CASO RUBIALES

Cae el tercero en la RFEF: despedido Pablo García Cuervo, director de comunicación

La Federación "prescinde" del responsable que difundió el mensaje con palabras de Jenni Hermoso que ella no habría autorizado y quien habría presionado a la jefa de prensa de la Selección femenina.

Pablo García Cuervo con algunos periodistas en la RFEF. /Guille Martinez/Europa Press via Getty Images
Pablo García Cuervo con algunos periodistas en la RFEF. Guille Martinez/Europa Press via Getty Images
Natalia Torrente

Natalia Torrente

La RFEF da un paso más en su compromiso con las jugadoras de la Selección. Tras la petición de las futbolistas de la dimisión de Luis Rubiales y la reestructuración de cuatro áreas -fútbol femenino; gabinete de presidencia y Secretaría general; comunicación y marketing; y dirección de Integridad-, el ente presidido actualmente por Pedro Rocha, ha decidido, según ha adelantado El Mundo y confirmó Relevo, prescindir de los servicios del director de comunicación, Pablo García Cuervo. Diez días después del cónclave de Oliva, su cese se suma a las destituciones desde entonces de Andreu Camps, exsecretario general, y Miguel García Caba, exdirector de Integridad. La Federación lo confirmó con un breve comunicado en Twitter:

"La RFEF prescinde de los servicios del director de Comunicación.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido hoy prescindir de los servicios del director de Comunicación, Pablo García-Cuervo".

La decisión llega tras conocer que el juez le ha llamado a declarar como testigo y un día después de que Patricia Pérez, jefa de prensa de la Selección femenina, le señalara en su declaración en la Audiencia Nacional como el responsable de escribir, mostrar a la futbolista y difundir a los medios el comunicado de Jenni Hermoso con palabras que la jugadora no había redactado ni pronunciado. Es más, según Pérez, tanto ella como Hermoso habrían sido presionadas.

Según la declaración de la jefa de prensa, García Cuervo le indicó que pidiera a Jenni Hermoso que bajara del bus al llegar al aeropuerto de Sídney para enseñarle el comunicado que la RFEF iba a enviar. Pérez, que viajaba en el mismo autobús que la jugadora, procedió. Entonces el director de comunicación, que se trasladaba en una furgoneta tras el bus con más miembros de la expedición, se acercó con su dispositivo y se lo enseñó a la futbolista. Hermoso preguntó si era obligatorio y tras decirle que sí, respondió con desaire "haced lo que queráis" y volvió al autobús de nuevo. Según ha podido saber Relevo, tras este episodio la futbolista mostró su malestar delante de sus compañeras y el staff, que se encontraban en el interior del vehículo.

Además, García Cuervo habría estado presente junto a Enrique Yunta - ambos superiores de Patricia Pérez en el departamento de comunicación - en la declaración de ésta ante el departamento de Integridad, tal y como adelantó Relevo. Pérez le contó al juez que declaró el 22 de agosto ante el departamento dirigido por Miguel García Caba delante de sus dos superiores, del entonces presidente Luis Rubiales; de su padre Luis Manuel Rubiales -sin ningún cargo federativo-; del director de Relaciones Institucionales y adjunto al gabinete del presidente, Antonio Gómez-Reino; del jefe de gabinete de presidencia, Chema Timón; Miguel García Caba, responsable de Integridad: y del seleccionador del equipo masculino, Luis de la Fuente.

Esta circunstancia que manifestó en la Audiencia Nacional fue denunciada también por Pérez el 15 de septiembre en el área de Compliance de la RFEF, con el juez Javier Puyol Montero al frente, donde explicó que se sintió presionada al exponer su testimonio delante de los citados cargos federativos. Además, la jefa de prensa de la Selección aseguró ante el magistrado que lleva la investigación que durante el trayecto de vuelta a la RFEF recibió las preguntas de la declaración en su teléfono por parte de Enrique Yunta, su superior en comunicación, y procedió a responderlas. Sin embargo, tras declarar durante más de tres horas de forma presencial, lo que recogió Integridad fueron otras respuestas en un documento de página y media. Seis puntos en total, en los que se incluían varias preguntas en cada uno de ellos sin quedar clara a cuál de las cuestiones se refería a cada respuesta incluida, y que además, tal y como aseguró Pérez, fue guionizado sin tener mucho margen de modificación por su parte. Por este motivo, el magistrado vio con buenos ojos también el registro de los mensajes de su teléfono como prueba de su declaración.

Además de aprobar el volcado del dispositivo, Francisco de Jorge, el juez que lleva la investigación en la Audiencia Nacional por un presunto delito de agresión sexual y otro de coacciones, este viernes ha citado para declarar el 20 de octubre como testigos a Luis de la Fuente, seleccionador nacional del equipo masculino; al mencionado Pablo García Cuervo y Enrique Yunta, director y subdirector de comunicación. Y el 27 del mismo mes, también en condición de testigos a Chema Timón, jefe de gabinete de Luis Rubiales; Javier López, psicólogo de la Selección femenina; y Javier Puyol, responsable del área de Compliance.

Con su declaración Pérez evidenció las presiones que tanto Jenni Hermoso como ella habrían sufrido por parte de superiores de la RFEF, entre ellos Pablo García Cuervo, director de comunicación de la RFEF desde 2021 y de quien tras la gran crisis que atraviesa el ente federativo, ha decidido prescindir de sus servicios. El despido llega tras la solicitud formal del propio García Cuervo hace unos días de acogerse a una reducción de jornada por cuidado de hijos menores de 12 años. En ese caso, los trabajadores se encuentran legalmente amparados en caso de cese por parte de la empresa por causa objetiva económica o productiva para garantizar así el derecho a la igualdad y no discriminación. Sin embargo, si la empresa puede acreditar la causa disciplinaria u objetiva del despido, se puede considerar procedente a nivel legal.

Pablo García Cuervo conoció a Luis Rubiales de su etapa en el Levante, cuando el hasta hoy director de comunicación de la RFEF desarrollaba su labor profesional en Valencia. Primero ejerció como jefe de prensa de la Selección masculina de fútbol y posteriormente sucedió a Marisa González al frente del equipo de comunicación. Fue también jefe de prensa del Comité Olímpico Español en los Juegos Olímpicos de Tokio y hombre de máxima confianza de Luis Rubiales. Aunque es la tercera destitución tras la reunión en Oliva entre CSD, RFEF y jugadoras, es el cuarto despido que ejecuta la RFEF con Pedro Rocha a los mandos tras la salida anterior de Jorge Vilda, también citado por el juez en la Audiencia Nacional, pero en calidad de investigado.