Las frases y discusiones que convirtieron una nueva Junta en una vergüenza para el sevillismo

Todos los medios de comunicación a nivel nacional se hacen eco en el día de hoy del nuevo esperpento vivido ayer en el salón del hotel Los Lebreros. Allí tuvo lugar una vez más, la junta extraordinaria de accionistas del Sevilla solicitada otra vez por el máximo accionista a título individual, José María Del Nido Benavente. Nada cambió. Ya se sabía, al igual que se conocía que sólo podía servir para vivir nuevamente un show al más puro estilo años 90.

Esta vez no hubo que esperar hasta el final para escuchar un nuevo enfrentamiento entre padre e hijo. El ascenso a la presidencia de José María Del Nido Carrasco le aupó a un papel protagonista en esta junta y esto era algo que su padre quería aprovechar. Su papel presidencial le pedía no dejarse amedrentar y, aunque su tono es claramente más comedido, estaban todos los ingredientes para que se creara un cóctel explosivo.

Bastó que en el segundo punto del día el que fuera presidente volviera al primero para que todo estallara. "Señor Del Nido Benavente, ese punto es informativo y no caben intervenciones. Por favor, le ruego que se remita al punto 2". El expresidente cargó duramente: "No me falte al respeto que soy el máximo accionista", a lo que su hijo volvió a espetar: "Lo único que he pedido cuando ha empezado esta junta es que haya respeto. Yo haré lo que tenga que hacer que para eso soy el presidente de la junta y el que manda en ella". "¡No me faltes al respeto! Le estoy impartiendo instrucciones para que haga un nuevo presupuesto por la desviación de 27 millones de euros. Al que considero ilegítimo presidente le estoy dando instrucciones", apostilló Del Nido Benavente. "No diga que el presidente del Sevilla es ilegítimo", replicó su primogénito.

Algunas de las frases que dejó Del Nido Benavente en la junta habla bien a las claras de la tensión vivida: "Recuerda que eres hijo y ahora eres padre. Como eres o peor serán tus hijos, la vida siempre se encarga de pasarte factura"; "yo que te he hecho sevillista, si yo fuera del Indautxu serías del Indautxu, no puedo permitir que me taches de antisevillista. Te recuerdo que te he estado pagando el carnet más de 30 años"; o "te va a echar Miguel Ángel", en alusión a su otro hijo.

También las respuestas de su vástago fueron contundentes ante cada acusación: "No quiero tomar ninguna medida de fuerza". Además, fue a la carga en el tramo final de la misma. "Utilizando el populismo, él declaró que trabajaría gratis, que renunciamos a nuestro sueldo pero luego hay que ser consecuente. Y digo esto, porque el accionista Del Nido Benavente me pidió desde el principio que me incrementara el sueldo de vicepresidente al doble, y que le entregara dos tercios del mismo. No hice ninguna de las dos cosas. Y en plena campaña de demagogia que él haría el mercado de invierno gratis y ahora que soy presidente me requiere la totalidad de mi retribución, según él mismo ha planteado el 19 de enero en su demanda de ejecución, desestimada por cierto, en el juzgado de primera instancia número de 10 de Sevilla", explicó.

Precisamente esta última acusación provocó el encontronazo entre ambos en la junta del pasado mes de diciembre, cuando el actual presidente sevillista amenazaba con contar lo que ayer expuso. "No me haga que le cuente a la Junta de Accionistas cuáles fueron los problemas con los sueldos entre usted y yo", comentó el por aquel entonces vicepresidente a una cuestión planteada por Del Nido Benavente. "Eres un mierda", se escuchó al máximo accionista.

El tono más ácido de los presentes en las acusaciones proferidas hacia Del Nido Carrasco vino por parte de su hermano Miguel Ángel. Siempre acompañado de su padre, en cada posibilidad que tuvo de intervenir, atacó duramente con frases como las siguientes: "¿El decoro incluye tener una silla como mesa el máximo accionista de la entidad?; ¿a qué se refería con las coacciones?"; "¡es usted un presidente ilegítimo!; "haz lo que te salga de los huevos"; "le han llamado ilegítimo y solo le molesta cuando se lo dice su padre"; o "¿cuánto es la indemnización del psicólogo?". Un Sevilla desunido como una familia mal avenida. Los Del Nido y el Sevilla, la historia de nunca acabar.