Ganó el primer Balón de Oro de la historia y 'desapareció': todo por lo que el fútbol no cuidó a Ada Hegerberg
La jugadora y su entorno desvelan en TV2 detalles del infierno que ha vivido la delantera con las lesiones tras renunciar al Mundial para pedir igualdad en el fútbol.

3 de diciembre de 2018. Ada Hegerberg recibe el primer Balón de Oro para una mujer. Su momento icónico, manchado por una broma machista del DJ de la gala que le preguntó si sabía "perrear", puso su nombre en lo más alto del planeta fútbol. Desde todos los rincones del planeta miraban a la noruega como la gran estrella del momento. Un éxito respaldado por su imparable fútbol, con el que lo ganó prácticamente todo con el Olympique de Lyon (quince títulos, entre ellos seis Champions) y se convirtió en la máxima goleador histórica en la máxima competición europea, entre otros hitos. Pese a todo esto, lo cierto es que el fútbol no cuidó de Ada Hegerberg.
La atacante noruega fue un daño colateral más de la desigualdad en este deporte. Primero, se vio empujada a renunciar al Mundial de Francia en 2019, justo después de ganar el Balón de Oro y de haber sido la gran estrella en la final de la Champions: anotó un hat-trick en el duelo por el título ante un Barça que llegaba como novato a un partido de ese nivel.
El motivo de su 'no' a jugar con Noruega la Copa del Mundo no era personal o físico. La delantera, que pidió no ser convocada como internacional tras la Eurocopa de 2017, reclamaba un trato equitativo en el fútbol femenino de su país. Hasta que las circunstancias no cambiaran, no iba a volver a vestir la elástica de Noruega. Aunque resulte arriesgada su decisión, con su carrera en juego, el resultado fue incalculable en su país, con varias medidas que mejoraron sustancialmente la gestión de esta categoría.
Ada Hegerberg: "No importa el país o el contexto, todas afrontamos los mismo desafíos, se trata de apoyarnos las unas a las otras. Hay que impulsar el desarrollo del fútbol femenino".
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Hegerberg no hablaba del dinero, sino de garantizar la igualdad de oportunidades a la hora de querer practicar este deporte. Sobre todo, tras los éxitos de Noruega en esta categoría: campeonas del Mundial (1995), la Eurocopa (1987, 1993) y los Juegos Olímpicos (2000). Su reclamo fue un importante tirón de orejas para la federación de su país, que trabajó para cambiar aquella realidad y que consiguió que Ada volviera a ser internacional en 2022, en la previa de la Eurocopa de Inglaterra.
En cuanto a la futbolista del Lyon, cabe recordar que su ausencia en el Mundial no frenó su carrera. Aunque Ada Hegerberg se encontró con las lesiones como la siguiente gran piedra en su camino. Y en ello también halló una gran desigualdad con respecto a sus compañeros del masculino: la falta de conocimientos y estudios sobre la fisionomía de la mujer en el fútbol.
Tal y como la propia jugadora y su entorno relatan en un reportaje en TV2, Hegerberg afrontó varias dolencias en las que no había tratamientos o especialización para la mujer. Todo ello con una lucha que ha durado más de tres años, frenando el progreso de la que fue mejor jugadora del mundo en 2018. Tres años en los que la delantera del Lyon se ha visto lastrada por las lesiones por fatiga y una rotura del ligamento cruzado. Un dolor doble: el que le producían estas dolencias desde 2019 y el que le provocaba estar lejos de la pelota. A ello, se sumó el desconocimiento para buscar una solución mientras el fútbol de la noruega se apagaba entre largos periodos de carencia.
Hegerberg: «Me sentí completamente sola muchas veces»
"Me sentí completamente sola muchas veces. Estaba completamente perdida", explica Hegerberg en TV2. La jugadora del Lyon luchó junto a su agencia para encontrar una solución. Y, cuando casi pierden la esperanza, apareció un profesor francés de biotecnología que les dio una perspectiva completamente nueva sobre la lesión que fue determinante para que la jugadora recuperara su sonrisa sobre el verde. Sin dolores.
"Podemos decir que se me pasó por la cabeza, pero nunca en serio. Conocemos demasiado bien a Ada. Si había una persona en el mundo que iba a superar esto, era ella. Pero médicamente sí. Llega un momento en el que te quedas sin ideas, no somos médicos", asegura su agente, Víctor Bernard, que ha acompañado a la jugadora en cada paso durante estos últimos años.
Ahora, Ada Hegerberg pelea por terminar de encontrar la regularidad en el Lyon, en el que no ha dejado de anotar dianas desde su regreso. La noruega no ha desaparecido del foco mundial con un imán especial para el gol y, pese a sumar pocos minutos en los últimos años, no ha dejado de aumentar la nómina de tantos en su casillero personal.
En esta temporada ya luce como la máxima anotadora de su equipo, con un gol cada aproximadamente 60 minutos. En total, ya acumula doce dianas entre Liga y Champions, donde el Lyon es uno de los favoritos a conseguir el título. Aunque lo más importante para ella y su entorno es que todas ellas han llegado sin dolor y sin miedos. Aunque como recuerda su agente: "El fútbol debe cuidar de ella y de las otras grandes jugadoras, porque nunca habrá otra Ada...".