Montse Tomé escenifica el último cambio de tercio de Víctor Francos
La seleccionadora confirmó que el presidente del CSD la llamó para transmitirle su confianza tras el cónclave de Oliva, a pesar de haber confirmado únicamente su papel como mediador.
Montse Tomé ha confirmado que el presidente del CSD, Víctor Francos, la llamó después del cónclave de Oliva para reforzar su confianza en ella. A pesar de que desde el Consejo Superior de Deportes desmintieron por activa y por pasiva que el Secretario de Estado para el Deporte no se posicionaría en este aspecto y que "no ponía ni quitaba a seleccionadores", la llamada de Francos, tal y como ha explicado la seleccionadora, fue clave en su continuidad.
"Una llamada que agradezco, que se produjo en el día que también comentó Víctor. Hablé con él personalmente la noche que estuvimos reunidos y luego el día posterior, que fue cuando me llamó", aclaró Tomé, que agradeció las palabras de Víctor Francos: "Las agradezco porque yo tenía confianza, pero quizás dan también ese impulso que en momentos así también se necesitan".
Sin embargo, tras conocer el malestar que las jugadoras trasladaron en el cónclave de Oliva sobre las mentiras de Montse Tomé, su convocatoria sabiendo que no eran seleccionables y que dejara fuera, sin siquiera preguntarle por sus sensaciones, a Jenni Hermoso, el CSD confirmó a Relevo que en este caso Víctor Francos no se pronunciaría. Sabedor de la desazón entre las jugadoras con la seleccionadora, propuso una reunión en grupo para abordar lo ocurrido. Fue el encuentro más largo en aquella noche de lluvia, viento y espera, que terminó con el compromiso entre jugadoras y staff de continuar en estos partidos, pero sin olvidar lo que había ocurrido.
Las futbolistas han mostrado, a pesar de la tensión, su mayor profesionalidad. Han seguido todas las indicaciones de Montse Tomé, se han comprometido deportivamente con el staff y han tratado de focalizarse en estos dos partidos de cara a la clasificación para los Juegos Olímpicos. Aunque esa "normalidad" se ha recuperado, el grupo no olvida lo ocurrido y considera que la confianza con Montse está rota. Lo ocurrido ha de tener consecuencias y, aunque ahora toca centrarse en lo deportivo, después tanto la RFEF como el CSD como la representación de las jugadoras - que, tal y como avanzó Irene Paredes ayer estará formada por una jugadora y el sindicato mayoritario - en esa Comisión Mixta han de abordar este asunto.
Sin embargo, tanto desde la RFEF - en palabras de Montse Tomé - como desde el CSD parece que la dirección es otra. Las dudas sobre la seleccionadora no se plantean por lo deportivo. De hecho, la propia capitana volvió a aclararlo el domingo en la atención a medios en Sevilla:"¿Alguien ha pedido cambios en el banquillo? Pregunto. Pues entonces vamos a hacer caso a lo que decimos las jugadoras".
Sin embargo, sí consideran que Tomé, con su convocatoria sabiendo que no eran seleccionables, formó parte de una estrategia de presión de la RFEF en la que el CSD terminó de forzar a las jugadoras a asistir a la convocatoria bajo el temor de que fueran convocada. "Ahora el CSD ha entrado de manera contundente, pero hasta ahora nos hemos sentido solas. Les hemos dicho que han llegado tarde. Todo eso hay que corregirlo", dijo días antes una contundente Irene Paredes en la rueda de prensa previa al partido ante Suecia en Gotemburgo.
En lo extradeportivo, su actitud en una situación tan difícil para ellas y sus mentiras en la rueda de prensa de su presentación - donde hizo pública la convocatoria - aún escuecen en el vestuario, que considera que no es el mejor punto de partida para establecer la necesaria relación de confianza que un equipo necesita para avanzar.
No es la primera vez que el CSD, con Víctor Francos al frente, dice una cosa hoy y otra mañana. Tras conocer la convocatoria de las jugadoras y el impacto que causó en ellas, Relevo también contactó con la Secretaría de Estado para el Deporte y aseguraron que no tenían intención de hablar con ellas, salvo que se pusieran en contacto para resolver alguna duda. Al día siguiente todo cambió. Francos avanzó por la noche que las llamaría a primera hora para escucharlas y respaldarlas en sus reivindicaciones. E incluso se alzó en el papel de mediador en Oliva, algo que también había rechazado hasta entonces. "La relación de jugadoras y RFEF es algo bidireccional. Nuestro teléfono está abierto para resolver dudas, pero no entraremos en ello", aseguraron a Relevo.