CASO RUBIALES

Rubiales también responde: su abogada pide la absolución y tacha de "no creíble" el testimonio de Jenni Hermoso

Olga Tubau recurrió el miércoles la condena al expresidente de la RFEF por el beso sin consentimiento a la campeona del mundo.

Luis Rubiales, acompañado de su abogada, Olga Tubau, durante el juicio por el Caso Rubiales./AFP
Luis Rubiales, acompañado de su abogada, Olga Tubau, durante el juicio por el Caso Rubiales. AFP
Marta Caparrós

Marta Caparrós

Se acaba el tiempo para recurrir la condena por el caso Rubiales, en el que el expresidente de la RFEF fue sentenciado por agresión sexual a 18 meses de multa, a razón de 20 euros diarios, a una retribución de 3.000 euros a la víctima en concepto de responsabilidad civil y a una orden de alejamiento de un año, prohibiéndole acercarse a menos de 200 metros o comunicarse con ella. En la mañana de este jueves se conocía la petición de nulidad del juicio por parte de la Fiscalía, por considerar que no se han dado las suficientes garantías jurídicas en el proceso. Relevo ha tenido acceso también al escrito de apelación de la defensa de Luis Rubiales. Son 33 páginas en las que la abogada Olga Tubau expone los motivos por los que considera debe revocarse la sentencia condenatoria y pide que se absuelva a su representado del delito de agresión sexual.

La catalana repite el modus operandi del juicio, haciendo uso de un lenguaje comedido que contrasta con el escrito de la Fiscalía, y sacando las armas que ya usó en los casi 10 días que duró el proceso: insiste en que el beso fue consentido, que no tenía interés sexual y que fue producto de la emoción del momento que se vivía tras haber ganado la Selección española el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. También incide la letrada en dibujar una imagen perfecta de cómo debería haber actuado Jennifer Hermoso como víctima en los momentos posteriores a la agresión: "No muestra ninguna indignación, no hace en ese momento ningún reproche a la conducta del Sr. Luis Rubiales, no manifiesta haberse sentido violentada en su intimidad sexual". La abogada se refiere en este punto específicamente al vídeo del directo de Instagram, emitido desde los vestuarios tras la ceremonia de entrega de medallas, en el que alguien habría preguntado a Jenni algo, a lo que ella habría respondido: "Pues vale". En la sentencia, el juez recoge que la pregunta "no se oye bien", pero Tubau afirma que sí se escucha con nitidez ("¿Y qué has dicho?", según el escrito) y que "se hace difícil entender la razón" por la que el magistrado dice lo contrario. Ante esto, solicita que no se valore esa prueba como una "contundente prueba de cargo".

Pero esta vez, la abogada, va un paso más allá e insta directamente a no creer a la jugadora: "Esta parte considera que la prueba practicada en el Juicio Oral no permite afirmar que el testimonio de la Sra. Hermoso es creíble". Y contrapone esa imagen con la de un sólido Rubiales: "No ha existido en las declaraciones de mi representado ni una sola contradicción. Ni una". Responde así a una de las valoracions del juez en la sentencia, que atribuía "plena credibilidad" a Jennifer y consideraba discordante el hecho de que el acusado se refiriera en fase de instrucción al beso como "piquito" y en el juicio como "besito".

En cuanto al vídeo de la entrega de medallas, extraído de TikTok y parte de la prueba pericial de lectura de labios incluida en el proceso, que pretendía demostrar el consentimiento del beso, Tubau declara que "se ha producido un grave y patente error en la valoración de la prueba" y trata de convencer al juez del origen inequívoco del vídeo y de su pertinencia como evidencia.

La abogada defiende, además, que el beso fue consentido porque Rubiales habría preguntado y "si se pide permiso para dar un beso en este contexto, es que el beso irá dirigido a la boca". También se agarra a los mensajes intercambiados entre la mujer de la entonces capitana Ivana Andrés y Luis Rubiales. Esos mensajes, en los que ella agradece el trato recibido en Australia por parte del entonces presidente, revelan, según la abogada, la percepción de "determinadas jugadoras de la selección (...) de que se estaba interpretando el beso de forma absolutamente alejada del sentido que realmente tuvo".