Irene Paredes: "El beso de Rubiales fue un gesto desafortunado"
Una de las voces autorizadas del vestuario de la Selección se pronunció en 'ABC' en mitad de la ola de críticas al presidente de la RFEF.

Irene Paredes, una de las veteranas del vestuario de la Selección Española campeona del Mundo, ha sido de las primeras en pronunciarse respecto al beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso durante la celebración del título. En una charla con ABC, la del FC Barcelona no quiso extenderse ni mojarse demasiado, pero sí tachó de "desafortunado" el gesto del presidente de la RFEF.
"Está claro que fue desafortunado, pero como te decía, nosotras estamos muy, muy felices por lo que hemos conseguido y no queremos que se empañe todo esto, sino que se que se valore y que lo disfrutemos mucho", comentó la defensa. Antes había avisado que era un tema ya hablado y que no se quería "meter ahí".
Por la mañana, Ivana Andrés, capitana de la absoluta, había declarado ante los micrófonos de Telecinco. En su caso, lo calificó de "error", aunque le restó hierro al asunto e incluso valoró positivamente la actitud de Rubiales con ellas. "Estos dos meses se ha portado muy bien con nosotras. El gesto es un error y él ya ha pedido perdón. Esto no tiene que empañar nuestro Mundial y el ser campeonas del mundo".
La misma jugadora pasó después por los micrófonos de Onda Cero, y dejó un mensaje similar. "Lo que hizo ha sido un error. Se ha equivocado. Pero, bueno, los implicados, tanto él como Jenni, ya han hablado. Queremos centrarnos en el éxito deportivo y no queremos que se eclipse lo que hemos conseguido". Añadió que "no sabía" que Rubiales le había pedido a Jenni Hermoso que apareciese en el vídeo de disculpa.
Son las dos únicas jugadoras de la plantilla que han hablado públicamente de un caso que ha llegado a las más altas instancias. La clase política del país se ha unido en un mismo discurso de rechazo hacia lo sucedido con Rubiales y el presidente, Pedro Sánchez, le ha instado a que de un paso más a las disculpas ofrecidas durante el día de ayer. La RFEF, por el momento, guarda silencio.
El resto de futbolistas se han marchado de vacaciones y no han hecho declaraciones públicas más allá de algún post en redes sociales, en el que han agradecido el apoyo recibido por toda la afición española. Por las palabras de Irene e Ivana, se entiende que en el vestuario no ha caído bien lo sucedido, aunque prefieren mantenerse en un segundo plano y que sean las instituciones las que decidan cómo se debe actuar.