REAL SOCIEDAD

Illarramendi y la catarsis que transformó al vestuario antes de la final de Copa: "Todo el mundo estaba llorando"

El capitán de la Real Sociedad apeló a la emotividad antes del partido más importante del club en las últimas décadas.

Asier Illarramendi recogiendo la Copa del Rey el 3 de abril de 2021 /GETTY IMAGES
Asier Illarramendi recogiendo la Copa del Rey el 3 de abril de 2021 GETTY IMAGES
Diego Campoy

Diego Campoy

Era 2 de abril de 2021. La Real Sociedad estaba a 24 horas de disputar el partido más importante del club en las últimas décadas. El Athletic esperaba en una final de Copa que se había aplazado un año y en la que las gradas iban a estar vacías. Aquella tarde, los equipos entrenaron en el césped del Estadio de La Cartuja y ocurrió algo que dejó helada a la plantilla: Asier Illarramendi, el capitán, se lesionó y fue descartado para jugar al día siguiente.

Illarra estaba roto a nivel físico y emocional. Pese a ello, asumió el rol de capitán para liderar al equipo en las horas más tensas antes de la gran final. Después de la cena en el hotel de concentración, la plantilla se reunió en la noche previa al duelo. Sin familiares ni cuerpo técnico al lado. Los jugadores estaban en una sala y uno por uno fueron agradeciendo al resto lo que habían hecho por el equipo. Quería apelar a la emoción y lo consiguió.

"Para nosotros era muy importante. A los que somos vascos nos cuesta abrirnos y anoche lo hicimos. Prácticamente todo el mundo estaba llorando", comentó uno de los integrantes de la plantilla en la fiesta posterior al partido. Asier Illarramendi ha sufrido un calvario en los últimos cuatro años. Se lesionó en San Mamés el 30 de agosto de 2019 y, tras varias recaídas, no regresó a los terrenos de juego en toda la temporada.

Mikel Oyarzabal se puso el brazalete de capitán hasta que el de Mutriku reapareció el 20 de enero de 2021, más de 500 días después. Volvió a jugar a menos de tres meses para la ansiada Final de Copa del Rey contra el Athletic. Illarra llegó preparado a nivel físico y apuntaba a titular, pero todo se rompió.

En uno de los momentos más complicados de su carrera a nivel anímico, Illarramendi demostró por qué, pese a no estar sobre el terreno de juego en la mayoría de ocasiones, ha sido el líder de un equipo campeón de Copa del Rey y que roza la Champions.