Giro radical de la Superliga europea de fútbol: entre 60 y 80 equipos, abierta y con 14 partidos por temporada
A22 ha presentado un decálogo en el que se repasan los puntos más importantes de la nueva competición.
Tras el fallido anuncio de la Superliga el 18 de abril de 2021, que generó el rechazo de gran parte de los aficionados de los equipos participantes, la organización se puso manos a la obra para reorientar el proyecto y buscar la manera de ser aceptado. Algo menos de dos años después y tras hablar con más de 50 clubes en toda Europa, A22, empresa que defiende los intereses de la competición, ha comunicado cuáles son los diez principios que van a regirla, que difieren de los anunciados en un primer momento.
Se destacan varios puntos importantes, empezando por la apertura de la competición hasta los 60 u 80 equipos, números muy diferentes a los 12 o 14 que se planteaba. Estos se separarán en varias divisiones, habiendo ascensos y descensos entre las mismas. Aseguran un total de 14 partidos por equipo, asegurando la rentabilidad económica de los participantes. Este cambio entra dentro de la clara intención de crear nuevos formatos que sean atractivos para el gran público, especialmente los jóvenes.
El segundo punto también es fundamental y supone la ruptura con la idea inicial de hacer un torneo cerrado. A22 destaca la importancia de las ligas nacionales. Asegura que son "los cimientos" del fútbol tal y como lo conocemos. Por ello, explica que uno de los principios defiende que la entrada es meritocrática y se basa en el rendimiento de cada club en su liga. "Los clubes participantes deberían seguir comprometidos con sus competiciones y torneos nacionales, tal y como hacen en la actualidad", dice en su segundo apartado.
Otros dos temas que trata este decálogo es la gobernanza de los clubes y la estructuración de un nuevo calendario. Para defender el primero, pone como ejemplo las ligas nacionales. "Las competiciones europeas de clubes deberían estar gobernadas por los clubes, tal como ocurre en el ámbito nacional, y no por terceros que se benefician del sistema sin asumir ningún riesgo", argumenta, aunque asegurando que en todo momento se deben cumplir las normas que marca la Unión Europea. Sobre el calendario, afirma "el número de jornadas de competición europea no debería aumentar con respecto al planificado en los calendarios actuales" para velar por la salud de los jugadores.
En sus últimos puntos, la organización habla de crear la "mejor competición de fútbol del mundo" y de "mejorar la experiencia de los aficionados", conscientes de los importante que es recuperar la aceptación de parte del público que no creyó en el proyecto en sus inicios. Por último, aboga por desarrollar el fútbol femenino y por ayudar a los clubes que no participen. Para lo primero, afirma que debe "ampliarse significativamente la financiación proveniente de competiciones europeas femeninas de clubes". Para lo segundo, asegura una partida anual de 400 millones que irán destinados a los ausentes en la Superliga.