Robert Fernández: "Lo que yo quería hacer en el Valencia, ellos no lo iban a poder asumir"

Robert Fernández (Betxí, 1962) fue jugador del Valencia en dos etapas entre las que vistió la camiseta del FC Barcelona de Zubizarreta, Schuster o Lineker y donde le entrenó Johan Cruyff. El exmediocentro valenciano sabe lo que es vivir el duelo de esta noche en Mestalla con la afición a favor y en contra. "Mestalla es muy peligroso", asegura. El de esta noche es un partido de necesidades para ches y blaugranas: los de Baraja han sumado un punto de los últimos 12 y los de Xavi llegan más que cuestionados tras los tropiezos ante Girona y Amberes. "Ser entrenador y jugador del Barcelona es muy difícil", "hay que darles tranquilidad y seguridad" o "los presidentes no saben de fútbol. Quieren saber, pero no saben" son algunas de las afirmaciones de quien fue director deportivo del Barça (2015-2018) y pudo recalar en la dirección deportiva valencianista tras la salida de Mateu Alemany. "Me senté con Anil pero era muy difícil llegar a un acuerdo. No me iban a dejar hacer lo que yo quería hacer", confiesa. Antes, formó parte de la secretaría técnica che con Suso García Pitarch (2002-2004), cuando trabajó en el fichaje para el Valencia de un entonces jovencísimo jugador del Sporting de Lisboa, Cristiano Ronaldo, como contaremos en la segunda parte de esta charla que hemos mantenido en la previa del Valencia-Barça.

Es un partido siempre marcado con fuego para los dos. Para el Valencia, porque juegas en casa, siempre tienes la obligación de ganar, eso está claro, pero vas a jugar contra un rival que te puede ganar y te puede hacer mucho daño. El Barcelona, esté bien o esté mal, es un rival muy complicado porque siempre reúne jugadores que son capaces de ganarte.

Muchas veces la gente dice eso de que uno tiene mejor momento que otro, pero yo no le doy muchísima importancia a eso porque al final es que no la tiene. Como yo lo he vivido durante tantos años en las dos camisetas, a veces he dicho: 'Joder, he tenido la sensación de que podíamos perder y hemos ganado'. Es un partido muy abierto. Sí que es cierto que el Barcelona tiene más potencial, eso nadie lo puede borrar, porque es así, pero el factor Mestalla es un factor peligroso para el Barcelona, muy peligroso. Porque el Valencia es un equipo que te puede pegar un arreón y te puede ganar o te puede llevar a una situación incontrolable. El Barcelona, si no tiene el partido controlado, puede pasar por problemas.

Hay que darles tranquilidad. Cuando entras en un mes en que los resultados no son los esperados, hay que darle mucha tranquilidad al entrenador. Que se sienta bien, que se sienta seguro, que las decisiones que vaya a tomar él tenga esa seguridad. Y a los jugadores, ayudarles. El entrenador y los jugadores son los que van a determinar si son capaces de ganar títulos o no. Los que estamos sentados en la tribuna ya no podemos hacer absolutamente nada. Son ellos, y por eso hay que transmitirles mucha tranquilidad. Que todo lo que hagan, que se sientan seguros cuando lo hacen. Que no tengan dudas y que sepan que estás a su lado.

Ser entrenador es muy difícil. Ser jugador también lo es, muy complicado, y más de un club como el Barcelona que tiene una gran repercusión. Por lo tanto, hay que estar al lado de ellos, hay que ayudarles y pensar que es un mes malo, que no has tenido buenos resultados y que eres capaz de competir para ganar títulos.

Los resultados ahora no son buenos. En Amberes también es cierto que da descanso a varios jugadores, pensando en el partido de Liga, porque tú en la Champions ya estabas clasificado, y te puedes permitir el lujo de hacerlo.

Ahora viene un partido difícil que es el de Valencia y por eso el entrenador les da esos días de descanso, para que vuelvan otra vez a coger esa energía. Vamos a ver qué es lo que ocurre en Valencia, pero el Barcelona es un equipo que puede ganar a cualquier rival y yo, sinceramente, si fuera jugador de Valencia no me fiaría ni un pelo del Barcelona, porque tiene mimbres y tiene capacidad para ganar, sin ninguna duda. Y estoy convencido que al final luchará por el campeonato. Mejor que sea ahora que no en marzo, que es cuando realmente se decide el campeonato. Por lo tanto, darles tranquilidad y pensar que han sido unos resultados malos y analizar las cosas, y nada más.

Bueno… El Barça siempre está obligado a ganar. Esté quien esté en el banquillo, en el campo o donde sea, porque es la grandeza de un club y porque tiene que imperar esa filosofía de hacer las cosas bien. Está obligado siempre a hacer un buen fútbol, un fútbol atractivo. Porque el Barcelona, aparte de ganar, tiene que jugar bien, esa es la realidad. Otro equipo, a lo mejor, se puede permitir el hecho de no jugar bien y ganar, y eso le va bien y es suficiente. Ganas y escondes lo demás, pero el Barcelona tiene que jugar bien. Se ha implantado esa situación desde ya muchos años. De hecho, yo creo que fue con Johan (Cruyff).

En el Barcelona lo que todos buscan y, sobre todo, la gente que quiere al club, es ganar y jugar bien. Lo demás, pues bueno, cada uno dice las cosas como las siente o cómo quiere decirlas.

Sí, hostia, qué buena, ¿no? Johan tenía cosas muy buenas en ese sentido. Núñez bajaba al vestuario con los anteriores entrenadores, con Johan ya no bajó. Johan de ésas tiene muchas, muy buenas, muy buenas.

Yo no creo que Xavi cuando toma decisiones a nivel deportivo esté pendiente de lo que pueda pensar el presidente. Primero, porque los presidentes de fútbol no saben, quieren saber, y si saben, lo saben porque lo escuchan, lo oyen, pero no porque lo sepan. Los jugadores sí que lo saben, los entrenadores lo saben, esos sí que saben de qué va el tema, pero los presidentes no saben. Saben porque llevan muchos años y han aprendido, pero en el fondo no lo saben, y Johan pues era contestón, en eso era muy bueno. ¿Sabes qué ocurre? Que la información es una información filtrada…

Yo como he estado ahí, siempre tienes que ir en busca de la verdad, que la verdad a veces es difícil encontrarla también, porque hay muchos intereses, pero yo creo que el entrenador tiene que intentar estar, y creo que lo va a hacer, al margen de esa situación. Porque si no estás al margen, lo único que va a perder es energía. Cuando los resultados no son buenos, algo tiene que ocurrir para desviar también la atención o que se hable de otra cosa. Hablábamos antes de Johan. A él también le gustaba sacar o decir una frase para que todos desviáramos la atención hacia el norte y dejar el sur ahí olvidado. Lo importante es lo que viene ahora y que no pierdas energía en lo que ha pasado. Lo que ha pasado, pasado está. Has perdido, pero has sacado la eliminatoria y estás en la siguiente fase, y lo que tienes que aplicarte es en los partidos de Liga que vienen ahora. Si ganas, nadie se va a acordar.

Yo no he visto mucho jugar al Barcelona este año, pero tiene muy buen equipo, tiene muy buenos jugadores, es gente con mucha energía, ha fichado bien… Encontrar a alguien con los conocimientos que tiene, con todo lo que él conoce el club y lo que conoce el entorno y todo lo que hay alrededor del Barça no es fácil, no es fácil encontrar una cosa mejor.

El Barcelona tiene que darle tranquilidad al entrenador. Si realmente, que tampoco lo sé, es un problema de que hay que darle tranquilidad, el Barça se la tiene que dar para que las decisiones sean tranquilas, que no se cree ningún tipo de de problema alrededor del equipo, porque el equipo es bueno y el entrenador los conocimientos los tiene todos. ¿Qué vas a decir más? Conoce bien la casa, ha sido jugador, hay un gran respeto hacia él, por lo tanto, lo que hay que hacer es darle tranquilidad.

Es una pena porque es un chaval con unas condiciones extraordinarias. Es un chico que ha aparecido la temporada pasada y lo hizo muy bien, y no va a poder jugar contra el Barcelona, que siempre es un partido muy bonito para jugar. Aquí ya sabemos todos cuál es el objetivo del equipo. Yo creo que eso fue una cosa muy positiva, que Pipo comunicara al club y que saliera a dar a entender a la afición cuál era el objetivo, porque eso le da tranquilidad a él y al equipo. Porque si las cosas van mal y el público se gira hacia un equipo tan joven, eso podría crear un cisma. Sería difícil encontrar soluciones. Y eso yo creo que fue un dato importante.

Después, yo creo que el Pipo cuando llegó aquí, que era una situación muy complicada, tuvo la valentía de hacer una serie de cosas que le salieron bien: metió a gente joven, sentó a otros que no estaban dando el rendimiento. Eso no todos los entrenadores son capaces de hacerlo. Y fue capaz de salir de una situación que era muy, pero que muy preocupante. Este año empezó muy bien, ahora lleva una serie de resultados malos, da la sensación de que el equipo ha perdido un poco de energía, de fuerza, pero esperemos que la vuelva a recuperar. Y si el club inyecta un poco de dinero para poder encontrar algún jugador cedido o con alguna opción de poder tenerlo, sobre todo para que pueda tener más gente el equipo, porque creo que le falta anchura de armario, de fondo de armario. El equipo se cae bastante cuando tiene que hacer rotaciones o tiene lesiones, y sería bueno que le inyectaran y que le ayudaran un poco con algún fichaje.

Sí, me reuní con Anil, pero era muy difícil llegar a un acuerdo. Era muy complicado, muy difícil.

Pues porque primero no me iban a dejar lo que yo quería hacer y creo que el Valencia no estaba tampoco en disposición de hacerlo. Fue una relación de un día. Posiblemente nos llevó a los dos a querer hacer algo, pero no sabíamos el qué. Ni ellos lo tenían claro ni yo tampoco, porque lo que yo quería hacer sabía que ellos no lo iban a poder asumir, no lo iban a permitir.

Cambiar muchas cosas. Y ellos sabían que no lo iban a hacer. Lo mejor fue que no llegáramos a un acuerdo porque nos hubiéramos hecho daño a los dos y también hubiéramos hecho daño a mucha gente que hubiera entrado conmigo en el club. Es mejor que ocurriera lo que ocurrió porque el barco no tenía visos de llegar a buen puerto. A ver si algún día cambia un poco la cosa por aquí. Bueno, cambiará. El fútbol cambiará, porque el club cambiará. Necesitará tiempo, necesitará otras personas, porque el club también está obligado a cambiar, que las personas que están tienen mucho desgaste de tiempo y es necesario refrescar. Con eso no quiero decir que sean malos profesionales, sino que el fútbol es muy exigente y estás muy expuesto a muchas cosas. El Valencia lo necesita.

Aunque aquí la gente está ilusionada porque va al estadio. El campo está lleno siempre y la afición está con el equipo. Antes de que llegaran estas personas había resultados malos y el equipo recibía un vendaval de críticas. Valencia era una plaza difícil de torear, pero ahora la gente se ha dado cuenta de la situación. Es consciente y está con el equipo y va al campo y apoya a los jugadores, y eso es una suerte que hay que mantener.

Marc (Ter Stegen) no va a estar mucho tiempo sin jugar. Pedri y De Jong vienen de dos lesiones, que han estado mucho tiempo sin jugar y son dos jugadores muy pero que muy importantes y viene ahora un chico, un delantero brasileño (Vitor Roque). Cancelo también es un jugador que te soluciona muchos problemas, te juega en las dos bandas. Tienen que recuperar al Balde de la temporada pasada... Es recuperar al portero, a los dos centrocampistas, a Pedri y a De Jong, porque a Gavi ya sabemos que no lo vas a tener, y vamos a ver el chico que viene de Brasil si tiene condiciones. Hablan todos muy bien de él.

En À Punt, en la radio, estaré en la retransmisión del partido, pero lo veré como un mero espectador.

No, no, ya no. Yo lo que quiero es ver un buen partido y... que empaten (Se ríe). Lo que pasa es que el empate al Barcelona no le va a gustar. Tiene que ganar, pero claro, el Valencia… Tengo miedo a la victoria y a este partido, porque si pierde también lo deja muy tocado. Un empate para el Valencia es una victoria. Pero bueno, nunca se sabe lo que puede ocurrir. Les tengo mucho cariño. Piensa que he estado 13 años en el Valencia y siete en el Barcelona. Son 20 años entre los dos clubes, son muchos años. Que pase lo que tenga que pasar.