ESPAÑA CAMPEONA DEL MUNDO

El fiestón de las campeonas: el 'Ferrari' de Misa, el tercer plano de Alexia...

Madrid celebró junto a las campeonas del mundo, aunque algunos detalles dejaron entrever que sigue existiendo una brecha abierta en la Selección.

Las jugadoras de la Selección celebran el Mundial en Madrid./EFE
Las jugadoras de la Selección celebran el Mundial en Madrid. EFE
Natalia Torrente
Jonathan Ramos

Natalia Torrente y Jonathan Ramos

Las calles de Madrid disfrutaron de la historia. La Selección Española femenina, campeona del mundo por primera vez en la historia, celebró junto a miles de aficionados el título. Primero, con una rúa alrededor del centro de Madrid para culminar en un escenario a los pies del Manzanares. El calor o el cansancio no borraban las caras de felicidad. Eso sí, alguna jugadora estaba más animada que otra. Diferentes detalles dejaron en evidencia que la brecha en la selección sigue abierta y que ni la mayor de las alegrías ha podido cerrarla.

Compilado celebración en Madrid Rio.RELEVO

Primera parada, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Allí aterrizó el avión procedente de la escala en Doha a las 21:19 de la noche, 40 minutos antes del plan inicial. Poco después, la copa del mundo femenina pisaba por primera vez suelo español. La bajaba la capitana Ivana Andrés, escoltada por Jorge Vilda y Luis Rubiales. Ellos y el resto de la plantilla posaban para una foto a pie de pista, la primera de una larga noche.

La plantilla de la selección española femenina en el aeropuerto de Barajas antes de la celebración. EFE
La plantilla de la selección española femenina en el aeropuerto de Barajas antes de la celebración. EFE

En la zona de salidas se agolparon un centenar de personas que se quedaron con la miel en los labios. Las campeonas fueron directamente al autobús que las llevaría al centro de Madrid, sin pasar por la terminal. Esto provocó cierto desconcierto y nervios entre los presentes, que corrieron como locos para, por lo menos, ver a las chicas en su salida de Barajas. Ellas correspondieron, pidiendo al conductor que parase y saludando desde detrás del cristal.

Llegada de la selección femenina al aeropuerto de Barajas.Relevo

Más de una hora después de aterrizar, las chicas cambiaban de transporte. Dejaban un primer autobús para subirse al descapotable, que les llevaría de paseo por el centro de la ciudad. Recorrería la calle Alcalá, pasando por una iluminada fuente de Cibeles, para después atravesar Gran Vía hasta Plaza de España. Miles de personas se acercaron a su paso para celebrar junto a un grupo de mujeres que ya son referentes del fútbol nacional.

No por mucho tiempo: según los presentes, el conductor iba a una velocidad que no permitía disfrutar del momento. Hubo quejas y algún "¡más despacio!" que no hizo efecto. Especialmente molestas las personas que vinieron desde diferentes puntos del país lejos de Madrid sólo para unos pocos segundos en los que apenas pudieron ver las caras de las jugadoras. Los más atrevidos, y a los que su físico se lo permitía, se animaron a seguir al autobús parte o incluso toda la Gran Vía. Esto provocó alguna caída, aunque sin lamentar males mayores que algún raspón de rodilla.

El autobús de la celebración de la Selección Española. EFE
El autobús de la celebración de la Selección Española. EFE

Ellas, agotadas tras el largo viaje, sacaron toda la energía que les quedaba para corresponder con saludos y gestos. No estaban dispuestas a desaprovechar una oportunidad única, con una ciudad y un país volcado a sus pies. Por sus manos iba pasando la copa y un micrófono con el que, además de gritar junto gente, cantaban algún hit. El "Quédate" de Quevedo y Bizarrap o el "We Are The Champions" de Queen sonaron en varios puntos del recorrido.

Quienes tampoco pudieron disfrutar de la rúa al 100% fueron los que la presenciaron a través de la retransmisión oficial. Las redes sociales se plagaron de quejas. Mala visibilidad, falta de sonido ambiente o ausencia de planos con las caras de las jugadores fueron las más recurrentes. Los más drásticos lamentaban que un momento histórico como la celebración del primer mundial femenino no tuviese una retransmisión a la altura.

El fiestón de las campeonas: el 'Ferrari' de Misa, el tercer plano de Alexia...

Al filo de las 00:00, las jugadoras alcanzaban el escenario montado en la explanada del Puente del Rey, en Príncipe Pío. Desde ocho horas antes la gente esperaba su llegada. Cerca del río, el calor era mayor por la humedad. Para combatirlo, se repartieron botellas de agua y, aun así, el Samur tuvo que intervenir para tratar numerosos golpes de calor, los cuales aumentaron a medida que se llenaba. 40.000 personas (aforo completo) lo vieron en directo, más otro grupo que se quedó al otro lado del Manzanares disfrutando de la celebración de lejos. Los primeros metros, los más cercanos a la tarima, se acordonaron para familiares, amigos y otros invitados.

Las campeonas del mundo llegan a la fiesta para celebrar con la afición.EFE

Tras la fiesta amenizada por Camela, Vicco y Juan Magan, el speaker empezó a citar todas y cada una de las 23 internacionales. Para terminar, salió al escenario la capitana, Ivana Andrés, portando el título y acompañada de Olga Carmona y Jorge Vilda. "Estábamos deseando celebrar aquí con vosotros. Esta copa y esta medalla es vuestra. ¡Gracias! ¡Por vosotros!", gritó Ivana Andrés. Jenni Hermoso, Eva Navarro o Esther pasaron por el micrófono. También Salma, la benjamina del equipo. "Quiero agradecer el apoyo que hemos recibido. Es un sueño cumplido. Haberlo hecho en todas las categorías es inimaginable", dijo. Vilda se animaba a hablar ante el público, aunque se llevaba un abucheo de parte de los presentes.

Quien se metió a la afición en el bolsillo fue Misa. Primero, pidiendo la asistencia para una persona que había sufrido un golpe de calor. Después, para destensar la situación desatando las risas de todos los presentes con su imitación de un Ferrari. Además, acabó la fiesta con el mítico "¡Camarero!". Todo lo contrario a Alexia Putellas. La gente pidió la intervención de la estrella de España, pero ella lo evitó, manteniéndose en un segundo plano y siempre en segunda fila. Ni ella ni otras dos referentes de la Selección y del Barcelona, Irene Paredes y Aitana, tomaron el micrófono.

Después de la 01:00, se apagaban las luces. Antes, a todo volumen, el "We Are The Champions" y mucho confeti. La gente se iba a casa cansada pero feliz, como las jugadoras, a las que les espera una noche larga (si el cuerpo aguanta). Mañana se seguirá celebrando, y muy pronto comenzará el camino a lo que viene, la Eurocopa de 2025 y el Mundial 2027. Se hará lo posible para volver a celebrar, aunque haya que seguir tendiendo puentes.