"Me haces perder un sábado para ver esta mierda": la campaña que conciencia sobre la violencia en el fútbol de base
La Fundación Brafa ha lanzado una campaña dirigida y de forma rotunda a la parte oculta del fútbol base: los padres.
El deporte debe ser, ante todo, un medio para enseñar, divertir y educar. La Fundación BRAFA, una escuela deportiva situada en Barcelona, lanzó la campaña "No Seas Hooligan", con el objetivo de cambiar la visión del deporte base y promover valores como el respeto, la diversión y la educación. Esta campaña, impulsada por la inquietud de generar un impacto positivo en la sociedad, se ha centrado especialmente en los padres y madres de niños que practican deporte. Es un recordatorio de que los padres, entrenadores y todos los involucrados en el mundo del deporte base tienen una responsabilidad en la formación de los más jóvenes. Una iniciativa que ha logrado sensibilizar a miles de personas y, lo más importante, ha generado un cambio de mentalidad que permite a los niños disfrutar del deporte de manera plena, sin presiones indebidas, y con la oportunidad de aprender importantes valores para la vida.
"El vídeo forma parte de una campaña que se sube cada trimestre a través de la Fundación Brafa, que es una escuela deportiva que está en Barcelona, y además de equipos tienen unas instalaciones en Nou Barris. Estas campañas son en torno a valores y fútbol. Ya hicimos uno de árbitros. Ahora estamos centrados en padres, hooligans, niños, gente en situación de exclusión social", afirma Paco Verues, encargado de la comunicación de la Fundación.
El origen de la campaña que intenta frenar un problema real
La campaña nació como respuesta a una creciente preocupación por las conductas inapropiadas que se veían en los campos de fútbol y otras disciplinas deportivas. En muchos casos, los padres se convertían en los principales generadores de presión para que sus hijos ganaran, a menudo olvidando que el objetivo del deporte base es el disfrute, la enseñanza y el aprendizaje. "Cada viídeo refleja situaciones comunes que, a menudo, han sido normalizadas, como la presión excesiva de los padres, la falta de respeto hacia los entrenadores o los árbitros, y la atmósfera de competitividad desmedida", afirma Txus, responsable de prensa de la Fundación y que destaca que para crear los videos de la campaña, se basan en hechos reales observados en los campos de juego. Estos vídeos se comparten ampliamente, logrando un alcance global, con millones de personas visualizando los contenidos.
BRAFA no es solo una escuela de deportes, sino también una institución con un enfoque educativo y social profundo. Su misión va más allá de enseñar fútbol y baloncesto, se enfoca en formar el carácter de los niños y jóvenes a través del deporte. "BRAFA está rodeada de barrios de Barcelona con altos índices de pobreza, como Roquetes o Canyelles, y se esfuerzan por no dejar a ningún niño fuera debido a dificultades económicas, otorgando numerosas becas. Además, BRAFA incluye en su programa a niños con autismo y jóvenes con diversidad funcional, promoviendo un entorno inclusivo. El impacto educativo de este enfoque se extiende a las virtudes que el deporte fomenta, como la disciplina, el esfuerzo, la superación y la obediencia. BRAFA está convencida de que el deporte es uno de los mejores medios para enseñar valores en tiempos donde otros ámbitos educativos a veces están en crisis, explica Nacho para Relevo, parte del equipo de prensa.
Un cambio de mentalidad necesario como sucede en Noruega
La campaña No Seas Hooligantambién ha sido un vehículo para cambiar la mentalidad sobre el deporte base en España. En muchos casos, el deporte se ha convertido en una imitación de las grandes ligas profesionales, donde la victoria es la única medida de éxito. Esto ha generado una presión excesiva sobre los niños, que en lugar de disfrutar de su actividad, se sienten presionados por sus padres para ganar a toda costa. En España, el 46% de los niños abandona el deporte a una edad temprana, en parte debido a esta presión. "En contraste, en países como Noruega, donde el enfoque del deporte base es diferente, más del 90% de los niños siguen practicando deporte, ya que el modelo se enfoca en la diversión y el desarrollo personal, no solo en el rendimiento", cuenta Nacho.
"En Brafa tenemos 500 niños y niñas. Los más pequeños hacen iniciación deportiva y luego escogen entre fútbol y baloncesto. Tenemos un grupo de niños y niñas autistas y dos grupos de jóvenes con diversidad funcional. En total 50 personas con alguna discapacidad. También tenemos seis ayudantes entrenadores con discapacidad. Esto es muy bueno para estos chicos. Nos va muy bien en Brafa tener a estas personas porque en el campo educativo nos aportan muchísimo, pero a veces tienes unas capacidades muy desarrolladas. Son personas sencillas, muy alegras, optimistas, que hacen equipo y nos aportan muchísimo".
Para complementar esta campaña y contribuir a la educación en valores, BRAFA ha lanzado junto a la Universidad Internacional de Catalunya el programa Be Champion (bechampion.org). Este plan de formación está diseñado para entrenadores y se puede utilizar de forma gratuita. Su enfoque se centra en 20 virtudes de liderazgo que se cultivan a través del deporte, ayudando a los niños a desarrollar el carácter necesario para enfrentar los retos de la vida.