Helena Condis y los sobresaltos del Barça: "Hay persecuciones día sí, día no; es difícil pasárselo mejor"
"Puede sonar exagerado, pero la radio me lo ha dado todo", apunta la periodista catalana de COPE, donde sigue la actualidad del Barça.

"La radio ha sido mi padre, mi madre. Puede sonar exagerado, pero la radio me lo ha dado todo", asegura Helena Condis (Vilafranca del Penedès, 1987), periodista de COPE donde es micrófono inalámbrico del Barça y sigue la actualidad del conjunto culé desde hace ocho años. "Como periodista cubrir la información del Barça es apasionante. Es que ya lo veis: hay persecuciones día sí día no, que si Deco se reúne con un agente, que si Xavi va a casa de Laporta, que si en las oficinas el presidente recibe la visita de otros representantes, los aeropuertos, las llegadas… Un ritmo frenético pero muy interesante. Yo creo que es que es difícil pasárselo mejor que en el Barça, aunque a veces dices: 'Un poquito de tregua, por favor", asegura la también colaboradora de TV3 y Movistar Plus+.
En ambos medios se siente "uno más". "Yo a mis compañeros de la radio, que el 80% son chicos, les digo: 'Es que yo soy uno más de vosotros', es que me tratan como uno más. Voy al Mundial y la Eurocopa y hablo como uno más. No veo la diferencia, te lo juro, estoy en un mundo de hombres y me siento uno más, 'uno di noi'. También te digo que yo creo que tengo mentalidad bastante masculina", afirma.
El Mundial de Rusia con la destitución de Lopetegui, una entrevista a Leo Messi en el Mundial de Catar, su denuncia sexista desde un hotel de Arabia Saudí en la Eurocopa de España o cómo se coló "en uno de los hoteles de más lujo del mundo" para entrevistar al padre de Neymar tras su marcha al PSG -"Yo allí con mi bolsito, con el Quantum de la radio, disimulando, una niñita, me dicen: '¿Qué quieres tomar?', y una Coca-Cola costaba 25 euros…'-, son algunas de las anécdotas que nos cuenta Helena, periodista vocacional, aunque ella, en realidad, siempre quiso ser cantante o actriz.
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¿Cómo recuerdas a Iniesta, al que conoces desde tus 10 años a través de tu hermano?
Sí. Cuando era pequeña seguía a mi hermano, porque estuvo en las categorías inferiores del Barça, en el fútbol base, y me acuerdo mucho de dos jugadores de esa época, porque mi hermano es del 84; uno era Andrés Iniesta y el otro Jorge Troteiro. Mi abuelo, que en paz descanse, siempre me decía: 'Este niño blanquito', que era Iniesta, 'va a llegar muy lejos', y efectivamente. Y me acuerdo de sus padres, que después con el paso de los años coincidí con ellos cuando yo ya era periodista, y de muchos otros compañeros que tuvo mi hermano por el camino, pero lo de Iniesta y Troteiro se me quedó grabado a fuego. Sobre todo lo de Andrés Iniesta, porque ya desde pequeño se le veía que iba a ser una estrella y acabó siendo una leyenda del Barça y del fútbol español.
¿Ya en aquellos años tú soñabas con ser periodista deportiva?
Pues mira, yo en realidad siempre quise ser cantante o actriz, lo que pasa es que canto muy mal. Pueden dar fe mis compañeros de la radio que de vez en cuando, en plan coña, les digo: 'Bueno, a ver si he mejorado'. Canto muy mal. Y lo de ser actriz es verdad que hacía teatro amateur en ratos libres cuando iba al colegio. Después, cuando ya era adolescente mis padres me permitieron apuntarme a una escuela de teatro un poco más profesional. Pero lo típico -bueno, lo típico que no sé si debería ser así-, pero mis padres me dijeron: 'Bueno, estudia una carrera...' Y es verdad que Periodismo siempre me llamó muchísimo la atención, porque desde pequeña los vídeos que tengo son hablando sin callarme, da igual que esté montando en un caballo, esté en una comida familiar o esté esperando los Reyes Magos con una linterna, con una cuchara, con lo que fuera. Es vocacional el periodismo, pero sí que me quedó ahí la espinita del teatro.
Hablas de tus pinitos en el teatro pero ¿cómo fueron tus primeros pinitos en el periodismo? ¿Dónde arranca Helena Condis?
Yo diría que arranco en la Universidad Autónoma de Barcelona. Era un campus tan espectacular, Cristina... Bastante a lo americano, esa idea de universidad perfecta que tenemos todos en la cabeza, hemos crecido con las series de los campus universitarios. No había hermandades, pero era muy divertido. Hice prácticas en TV3, estuve en la Televisión Pública de Cataluña. Yo soy del Penedés e hice también un verano de prácticas en la tele y la radio del Penedés, en Vilafranca. Estuvo muy bien porque los medios locales también te permiten explorar y trabajar mucho más que seguramente en un gran medio de comunicación, por razones obvias. Y luego también hice prácticas en comunicación corporativa para valorar lo que eran las dos caminos, las dos vertientes del periodismo, de la comunicación y elegir el mío.
Y cuando estaba en cuarto de carrera surgió la oportunidad de hacer prácticas en la COPE, pero era en informativos, y me dijeron: 'Tienes que ir, porque ahí vas a aprender muchísimo' y, sinceramente, yo creo que aprendí mucho. De los primeros días ya me mandaron a cubrir un evento religioso. Era mi primera vez y había representantes del Vaticano en una Universidad religiosa de Barcelona, estaba de los nervios.
Ahora mismo no te puedo decir el nombre del periodista, pero yo era súper joven, era la primera vez que iba con una grabadora, que iba con el micro, y le iba preguntando: 'Pero una cosa, ¿y ahora cómo nos van a reunir? ¿Y ahora qué nos van a contar? ¿Y ahora qué tengo que hacer?' Me dijo: 'Tú eres una paracaidista, ¿no?' Y le dije: 'Sí, la verdad que soy una paracaidista en este mundo, pero bueno, es la primera vez que lo pregunto y si lo tengo que volver a preguntar una segunda vez, lo haré', porque yo creo que a veces es mejor decir que no sabes hacer algo para que te ayuden los demás. No te debe avergonzar el desconocer algo que nunca has hecho, al contrario, yo creo que demuestra inteligencia el pedir ayuda a los demás o el reconocer que, quizás en ese momento, vives en la inopia, porque yo vivía en la inopia en aquel acto que tuve que cubrir.
Las prácticas en informativos de la COPE me llevaron al cabo de un tiempo a hacer una sustitución de un mes de mi compañera Silvia Ortiz, que ahora ya no está, como productora, porque Manolo Oliveros me conocía de la radio. Le doy mucha importancia al haber sido productora antes que redactora o inalámbrico del Barça. Aprendí muchísimo. Aprendí a intentar persuadir a gente, aprendí a tener un 'no' por respuesta, hice una red de contactos espectacular, conocí a mucha gente, di la brasa a mucha gente por teléfono para cerrar entrevistas… Todo. Yo creo que hay que pasar por distintos papeles para aprender de todo.
Se acabó la sustitución, me hice mi idea mental de 'vas a ir a Londres -porque siempre me ha encantado, y la Premier League-, vas a trabajar al principio donde sea, de lo que sea, en un bar, hago un máster en comunicación de moda, que es otra cosa que me gusta, y paralelamente busco algún medio de comunicación para poder ir a partidos de la Premier League'. Todo esto es lo que yo ya había planificado, porque yo soy una persona que imagino, imagino y... al final quizás no se acaba produciendo, pero me gusta tener planes a medio plazo. A largo no, porque es difícil de cumplir, y a corto a veces no puedes.
Me fui a Londres y cuando llevaba tres meses feliz de la vida, tenía todo más o menos organizado, la vida montada, me llamó Oliveros y me dijo que había unos cambios en COPE Barcelona, que si quería volver como productora. Y yo pensé en aquel momento: 'Ostras, mi hoja de ruta ahora se ha visto alterada. Tengo, no sé, 23, 24 años, ¿qué hago?' Y mis padres me dijeron: 'Vuelve, lo pruebas y si no eres feliz, siempre puedes regresar a Londres'. Volví, lo probé y empecé como productora, fui feliz, fueron apostando por mí -el primero, Oliveros- y ya no me he movido de la COPE.
¿Cuánto le debes a la radio? Y también a Oliveros, que apostó por ti.
Puede sonar exagerado, pero yo creo que la radio me lo ha dado todo: lo que soy ahora, los compañeros que he hecho, lo que he crecido a nivel personal y profesional, los amigos, muchos amigos que tengo que he conocido en este maravilloso camino del periodismo. También el hecho de ahora estar en la tele, ya sea en TV3 con la que colaboro desde hace muchos años o ahora en Movistar, es fruto de la radio. Sin la radio no tendría esto. O el reconocimiento que puedas tener u otras maneras de colaborar con marcas que apuestan por ti por lo que has construido con la radio. Siempre digo que la radio ha sido un poco mi padre, mi madre y todo.
"La radio ha sido mi padre, mi madre y todo. Puede sonar exagerado, pero la radio me lo ha dado todo"
Y Oliveros, evidentemente, me dio la oportunidad y después también apostaron por mí gente que yo admiraba como Paco, Lama, Juanma y todos... Pepe Domingo también, en paz descanse, todos mis compañeros que, lo decimos mucho en la COPE, pero es que somos una familia. Es así.
Creo que también has hecho un curso de narración. ¿Te lanzarías a narrar?
No, no, no, qué va. Soy muy autocrítica, soy muy exigente y soy consciente de mis limitaciones. Para lanzarme en la narración no tendría que hacer un curso, tendría que hacer diez, porque es que hay gente tan buena que yo no me veo capaz de abrirme ahora mismo un camino en la narración.
Son ya muchos años de profesión. ¿Cuál es la mayor anécdota que has vivido en tu carrera? En la que no sólo cubres al Barça sino también a España en Eurocopas y Mundiales.
Yo te diría que seguramente en los Mundiales. He tenido la suerte de cubrir dos Mundiales, el de Rusia y el de Catar, y hoy estaba hablando con mi padre y le decía: 'Tengo una nostalgia de Doha…', y me decía: 'Pero ¿por qué?' Y yo: 'Porque ahora se acerca la Eurocopa, que me van a mandar allí, y tengo tan buen recuerdo del Mundial de Catar, que es que iría cada mes'.
¿Qué te hace tener tan buen recuerdo?
En el Mundial de Catar habían pasado cuatro años respecto al de Rusia y lo disfruté mucho más. Tenía más seguridad en mí misma, sentía que ya había hecho otras cosas previamente, no era mi primera experiencia, conocía mejor a los compañeros... Yo creo que cuando tienes ese punto más de tranquilidad lo gozas mucho más. Yo en Rusia, la gente no se lo cree, pero a veces la adrenalina te lleva a avanzar, avanzar, avanzar, a hacerlo todo, a estar en directo y lo haces bien, pero es verdad que el hecho de tener esos nervios -que yo creo que los nervios son sanos pero a veces pueden ser nervios un poco más extremos porque es tu primera experiencia-, hace que olvides cosas. Es como: '¿Yo eso lo viví? Sí, sí, yo viví los penaltis en Moscú', pero es como que se ha quedado ahí olvidado.
Por ejemplo, en Rusia, una de las anécdotas es cuando estábamos comiendo en un restaurante de Krasnodar y de repente nos enteramos de que el Madrid confirma el fichaje de Lopetegui y empieza a saltar todo por los aires y se cargan al seleccionador. Y me acordaré siempre con Antón Meana, el compañero de la Cadena SER, ahí esperando a Rubiales, que volvía de un viaje, para abordarlo en directo, en mi caso para 'El Partidazo', persiguiéndole. Perdí el bolso, casi me tropiezo con el cable del micro… Fueron unos primeros cuatro días allí en Krasnodar que dije: 'Menuda carta de presentación en mi primer Mundial, en mi primera cobertura con España'. Bueno, fue espectacular.
Y anécdotas hay muchas. Pero también me quedo con la del Mundial de Catar, que como los partidos y los estadios estaban tan cerca y estábamos todos en una misma isla tan juntos, tuve la suerte de cubrir otras selecciones. Llevaba ya varios años haciendo el Barça -seis en total-, y jamás pude estar dos minutos cara a cara con Leo Messi y que me prestara atención esos dos minutos para hacerle tres o cuatro preguntas, no tienes tiempo de más. Y nosotros no teníamos los derechos, pero estuve allí pico y pala, pico y pala, pico y pala, me había hecho amiga de gente del staff de la albiceleste -que son encantadores, empezando por el seleccionador; maravillosos-, y al final le dije a Leo si se podría parar cuando atendiera todos los compromisos que tenía, porque había muchísimas teles con derechos antes que en mi caso, que era de la radio, y se paró, me atendió y fue un momento de subidón brutal de: 'Ostras, qué bien, que está sonando en directo en 'Tiempo de Juego', en 'Partidazo'.
Entonces, anécdotas, sobre todo, tengo en Mundiales. Y del Barça, ¿qué te voy a contar? Es que con el Barça tengo tantas anécdotas, Cris, o sea, tantas anécdotas...
¿Rescatas alguna de estos ya ocho años siguiendo al Barça?
El adiós de Neymar, que nos pilló en la gira de Estados Unidos y empezó el runrún, que si Neymar se iba al Paris Saint-Germain. Yo creo que en el Barça no se lo querían creer. Yo creo que lo sabían -porque al final es algo que ya sabes, entre clubes, presidentes, directores deportivos, manejas muchísima información, representantes que tienen mucho peso, mucha influencia-, pero que no se lo querían creer. Yo le preguntaba a gente cercana a Neymar: '¿Pero esto es así?, y me decían: 'No podemos decir nada más'. Digo: 'Bueno, ya, cuando te dicen que no pueden decir nada más, es que es así'.
Y estábamos un día, tranquilamente, que había llegado Ernesto Valverde, era el nuevo entrenador del Barça, paseando por Manhattan con tres compañeros más de las radios. Habíamos estado en el hotel de los directivos del Barça para ver si podíamos conseguir un poco más de información al respecto, y de repente vemos a Valverde y a sus ayudantes por Central Park tan tranquilos, tan felices, y dijimos: 'Bueno, pues yo creo que nosotros nos podemos relajar, tomar un café, porque vemos que al menos hay paz'. Bueno, empieza a circular el mensaje de Piqué con Neymar, el 'se queda', y nosotros: 'Madre mía', y entramos los cuatro compañeros de las radios, de Cataluña Radio, el de RAC1, el de la SER y yo al Hotel Plaza, que es el de 'Solo en casa', que es mi peli favorita, y cada uno en un extremo del gran hall del Hotel Plaza con nuestro Quantum -que para que la gente nos entienda es el aparato de la radio para poder entrar en directo-, contando este mensaje de 'se queda', la imagen esa de Piqué.
Luego con el paso del tiempo me enteré que es que estaban de fiesta los jugadores en el hotel, no habían salido, y ya sabéis que Piqué es bastante bromista y montó esa coña, pero claro, nos interrumpió el paseo. Dijimos: 'Bueno, cinco minutos de relax, que esta gira está siendo súper accidentada, entre comillas'. Que, bueno, benditas informaciones, ¿eh?, porque eso también nos da mucha vidilla a los periodistas y también te permite llenar muchas horas de radio, de periódicos, de tele. Pero sí, sí, fue un momento…
Y luego este verano también el adiós de Dembelé. Y el adiós de Messi, ¿qué te voy a contar? El adiós de Messi tengo que decir que la primera persona que me lo dijo -ahora yo creo que ya lo puedo desvelar-, fue Maldini. Estaba sentado a mi lado en una mesa, no se había publicado todavía, y me dijo: 'Que se va a ir Messi'. Y yo: '¿Cómo?' Y al cabo de nada saltó la noticia en Marca.
Muchos nombres propios.¿Cuál destacas como la entrevista más complicada que has hecho en estos años?
Lo tengo clarísimo. La entrevista que para mí ha sido la más complicada, que me ha generado más nervios, ha sido con el padre Neymar cuando su hijo fue presentado con el Paris Saint-Germain, que Lama me dijo: 'Niña, vete para allí'. Y yo: 'Venga, pues a París que me voy'. Claro, yo había cubierto todo el culebrón y el serial desde el mes de junio y digo: 'Es que si no me mandan ya, apaga y vámonos'. Yo tenía muy buena relación con la gente cercana a Neymar y había tenido la oportunidad de entrevistar a su padre para 'El Partidazo' aquí en Barcelona, y cuando se confirma la noticia, Neymar es presentado, le digo: 'Tenemos que hacer una entrevista y quiero que sea exclusiva con nosotros, con la COPE', y me dijo: 'Sí, adelante', pero tú sabes que a veces te dicen 'sí, adelante' y después esta gente es muy dispersa. A mí no me había fallado en las dos entrevistas anteriores pero tampoco las tenía todas conmigo. Total, voy al Parque de los Príncipes, luego Neymar entrenaba allí en la ciudad deportiva del París Saint Germán, que está fuera de la ciudad, y el padre quería ir a ver la sesión y me dijo: 'Estaré en este hotel', donde se alojaba toda la familia Neymar. Bueno, pues yo ya dije: 'Mira, ¿sabes qué voy a hacer? Voy a llegar al hotel cinco horas antes y ya me quedo allí tomando algo tranquilamente'.
Y, efectivamente. Me siento en una mesa en uno de los hoteles de más lujo de París y yo diría que del mundo, yo allí con mi bolsito, con el Quantum de la radio, disimulando, una niñita, me dicen: '¿Qué quieres tomar?'. Una Coca-Cola costaba 25 euros, pero dije: 'Bueno, merece la pena, pero voy a tener que seguir pidiendo porque esta persona va a llegar quizás dentro de seis horas. Yo ya estoy aquí...'. Y en la mesa del lado estaba Pini Zahavi, que como sabes es el súper agente que fue el intermediario entre el Barça y el PSG para cerrar el fichaje de Neymar, el traspaso -222 millones de euros-, y también todos los abogados de Neymar, que tenía un ejército.
Yo le reconocí, dije: 'Madre mía, me van a reconocer y van a decir...' Es que estaban todos, abrazándose, Pini Zahavi, los abogados de Neymar, porque es que era el traspaso más caro de la historia del fútbol, imagínate las comisiones que cobraron, y yo allí. 'Madre mía, madre mía'. Al final yo pensaba: 'No llega'. Estaba Corrochano aquella noche presentando 'El Partidazo' y yo: 'Corro, a ver si llega, tal...' A través de otra persona que tenía yo línea directa, que también se llevaba bien con el padre Neymar, yo: 'Por favor, ¿va a venir?' 'Sí, sí, va a venir', y al final apareció prácticamente en directo, a la hora del programa, y me dijo: 'Ya te dije yo que iba a venir'. Digo: 'Ya, ya, ya, pero claro, han pasado cinco horas, he estado aquí pidiendo Coca-Colas con los nervios a flor de piel pensando...'
Aparte, habían cerrado las puertas del hotel, yo me había colado porque yo había dicho que era familiar de Neymar y nadie me puso ninguna pega. Total, que pudimos hacer la entrevista, salió muy bien y fue un bombazo porque era la primera persona cercana a Neymar -bueno, su padre, el padre de Neymar-, con voz autorizada y que sólo habló con nosotros en directo en la cadena COPE. Fue brutal el subidón, pero también los nervios que pasé. Dices: 'El subidón es espectacular, pero los nervios que he pasado estas cinco horas ¿quién los gestiona? Pues bueno, yo, ahí, con el móvil, la Coca-Cola… Al final salió bien.
Salió mejor que esta temporada para el Barça, que está siendo convulsa… ¿Cómo la estás viviendo?
Es que si hubiésemos estado haciendo esta entrevista hace menos de un mes, te habría tenido que colgar porque me habría ido corriendo al ático de Laporta para cubrir esa reunión express entre Xavi y el presidente donde se miraron a los ojos y decidieron que iban de la mano, que continuaban. Dentro de unos días no sé si esa ratificación va a quedar en nada, es que es probable. Yo creo que como periodista cubrir la información del Barça es apasionante. Es apasionante porque... es que ya lo veis: hay persecuciones día sí día no, que si Deco se reúne con un agente, que si Xavi va a casa de Laporta, que si en las oficinas el presidente recibe la visita de otros representantes, los aeropuertos, las llegadas… Es apasionante. Un ritmo frenético pero muy interesante. Yo creo que es que es difícil pasárselo mejor que en el Barça. ¡El último día de mercado! ¡Cómo son los últimos días de mercado! Ahí en la ciudad deportiva cuando estaba Mateu Alemany, cuando se apagaba la luz o cuando llegaron los Joaos en el último suspiro en verano, pendientes en el hotel donde se alojaban, después fueron a cenar a un restaurante de Castelldefels que frecuentan muchos jugadores del Barça…
"Como periodista cubrir la información del Barça es apasionante. Hay persecuciones día sí día no, que si Deco se reúne con un agente, que si Xavi va a casa de Laporta…"
Es que es difícil explicar lo bien que nos lo pasamos pero también es cierto que a veces dices: 'Un poquito de tregua, por favor, un poco de calma porque me voy a dormir y no sé si mañana esto seguirá así. No sé si me despierto y Xavi va a ser el entrenador o no'. Es complicado a veces hacerte un planning. Yo, como anécdota, el día que confirman la continuidad de Xavi dije: 'Bueno, me voy a hacer 20 minutos de pilates' y cuando estaba haciendo pilates ya me enteré de que se iban de la ciudad deportiva a casa de Laporta. Lo dejé todo y aparecí medio en chándal a hacer la guardia y estuvimos hasta la una y media con declaraciones de Rafa Yuste, Enric Masip, de todos... El Barça da mucho, da mucha información, para un periodista es muy interesante.
Interesante, pero también ha habido momentos de tensión entre tanta rueda de prensa, ¿no? Xavi ha hablado de dobles baremos, de que si la prensa tenía que apoyar, ha dicho que erais pesimistas…
Sí. Yo entiendo que es difícil ser el entrenador del Barça porque el entorno es complicado de gestionar, hay muchas voces, hay muchas críticas y no es lo mismo ser el Xavi jugador, que fue una leyenda y que estás en un equipo, que el Xavi entrenador, y más en una situación tan, tan complicada a nivel económico como la que tiene el Barça y a nivel institucional. Yo es que creo que la prensa y el periodismo tiene que ser el cuarto poder, que no estamos aquí para remar a favor ni tampoco para ir en contra de nadie, simplemente hay que intentar informar sobre la realidad con la máxima objetividad posible y entiendo que a veces algunos protagonistas se puedan molestar, pero si lo haces desde el respeto yo creo que hay que aceptarlo. Todas las críticas desde el respeto hay que aceptarlas y las informaciones también, si están contrastadas. Otra cosa es ir lanzando bulos. Entiendo que debe ser complicado, pero también creo que Xavi en algunos momentos seguramente se ha equivocado.
¿En qué momentos, sobre todo?
Yo creo que a veces le ha faltado autocrítica. Ya corrigió el discurso hace unos días y diría que lo hizo desde la naturalidad. Es que es un tipo muy normal, muy cercano, muy natural y yo creo que esto lo tiene que explotar más Xavi, pero a veces se ha escudado mucho en que la prensa es la culpable de todos los males y diría que es un error que le ha penalizado, que le ha pasado factura porque en general yo creo que en Barcelona la gente le ha apoyado. La mayoría de periodistas de prensa han sido comprensivos con Xavi, con la situación del club, con la temporada en blanco que ahora va a cerrar el Barça. Se ha equivocado en estos momentos determinados.
¿Y cómo llevas tú las críticas? Se lo preguntaba hace unas semanas a Gerard Romero, si uno se lo piensa mucho a la hora de emitir un juicio. En vuestro caso, la vorágine llega con las redes sociales.
Sí, porque si dices algo que no les gusta a los culés ya eres antibarcelonista; si dices algo que no les gusta a los madridistas, no quieres al Madrid. Es complicado navegar en el mundo de las redes sociales. Antes me obsesionaba más el ver qué decían en Twitter y ahora lo relativizo todo mucho más. Es evidente que ya sea como periodista, como persona que está en un club, deportista, directivo, estamos todos expuestos y sometidos a la crítica y a los juicios, pero a veces creo que quizás se es demasiado injusto en las redes sociales, que una cosa es una crítica constructiva y la otra es ir a perseguir a alguien o a intentar destruir la imagen de quien sea.
"Cuando veo una crítica que te puede hacer daño me imagino a esa persona en una habitación oscura y que le ha dado por intentar, entre comillas, matarme a mí"
Yo a veces cuando veo una crítica que te puede hacer daño, que no es constructiva, me imagino a esta persona en una habitación oscura y que le ha dado por intentar, entre comillas, matarme a mí, porque luego vas por la calle o por los campos de fútbol y la gente es súper amable. Sé que suena muy bien decirlo, pero soy una persona bastante equilibrada en el sentido de que ni los elogios me vuelven loca ni las críticas me hunden. Trato de ponerlo todo en una balanza, ser bastante consecuente y ver que hay veces que te puedes equivocar, porque yo me he equivocado y soy la primera que pido perdón o que hago autocrítica, ya sea en mi entorno profesional, mi entorno personal o conmigo misma, pero hay veces que los palos son duros y son incomprensibles, y hay que saber gestionarlos.
¿Cuál ha sido esa información emitida que a ti más daño te ha podido hacer?
Cosas que en el Barça un día es A y al día siguiente es B. Por ejemplo, cuando querían fichar a Koundé. Estábamos en Las Vegas y la persona que mandaba en el club, que ejecutaba los fichajes, nos dijo un jueves que no, que no le iban a fichar porque había hablado con el Sevilla y a nivel de negociación lo veía imposible y en el Sevilla, a mis compañeros de la COPE y a los compañeros de otros medios, también les decían lo mismo. Bueno, pues al día siguiente la misma persona que me dice que es imposible me escribe y me dice: 'Helena, que se va a hacer, que se va a hacer', y yo le dije: 'Muchísimas gracias porque me has dado una información un jueves, el viernes has rectificado, te lo agradezco porque eso no suele pasar', pero claro, cuando dije que finalmente el Barça iba a fichar a Koundé nos tildaron de que nos inventábamos las noticias, y nada más lejos de la realidad, pero yo no puedo salir y publicar en Twitter o donde sea: 'Mirad, es que ayer tenía esto y hoy tengo la otra versión', porque realmente eso pasa mucho, sobre todo en los fichajes, en cuestiones de mercado más que en otros grandes temas. A veces una negociación está encarrilada y se puede romper y los aficionados se vuelven locos porque dicen: 'No, es que me prometisteis que iban a fichar a este jugador y al final no viene' o 'No, tú dijiste que iba a salir y al final se queda'. Es que no depende sólo de nosotros, depende de las negociaciones entre clubes y representantes y también está la parte importante del jugador, y a veces hay cosas que se tuercen y cuesta que los aficionados más pasionales lo entiendan.
En Arabia Saudí, donde has cubierto la Supercopa con el Barça, también viviste un momento controvertido por las diferencias de trato entre hombres y mujeres, ¿verdad?
Sí. Estábamos en el hotel y yo realmente no tenía tanto interés en ir al gimnasio, pero como iban muchos compañeros dije: 'Bueno, pues voy a preguntar si puedo ir con normalidad', y me pasaron los horarios y los chicos podían ir seis horas y yo, dos. Y entonces lo comenté en la radio a modo de anécdota, sin querer tampoco denunciarlo ni que se hiciera viral, porque hay gente que no le importa que se hable de su persona envuelta en polémicas, yo lo odio, lo llevo muy mal. Con esto generé o generó cierta polémica y me llamaron de otros medios, el trato a la mujer... Que yo creo que, evidentemente, se tiene que comentar porque todavía en muchos países es desigual y ahí es uno de los grandes ejemplos, desgraciadamente, pero es que me llegó a llamar una persona que yo conozco de España que está trabajando en el Ministerio de Cultura y Deporte de Arabia Saudí por si tenía algún problema, por si me quería cambiar de hotel, me gestionaban un conductor... Todo amabilidad, pero pensé: 'Bueno, esto no enmienda el error o la praxis que están utilizando en ese hotel, que es internacional'. Nada, al final me salí con la mía y me permitieron entrenar a todas horas con los chicos cuando quisiera. Tampoco iba allí a entrenar, iba a trabajar, pero bueno, una forma de también mover conciencias.
¿Tú has vivido alguna distinción entre hombres y mujeres en el ejercicio de tu profesión?
Yo, sinceramente, siempre lo digo y la gente se sorprende, pero he tenido mucha suerte con los compañeros que me he encontrado en el camino, con mi emisora, en este caso con la COPE, y en las teles en las que he estado, nunca me he sentido tratada ni mejor ni peor por ser mujer. Ni mejor ni peor, porque yo creo que el trato tiene que ser igualitario. Es verdad y siempre hablamos de lo mismo, y creo que hay que remarcarlo y destacarlo, que todavía hay un techo para ocupar puestos de poder, más de dirección, más de gestión, pero yo en mi caso personal como periodista es que siempre he sentido que tenía las mismas oportunidades de las que han gozado, entre comillas, Miguelito, Antoñito, que son mis homólogos, por ejemplo, del Madrid o del Atlético de Madrid. Nunca he sentido que tuviera un trato de favoritismo por ser mujer ni un trato desigual ni que se me cuestionara más por el hecho de ser mujer.
Te lo juro, yo a mis compañeros de la radio, que el 80% son chicos, les digo: 'Es que yo soy uno más de vosotros', es que me tratan como uno más. Voy al Mundial y la Eurocopa y hablo como uno más. No veo la diferencia, te lo juro, y estoy en un mundo de hombres y me siento uno más, 'uno di noi'. También te digo que yo creo que tengo mentalidad bastante masculina. Esto lo comento bastante con la gente cercana, con mi entorno y mi familia, mis amigos. Siempre he pensado que tengo mentalidad bastante masculina y eso me ha ayudado en determinados momentos.
¿Cómo defines esa mentalidad masculina?
Me cuesta mucho definir por qué creo que tengo mentalidad masculina, pero seguramente porque he crecido profesionalmente en un mundo mayoritariamente de hombres y eso no sé si te condiciona o hace que te mimetices un poco más en el ambiente y también por mi relación con mis amigas. Me cuesta mucho definirlo, pero...
O ¿en qué rasgos sientes esa mentalidad masculina?
Es que sonará muy tópico, pero a veces en relativizar las cosas. No me gusta generalizar porque también hay hombres mucho más sentidos, pero quizás el relativizar cosas o ser pragmático son adjetivos que solemos atribuir más a los hombres. Quizás por eso. Pero sobre todo porque me he criado profesionalmente en un mundo de hombres y yo diría que esto también me ha influido en tener una mentalidad un poco más marcada en este sentido.
Y no ya entre compañeros, sino desde fuera y además siendo una tía guapa, ¿te has sentido más exigida? ¿Sientes que has tenido que demostrar más que un hombre?
Bueno, sí. Seguramente también es que como el periodismo deportivo siempre ha sido un mundo más de hombres a veces sientes que como mujer se te cuestiona más o se te mira un poco más con lupa. En este sentido seguramente sí. Y también tú puedes llegar a sentir en algunos momentos, cuando te dejas llevar por esta corriente, el síndrome del impostor, de la impostora, que es como 'ay, me están cuestionando. Pues quizás yo no sé analizar tan bien el fútbol como mi compañero hombre porque siempre lo han hecho ellos', pero luego también pienso: 'Llevo viendo fútbol desde que soy muy pequeña, siguiendo a mi hermano mayor. Siempre me ha interesado, me ha gustado', y te lo quitas un poco de encima. Pero sí, yo te diría que la gente a veces te examina más por ser una mujer en el mundo del periodismo deportivo, pero tampoco es malo en ciertos momentos porque te hace crecer y te hace tener la piel más dura, te hace aprender. Es que yo siempre he pensado que uno aprende y mejora a base de críticas, constructivas, ¿eh?, pero a base de algún golpe de vez en cuando. ¿Por qué no? Entonces, forma parte del proceso de crecimiento personal, profesional y de la madurez que vamos adquiriendo con el paso del tiempo.
¿Y por dónde pasa el proceso de Helena Condis? ¿Cuáles son tus próximos retos y objetivos?
Pues mira, el próximo objetivo a corto plazo es ir a la Eurocopa. Tengo muchas ganas. Vamos a estar ahí concentrados en la Selva Negra, que dicen desde la Federación Española de Fútbol que es un enclave precioso, hay mucha paz, muchos pajaritos cantando... Vamos a estar ahí yo creo que en un estado contemplativo. Fuera coñas, tengo muchas ganas de ir a cubrir la Eurocopa, a cambiar un poco el chip. Estas competiciones te dan la vida también a nivel profesional y es apasionante. Y los retos, no lo sé. Tengo proyectos en mente, pero como todavía no sé si van a salir o no prefiero ser cauta. A mí me gusta también vivir el día a día, tener ideas para crecer a nivel profesional, que siempre es súper interesante, pero de momento lo más inmediato es ir a cubrir la Eurocopa y tratar de hacerlo bien y, sobre todo, disfrutar para que luego cuando vuelva lo pueda contar y lo haya vivido allí presente, de cuerpo y mente presente.
Que no haya lagunas como en Rusia, ¿no?
Que no haya lagunas, exacto.
Imagino que además de interesante debe ser una buena desintoxicación del día a día más caótico del entorno Barça esta campaña, ¿no?
Total. Si yo lo digo, si es que la Eurocopa será un detox un poco del Barça, de toda la temporada, de alejarte un poco de este submundo que es el FC Barcelona con tantas, tantas noticias y este ritmo tan frenético. Sí, sí, es que me apetece. Es como: 'Bueno, pues nos vamos a la Selva Negra'. Ojalá que España llegue muy lejos, ojalá que lo podamos contar, porque mira que he hecho cosas pero todavía no he podido contar ni una final de una Eurocopa ni una final de un Mundial ni una final de una Champions. Tengo ganas, tengo ganas, la verdad.
¿Con Pedri o sin Pedri?
Con Pedri, con Pedri cien por cien. Es que yo no soy objetiva con Pedri. Es un futbolista que a mí personalmente me encanta. Es verdad que lo ha pasado muy mal con las lesiones, es cierto que él es consciente de que ha sido un año muy complicado y que el seleccionador podría tener algunas dudas, pero yo me alegré mucho por Pedri cuando firmó el doblete este fin de semana porque, para él, este doblete contra el Rayo supongo que aparte de la alegría de marcar con su club, también fue el pensar o el tener el pleno convencimiento que le iba a servir como billete para ir a la Eurocopa, que me consta, a Pedri como a cualquier otro futbolista, que le hace mucha ilusión. Yo creo que si le respetan las lesiones -esperemos y toquemos madera que no tenga ningún contratiempo-, puede ser un futbolista muy importante para España.