de la Comisión Gestora de la RFEF tienen la espada de Damocles sobre su cabeza. Una decisión de la Comisión Directiva del CSD puede suspenderles a todos para cualquier actividad relacionada con el deporte. Si eso ocurre, será un punto culminante para el fútbol español, pero podría haberlo sido más todavía si algunos de los directivos de la Junta Directiva no hubiesen dimitido al ver que las cosas se estaban poniendo complicadas.

Los casos más llamativos son los de los presidentes de los clubes más grandes del país. Florentino Pérez y Joan Laporta formaban parte de la Junta en época de Luis Rubiales y podrían haber estado también en la Comisión Gestora que ahora puede ser suspendida, pero dimitieron. Se supo de su salida en noviembre, pero es probable que la comunicación de ambos se produjese antes, cuando empezaron a llegar peticiones de inhabilitación al Tribunal Administrativo del Deporte.

De hecho, Miguel Galán envió un burofax a todos los miembros de la directiva para comentarles los riesgos que corrían si formaban parte de esa Gestora cuando denunció estas irregularidades. La mayor parte de ellos no dieron importancia a esa comunicación, pero Laporta y Florentino entendieron con sus asesores que el riesgo de inhabilitación era real y que más les valía salir de ahí antes de que las cosas se pusieran más serias.

No fueron los únicos en tomar ese camino. También algunos presidentes de Territoriales decidieron dimitir y no formar parte de la Gestora. Es el caso de Salvador Gomar, de la Valenciana, que además ha tanteado la opción de presentarse a la presidencia, y Maximino Martínez, de la Asturiana.

Con un poco más de tiempo, también se salvaron algunos presidentes de Territoriales que dimitieron antes, como reacción a la actitud de Luis Rubiales. En esta posición estuvieron los presidentes de la Federación Guipuzcoana (Manu Díaz), Alavesa (Kepa Arrieta) y Vasca (Javier Landeta).

En aquella dimisión en conjunto también se fue Jon Uriarte, presidente del Athletic, pero no José Ignacio Gómez Mardones, representante de la federación vizcaína, y un representante vasco que permanecía en la Gestora. En fechas parecidas dimitieron también Juan José Arencibia, de la Interinsular de Las Palmas y José Ángel Peláez, de la Cántabra. A diferencia de Florentino o Laporta, su salida no estuvo relacionada con el expediente que ahora abre el TAD, sino fue una muestra de descontento en los coletazos finales del tiempo de Rubiales en la RFEF.

Estos se librarán en cualquier caso, pero los hay que igual no. Depende todo de una decisión administrativa, pues la Comisión Directiva del CSD puede inhabilitarlos al estar sobre su mesa el expediente del TAD por faltas "muy graves". En el caso de tomar esa decisión, algunas de las personas más importantes dentro del fútbol español tendrán que dejar sus funciones.

Eso incluye a Luis Medina Cantalejo, que es el presidente del Comité Técnico de Árbitros y, por lo tanto, el dirigente más importante de todo el sistema arbitral del partido. Es una persona muy reconocible, la cara del arbitraje español y de desaparecer su figura, tendrán que hacerse con el control los demás miembros del CTA: Rubinos Pérez, González Vázquez, Lizondo Cortés y Lesma López.

También sorprende el caso de algunos presidentes de territoriales que pueden llegar a perder su poder incluso en el momento de ser reelegidos. Este domingo, por ejemplo, la Federación Madrileña publicaba que la proclamación de Paco Díez como presidente sería este jueves, ya que es el único candidato que ha logrado formalizar sus avales para presentarse. El problema es que, como miembro de la Gestora, depende de una decisión del CSD para ver si puede ejercer, o no.

Esto es bastante común en las territoriales, pues este año la mayoría renovaban sus presidencias. Esto ha hecho que muchos estén recién reelegidos o a punto de serlo. También es cierto que algunos de los procesos estaban siendo complicados. Se puede ver en el caso de Joan Soteras, en Cataluña, que está en la lista de personas que pueden ser suspendidas. En su caso, además de este proceso, tiene en contra un par de expedientes judiciales que también le pueden obligar a apartarse del fútbol.