Fede Redondo brilla en el Preolímpico y se prepara para su desembarco en Europa

Hace ya tiempo que Fede Redondo (21 años) empezó a dejar atrás la sombra de su padre y a labrarse su propio camino con un fútbol que deleita en Argentina. El hijo de Fernando, que reconoció que sueña con jugar algún día en el Real Madrid, está sobresaliendo con la Albiceleste en el Preolímpico Sudamericano (pelea con Endrick por una plaza en los Juegos) y empieza a centrar las miradas de los grandes de Europa.

De hecho, y según ha podido saber Relevo, el mediocentro recibió varias ofertas para salir de Argentinos Juniors en este mismo mercado, pero el alto precio que solicitó su club impidió que alguna de las operaciones abiertas saliese adelante. No en vano, el futbolista queda libre el próximo mes de diciembre y no tiene intención de renovar su contrato. Por ello, en las próximas ventanas, la de julio y agosto o la de enero del año que viene, se espera que encuentre nuevo club.

Los pretendientes los acumula en su país (River y Boca llaman a su puerta) y también en el Viejo Continente, que sigue con atención los pasos de un pivote elegante y de potencial altísimo. El Milan ha sido uno de los últimos en sondear su incorporación, como antes había hecho el Girona, y otros conjuntos de la parte alta de la Bundesliga han preguntado por su situación.

Fede es el '5' de Argentinos Juniors, un dorsal de peso y que siempre queda reservado para un joven de la cantera, y oposita a convertirse en el motor de su selección. El sábado estrenó titularidad contra Uruguay y desde este lunes (a las 00:00 se miden a Venezuela) comienza la batalla definitiva por hacerse con un hueco en París. Sólo dos de los cuatro equipos que pelearán a cara de perro en la liguilla definitiva (Brasil, Argentina, Paraguay y Venezuela) obtendrán billete.

Rodeado de talentos como Thiago Almada, Valentín Barco o Claudio Echeverri, Redondo ha dado buena muestra de su talento y virtudes: un pivote de 1,88 m, piernas muy largas y delgadas, centro de gravedad alto y gran sensibilidad técnica. A pesar de que suele partir de una posición retrasada, el nacido en Madrid es creativo en la elaboración y sobre todo en el regate. Ya participó en el último Mundial Sub-20 y quema etapas con velocidad.

En una entrevista con este medio, Fede aseguró no acusar la presión de llevar colgada la etiqueta de ser 'hijo de'. "Eso es así desde que tengo uso de razón, pero de niño no tomaba tanta dimensión de lo que había sido mi papá. La imagen que tenía de él era la de un padre de familia. Después crecí y, cuando me di cuenta de lo que suponía para el fútbol, esa presión se había ido", explicó antes de reconocer su afición por el Madrid: "Soy hincha desde siempre, sería un sueño poder jugar allí algún día".

Su segundo apellido, Solari, desvela otro parentesco curioso por parte de madre con Santiago Solari (director de fútbol del Real Madrid), Esteban Solari (exjugador del Almería) o Augusto Solari (ex del Celta). Con una genética privilegiada y los mejores profesores ("me apoyo en mi padre con cualquier duda que tengo; para mí fue el mejor '5' de la historia"), el mediocentro ya cuenta los meses para tomar la decisión que marcará buena parte de su futuro… y tendrá ofertas para elegir.