MUNDIAL SUB-17

¿Qué pasó con los últimos Sub-17? Seis en Primera, varios Erasmus y un 'universitario' en Estados Unidos

La España de Guiu, Cubarsí, Jon Martín o Paulo Iago se quedó fuera del Mundial. Analizando el presente de la última generación que jugó el campeonato sub-17 intentamos adivinar su futuro.

Futbolistas españoles celebrando el pase a la final. /ABC
Futbolistas españoles celebrando el pase a la final. ABC
Alex Matabosch

Alex Matabosch

El Mundial Sub-17 se está celebrando en Indonesia y, pese a que España ha caído eliminada en cuartos de final ante Alemania, hay algunos nombres que seguro que darán que hablar en el futuro. Futbolistas como Marc Bernal (FC Barcelona), Pau Cubarsi (FC Barcelona), Jon Martín (Real Sociedad) o Paulo Iago (Real Madrid) son algunos de los jugadores de esta selección que a buen seguro, tendrán un futuro prometedor.

Una generación, la de 2006-2007, que quema etapas a pasos agigantados y que está destinada a grandes cosas. Tiene en ella, además, a diamantes consolidados como Lamine Yamal o algunos como Marc Guiu que empiezan a asomar la cabeza en el fútbol profesional.

No obstante, España Sub-17 nunca ha logrado alzarse con el título mundialista pese a quedarse en varias ocasiones a las puertas de la gloria. Hasta en tres ocasiones ha sucumbido en la final. La última de todas fue en 2017, edición disputada en la India, en la que el conjunto entrenado por Santi Denia cayó ante Inglaterra en la final. Una generación aquella, la del 2000-2001 que a día de hoy sigue dando de que hablar.

Foden fue demasiado

28 de octubre de 2017, el árbitro Enrique Cáceres (Paraguay) pitaba el final del partido en el Yuva Bharati Krirangan Stadium de la IndiaFgu. España caía derrotada en la final del Mundial Sub-17 por 5-2 ante la Inglaterra de, entre otros viejos conocidos, Phil Foden. Una generación dorada que a punto estuvo de hacer historia. Meses antes conseguirían en el Estadio Anđelko Herjavec de Croacia el Europeo Sub-17, tras vencer a la misma selección de Inglaterra en la final por penaltis. Una hazaña, la de lograr el Mundial y el Europeo con pocos meses de diferencia al alcance de muy pocos. Faltó poco.

Hoy siete años después, y con más minutos en sus piernas, muchos de aquellos pupilos de Santi Denia empiezan a hacerse un nombre en el futbol profesional. De aquella convocatoria de 21 futbolistas, seis (Eric García, Antonio Blanco, Ferrán, Guillamón, Victor Chust y Juan Miranda) han conseguido hacerse un hueco en plantillas de Primera. Muchos de ellos, sin tener un protagonismo capital en sus respectivos clubes. Un dato muy significativo que ayuda a poner en valor la dificultad que tiene a día de hoy mantenerse en la primera categoría de nuestro fútbol.

Por otro lado, otros de ellos como Ignacio Díaz (Nacho), ex canterano de la UD Almeria, Cadiz CF o Villarreal decidieron probar suerte lejos de España. El caso de Nacho es el mas significativo, hace unos meses tomó la decisión de cruzar el charco para probar suerte en el fútbol norteamericano con el equipo universitario de Evansville.

Herederos de nuestro fútbol

Los casos más sonados de esa generación son los de Ferrán Torres, que en aquella época marcaba diferencias en el Valencia y ahora lo hace con el FC Barcelona. Otro caso parecido es el de Eric García, que después de poner rumbo a Manchester cambió el clima británico por el de Barcelona, pese a que esta temporada esta jugando cedido en el Girona.

Por otro lado y tras destacar en el Real Madrid Castilla, Antonio Blanco es actualmente el jefe de la sala de máquinas del Deportivo Alavés. Mientras que Juan Miranda se ha hecho amo y señor de la banda izquierda del Real Betis Balompié tras madurar en la cantera del Barça. Finalmente, Guillamón, mundialista en Catar tras buenos años en Valencia, ha logrado consolidarse en el equipo del Pipo Baraja, pese a que su protagonismo los últimos meses ha bajado en picado. Mientras que Victor Chust, tras salir la temporada pasada cedido del Real Madrid con destino Cádiz, finalmente se ha quedado en propiedad en el club gaditano.

Se suele decir que la segunda categoría de nuestro fútbol es una vía interesante para formar futbolistas de cara al futuro. La realidad es que con esta generación no ha sido así.

A un paso de la élite

LaLiga Hypermotion no ha podido nutrir a casi ninguno de los futbolistas de aquella lista. Solo Diego Varela "Pampin" por aquél entonces en la cantera del Celta, juega actualmente en la categoría de plata del fútbol español. Lo hace en el Andorra de Gerard Piqué y Eder Sarabia.

Primera RFEF sigue siendo otra alternativa para dar el salto al futbol profesional. En dicha categoría, Marc Vidal y Moha continúan creciendo en el filial del Barça, Alonso Lara tras pasar por el Betis y el Sevilla ha desembarcado en el Alcoyano y Carlos Beitia ha dejado atrás la cantera del Villarreal, y al del Celta para dejar huella en el Sabadell. También está el caso de Alfonso Pastor, que tras debutar con el Sevilla en un partido de Liga de Campeones ante el Chelsea, ha decidido poner rumbo a Castellón en calidad de cedido.

"Erasmus" por Europa

Son muchos los casos de futbolistas que pese a tener la calidad suficiente para despuntar, no consiguen hacerse un hueco en el fútbol español. No obstante pese a que la vía de jugar en la segunda categoría de nuestro fútbol es buena, hay muchos que prefieren los países vecinos para seguir formándose. El caso más significativo quizá es el de Mateu Morey, que tras su paso por la cantera del Barça y del Mallorca cumplirá en 2024 su cuarta temporada en el Borussia Dortmund. Si bien es cierto, Mateu no ha tenido suerte con las lesiones pues una grave lesión de rodilla ante el Holstein (Alemania) le tuvo en el dique seco más de una temporada entera (15 meses).

En Francia, Pedro Ruiz sigue madurando como futbolista en el segundo equipo del Marsella mientras que Cesar Gelabert hace lo propio en el Toulouse entrenado por Carles Martínez Novell. El conjunto de los Pirineos centrales, pese a ser capaz de derrotar a todo un Liverpool en Europa League, no atraviesa su mejor momento en la competición doméstica.

Al otro lado y colindante con Galicia se alza imponente Portugal. Allí en el norte del país se encuentra la quinta ciudad más poblada de Portugal: Braga. Un municipio muy atractivo y en el que Víctor Gómez y Abel Ruiz han encontrado acomodo tras salir de la cantera del RCD Espanyol y del Barça, respectivamente. También Oriol Busquets decidió, tras salir del Barcelona, probar suerte en Portugal. En este caso en el F. C. Arouca. Donde curiosamente comparte equipo con cinco españoles más: Rafa Mujica, Jason Remeseiro, Miguel Puche, Cristo González y Javi Montero.

Manchester como refugio

Sin duda uno de los clubes que más rédito sacó del rendimiento de aquella España sub17 fue el Manchester City, reclutando a tres de sus futbolistas. Se suele decir que Manchester es una ciudad poco atractiva para vivir , con un clima desfavorable y una gastronomía no apta para paladares finos. No obstante la academia del City es una de las mejores de formación del mundo. Las instalaciones cuentan con un total de quince campos de hierba natural y artificial, así como un estadio de 7.000 localidades en el que juega el filial del conjunto de Manchester.

Todos estos alicientes fueron motivo de peso para, en su momento convencer a Ferrán Torres, Eric García y posteriormente a Sergio Gómez entre otros. Aunque no fueron los únicos. Jugadores de aquella generación, pero que no entraron en la lista para el Mundial como Adrián Bernabé o Nabil Zoubdi también fueron reclutados por la academia del City. Pese a esto, solo Sergio Gómez, Eric y Ferrán lograron hacerse un hueco en el primer equipo del City aunque posteriormente acabaron los dos últimos fichando por el FC Barcelona.

Esto ayuda a poner en valor el altavoz mediático que tienen todas estas competiciones. Siendo un escaparate para que las grandes canteras del mundo incorporen a sus filas a jugadores jóvenes con mimbres para hacer cosas grandes en el futuro. Y es que España entera puede estar tranquila pues hay una camada de futbolistas muy interesantes que tarde o temprano conseguirán ese ansiado trofeo mundialista que tanto se nos resiste.