Miquel Iceta reconoce por primera vez en público que el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso "no fue consentido"

86 días después de que Luis Rubiales tuviera un comportamiento lamentable y besara en los labios a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas del Mundial de fútbol de Australia y Nueva Zelanda, Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte, se ha referido a lo ocurrido como un "beso no consentido". Fue durante la Conferencia Internacional sobre la Igualdad de Género en el Deporte organizada por el CSD (Consejo Superior de Deporte) en el marco de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea que tuvo lugar en el Museo del Traje de Madrid.

"Sucedió algo inaudito. Algo inconcebible. Un dirigente del deporte forzó a una deportista a una celebración que ella no hubiera planteado en ese modo. Un beso no consentido. Y resulta que lo que iba a ser la gran noticia, que era el éxito deportivo, se convirtió en una casi, diríamos aunque no me gusta exagerar, una tragedia", afirmó el máximo dirigente del deporte español.

Iceta, quien en su momento se refirió al beso como un "hecho inaceptable" o "incidente" y días después como "abuso de poder" o "falta de respeto", lo calificó esta vez de "beso no consentido" y "tragedia". Asumía así, tras casi tres meses, lo que todos los aficionados vieron por las imágenes que la señal distribuyó internacionalmente y lo que la propia Jenni Hermoso ha mantenido desde el primer momento y en su declaración ante la Teniente Fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez.

El ministro también mostró su malestar porque el comportamiento lamentable de Luis Rubiales ensuciara la mayor genta del fútbol femenino español: "Es una pena que vuestra victoria se haya visto empañada por un comportamiento impropio, antideportivo y que no incorpora lo valores que todos queremos para el deporte. Esa tragedia, ese contratiempo, se convirtió en una especie de palanca por la igualdad. ¿Por qué? Porque las jugadoras de Selección y el conjunto de la sociedad española reclamaron igualdad. Como se dijo en aquel momento, dijeron 'Se acabó', 'Basta ya'. Hay actitudes machistas en el deporte que no estamos dispuestas, no estamos dispuestos, a tolerar", aseveró.

El ministro de Cultura compartió también los planes políticos "como eje principal en materia de deporte" durante la presidencia española del Consejo de la Unión Europea. "Necesitamos más mujeres en el deporte y en sus estructuras. La sociedad así nos lo exige y así lo han demostrado los acontecimientos vividos tras la final del Mundial femenino de fútbol disputada en Sídney", concluyó Iceta, aludiendo al beso sin permiso que Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, dio a la futbolista Jenni Hermoso.

Refuerza así la nueva Ley del Deporte publicada el pasado mes de diciembre, aún pendiente de regular mediante Decreto Ley, que establece que "la composición de la junta directiva se ajustará al criterio de composición equilibrada establecido en la disposición adicional primera de la Ley Orgánica 3/2007", es decir, que "las personas de cada sexo no superen el sesenta por ciento ni sean menos del cuarenta por ciento" en las juntas directivas de las instituciones deportivas en España.