El Inter le gana a una pobre Juventus y repite final de 'Coppa'

El derbi de Italia vivía otro gran capítulo, la presencia en una final estaba en juego. Por un lado, el Inter de Inzaghi, un entrenador experto en jugar torneos cortos y ser protagonista. Por el otro, Allegri, que llegó a jugar finales de Champions con el equipo bianconero. En la ida, 1-1 y momentos tensos con la expulsión de Lukaku, que finalmente se sentó en el banquillo en el día de hoy.

El Meazza venía de celebrar la clasificación a semifinales de Champions, el derbi en semifinales ya está cerca, pero jugar contra la Juve siempre es especial. El partido comenzaba fuerte, con ritmo y dos equipos que no perdonaban nada, pero cualquier despiste podía cambiar la dinámica.

Y ese despiste fue del lado visitante, porque Barella metió un pase filtrado a la espalda de los centrales de la Juventus y la asistencia encontró a Dimarco, carrilero zurdo, en posición de nueve de área. Conexión italiana y una nueva asistencia de Barella y no es casual esa conexión ya que cuatro de los cinco goles que marcó Dimarco esta temporada llegaron de parte del centrocampista transalpino. Esto habla de cómo está siendo uno de los jugadores más importantes de los 'nerazzurri' esta temporada.

Desde el gol del Inter, solo hubo un equipo sobre el terreno de juego: la Juventus. Los de Allegri dieron un paso adelante y empezaron a pisar más el área de Onana, con varios disparos desde fuera del área y muchas llegadas. El Inter, por su parte, intentaba salir a la contra pero no encontraba su lugar.

Algo tenía que cambiar el técnico toscano en la segunda parte porque la primera, a pesar del empuje y de los esfuerzos, no fue buena para los visitantes. El entrenador quitó a un Kostic que no fue incisivo en el primer tiempo y dio entrada a Milik, que con la ausencia de Vlahovic (en la grada), era el único argumento de ataque que le quedaba a los 'bianconeri'.

A pesar de ello, el Inter era el equipo que llegaba con más peligro y el bosnio Edin Dzeko tuvo una gran oportunidad de finiquitar la eliminatoria, pero el VAR confirmó que el delantero estaba en fuera de juego y el gol no subió al marcador, dándole una bocanada de oxígeno a los de Turín.

Uno de los hombres del partido era Romelu Lukaku, que en la ida fue expulsado tras encararse con la grada del Juventus Stadium después de marcar el gol del Inter de penalti y recibir cantos racistas. Finalmente la federación italiana le levantó la sanción de oficio, a través de su presidente, y el belga entró para ayudar a los de Inzaghi.

Sobre el campo solo había un equipo. Con la entrada del belga, el Inter buscaba con más ganas el segundo mientras que la Juventus solo llegaba de la mano de Di María y alguna jugada individual. Inzaghi intentaba meter más hombres de refresco con Gosens y Correa, corriendo el riesgo de quedarse sin Lautaro para una posible prórroga, mientras que la última bala de Allegri era un Pogba que lleva muy pocos minutos esta temporada debido a una lesión en la rodilla.

Al Inter le bastó un poco de sensatez en el partido para conseguir la victoria y la clasificación a la final de Roma, la segunda consecutiva para los interistas con Inzaghi en el banquillo. A la Juventus le falta mucho para mejorar y poder optar para ser campeón de la Europa League, donde jugará las semifinales contra el Sevilla.