COPA ÁFRICA

El fútbol se la devuelve a Salomón Obama: "Al irme del Atlético hubo quien dejó de hablarme y ahora se suben al barco"

El jugador del Santa Coloma atiende a Relevo desde Costa de Marfil, donde está disputando la Copa África con Guinea Ecuatorial.

Salomón Obama, durante la concentración de Guinea Ecuatorial. /Salomón Obama.
Salomón Obama, durante la concentración de Guinea Ecuatorial. Salomón Obama.
Isabel Pacheco

Isabel Pacheco

Resulta complicado hablar de Salomón Obama y no retroceder inconscientemente en el tiempo. Junto a su hermano Fede, en 2011, el apellido Obama acaparó todos los titulares en el Torneo de Brunete. Redacciones, bares, conversaciones entre los más peques en el cole... No había nadie que no hablara de aquellos jóvenes corpulentos del Atlético de Madrid. "Me he acostumbrado a que en las entrevistas siempre me pregunten por eso (el torneo). Al principio sí que me resultaba más tal, pero tengo que aceptarlo, no es nada malo", confiesa, desde Costa de Marfil, Salomón Obama a Relevo.

A sus 23 años y en uno de los mejores momentos de su carrera, hace unas semanas el futbolista del Santa Coloma vio cumplido por fin uno de sus grandes anhelos de la infancia: ser convocado con Guinea Ecuatorial para disputar la Copa África. "Nunca pensé que llegaría a jugar este torneo. Es algo con lo que sueñas desde pequeño. El 24 de diciembre, cuando estaba en Móstoles con los míos, salió la convocatoria. Cuando la vimos, mis hermanos y otros miembros de mi familia empezaron a mantearme. Imagínate la felicidad que sentí en ese momento".

Entre esos seres queridos que le auparon a lo más alto de la casa de sus padres estaba su hermano Fede. La otra cara de la moneda. "Él ahora no está jugando. Trabaja e intenta buscar equipo. Ha tenido un poco de mala suerte con eso. Ojalá estuviera aquí conmigo. Tiene que seguir y no caerse".

Salomón Obama habla de la presión que sintió siendo sólo un niño. RELEVO

El brillo de sus ojos a través de la pantalla le delatan. Tras años de sufrimiento y de desaparecer de la agenda de muchos que dejaron de escribirle cuando salió del Atlético de Madrid, Salomón lo ha vuelto a conseguir. "Nunca he dejado de creer en mí, aunque lo he pasado muy mal", confiesa. España, Emiratos Árabes, Armenia, Andorra, Chipre. El camino no ha sido fácil para quien, desde siendo sólo un adolescente, le bautizaron como una de las próximas estrellas del panorama futbolístico.

"Cuando era más pequeño sí que me podía la presión, ahora no me importa lo que puedan decir de mí"

Salomón Obama Futbolista de Guinea Ecuatorial

"La presión me ha ayudado, pero también me ha perjudicado. Siendo tan niño y tener esa presión... Que la gente esté encima tuya, que hablen de ti. Poco a poco supe ir gestionándola hablando con especialistas, con mi familia... Mi padre y mi madre me ayudaron mucho. Me decían que no me creyese lo que estaba diciendo la prensa. Que no mirase las redes sociales ni los periódicos. Todo eso me ha llevado a madurar y a darme cuenta de que todo lo que dice la gente no es lo correcto. El fútbol es muy complicado. De pequeño jugaba bien, pero a medida que vas creciendo tienes que ir cambiando tu forma de jugar. Cuando era pequeño sí que me podía la presión, pero ahora no. Ahora estoy más a gusto. No me importa lo que puedan decir de mí".

Los hermanos Obama en el Atlético de Madrid. ABC
Los hermanos Obama en el Atlético de Madrid. ABC

Los malos momentos tras la salida del Atleti y del Celta

Con el apoyo incondicional de los suyos, "imagínate cómo están mis padres, me mandaron un vídeo con todos los de mi barrio viendo el encuentro ante Nigeria", a Salomón se le vienen muchos recuerdos a la mente. "Cuando me dijeron que me tenía que ir (del Atlético de Madrid) fue muy difícil. Estuve muy triste. Llegaba a casa, hablaba con mis padres... Cuando realmente cambió mi mentalidad es cuando me fui del Celta. Ya dejaba de estar en un filial. Ya no era lo mismo. Ahí lo tienes todo. Trabajan para ti, te ayudan con todo... Cuando llegué al Mérida era un equipo de veteranos. Pese a que los compañeros me ayudaron, me costó mucho. Salir de un filial e ir a un equipo donde hay gente mayor... fue difícil. Hablaba mucho con mi chica porque era la que me veía llegar a casa rayado. Eso nunca me había pasado en los filiales (Atleti y Celta). Me acuerdo que veía vídeos de otros jugadores que habían salido de canteras para tenerlo en mi cabeza y afrontarlo. Hablaba mucho con mi padre y con amigos que habían pasado por lo mismo que yo. Fui madurando hasta llegar a donde estoy ahora".

Salomón Obama habla de la dura realidad que se encontró cuando salió del Atleti. RELEVO

Quien desde el sofá de casa viera junto a su padre la XXVIII edición de la Copa África, "le decía papá, ojalá un día pueda estar ahí", tuvo claro que tenía que estar en Costa de Marfil costase lo que costase. "A un compañero de selección, José Elo, le han rescindido su contrato con el Mérida. Cuando yo supe que podía ser convocado, le escribí al presidente del Santa Coloma diciéndole que podían convocarme y que estaría fuera el mes de enero. Me dijo que se alegraba, que sabía que era muy importante para mí, pero que ellos se quedaban con un jugador menos. Le dije que le entendía, pero que por mi país lo daría todo. Aunque dejase el club. Representar a tu país es algo inexplicable". Desde el Santa Coloma, para tranquilidad del jugador, respetaron su decisión. "Una Copa de África no se juega todos los días, el presidente se ha portado muy bien conmigo".

"Veía vídeos de otros jugadores que habían salido de canteras para tenerlo en mi cabeza y afrontarlo"

Salomón Obama Futbolista de Guinea Ecuatorial

Tras años alejado de los grandes focos, a Salomón el fútbol le debía una alegría como esta. "Cuando salí del Mérida y me fui a Dubái lo pasé muy mal. No jugaba. Estaba sólo y lejos de los míos. Mi cabeza estaba fatal. Hablaba con mi padre y le decía que no aguantaba más. Que quería volver a casa. Me sentía solo. No estaba acostumbrado a hacerlo yo todo solo. Casi siempre me ayudaba mi madre. Cuando iba a entrenar cambiaba el chip. Entrenaba como si mi padre estuviera viéndome en la grada porque si piensas que estás solo… Siempre he tenido claro que confío en mí al cien por cien porque si no ya hubiese dejado el fútbol. Lo dejaré cuando mis piernas y mi corazón no puedan más".

La ilusión de volver a estar en un gran equipo

Siendo uno de los descartes de Juan Michá Obiang para el debut de la Nzalang Nacional contra Nigeria, su teléfono no ha parado de sonar desde que se conociera que iba a estar en la convocatoria definitiva de Guinea Ecuatorial. "Siempre he sido de hablar con la misma gente, aunque alguna me ha fallado. Cuando dejé de jugar en el Atleti hubo gente que dejó de hablarme y que no confió. Al ver ahora que me han convocado para la Copa África hay gente que se ha subido al barco. Yo les respondo igual, pero son gente falsa. Te tengo que ser sincero".

Salomón Obama explica qué es para un jugador africano jugar la Copa África. RELEVO

Pero no todos se "bajaron del barco". Los hay que, como sus padres, siempre estuvieron a su lado. En los buenos y malos momentos. "Me acuerdo que mis padres dormían en el coche para acompañarnos a los torneos. Nosotros cogíamos el AVE, pero ellos tenían que ir en coche. Estoy muy feliz de tener a los padres que tengo. Por ellos no me doy por vencido".

Peleando día a día contra sí mismo para volver a enfundarse la camiseta de un gran club, "para eso trabajo todos los días", Salomón tiene un mensaje para todos aquellos que, como él, tuvieron que salir de una gran cantera. "La gente piensa que cuando sales de un filial ya se acaba el fútbol. Le pasa a mucha gente que no confía en sí mismo y que no tiene gente buena alrededor. Hay muchos que salen de la cantera y ya no tienen esperanza. Si confías en ti, sigue adelante". Él lo hizo y ahora sueña con hacer un buen torneo que pueda volver a ponerle en el escaparate. "Quiero demostrar que tengo mucha hambre y ojalá esto pueda ser un trampolín".