VALENCIA 0 - VILLARREAL 1

El ciclón tras las lágrimas de las jugadoras del Valencia hace estallar a la afición

Las futbolistas acabaron hundidas tras perder contra el Villarreal. El público insistió en la destitución de Oliva.

Las jugadoras del Valencia, hundidas tras la derrota./
Las jugadoras del Valencia, hundidas tras la derrota.
Jonás Pérez
Nacho Sanchis

Jonás Pérez y Nacho Sanchis

La crisis del Valencia CF no cesa. Este sábado en el Antonio Puchades, el equipo femenino cayó por cero goles a uno ante el Villarreal, acrecentando un ambiente de tensión insoportable y que, entre otras cosas, tiene al equipo con tan solo 15 puntos y cinco por encima de la zona de descenso. De hecho, la derrota ante el Submarino Amarillo, la primera en la historia de la sección, dejó a las futbolistas llorando sobre el césped, cariacontecidas, y con la afición clamando ante la situación institucional.

De momento, el Valencia ha sumado cuatro derrotas y un empate en las cinco últimas jornadas y solo el desastre de la parte baja evita el cataclismo. Aun así, la situación ya invita al enfado multitudinario. Porque hay muchísimo más que una simple crisis de resultados. Las futbolistas también sufren de primera mano esa frustración y han acabado entre lágrimas y hundidas.

La grada, mientras, está con ellas y este sábado ha pedido de forma insistente la marcha del entrenador, Jesús Oliva. Tal y como había informado Relevo, la situación es límite. La plantilla se muestra impotente a la par que llegan los despidos y la relación entre futbolistas y cuerpo técnico está tocada y casi hundida. El entrenador, hombre de la casa, parece contar con la confianza suficiente para seguir en el cargo... pese a todo.

El problema resulta a raíz de la metodología del entrenador, la falta de preparación de los partidos o la actitud pasiva en los entrenamientos. Relevo pudo contar que dentro del vestuario creen en un sistema de autogestión derivado de la incapacidad del máximo responsable del equipo... que también es el director deportivo.

La escena bien pudo apreciarse en la dolorosa derrota como locales ante el Villarreal, cuando las jugadores escuchaban las apreciaciones de un miembro del cuerpo técnico, Fernando Martín, que ejerce de segundo, es recién llegado y compagina su labor a la dirección del infantil masculino. Mientras, Jesús Oliva no contaba con la autoridad suficiente para imponer los reglajes necesarios para darle la vuelta al marcador.

Dos despidos y una situación rocambolesca

Aunque la afición pida la marcha de Jesús Oliva, entre que él es el propio director deportivo y también un hombre de club... Se antoja complicada. De hecho, la entidad tomó medidas bien diferentes al sentir de las jugadoras, rotas tras una derrota que implica mucho más que tres puntos perdidos en la lucha por salir de los puestos de abajo.

El club prescindió de los servicios del segundo entrenador y del preparador físico del equipo, que no eran el epicentro del problema. De hecho, ambos habían chocado con la dinámica que llevaba Jesús Oliva, por lo que tampoco eran el mayor de los conflictos para las futbolistas. El técnico amenazó con no sentarse en el banquillo antes del partido contra el Costa Adeje, aunque finalmente sí lo hizo.

Fiamma Benítez, mientras tanto, confió plenamente en el resurgir del bloque: "Llevamos una mala dinámica y somos conscientes. Estamos jodidas, porque obviamente sentimos el escudo. Pero el vestuario está unido y lo vamos a sacar adelante. El fútbol es así, va por rachas, queremos dar alegrías a la afición y no nos sale. Hay frustración, pero esto depende de nosotras".

En su mano, en definitiva, está cambiar esta situación crítica, que no solo pasa por los resultados. Mientras, el Valencia vivió un sábado agridulce, entre lágrimas y con una derrota hasta ahora inédita.