Así sería la intervención de FIFA en la RFEF: una comisión de expertos en el fútbol español con varios asteriscos
Ante la incapacidad de conseguir un presidente legítimo, pueden tomar el mando con una condición muy importante: nadie puede 'hacerse' un Rocha.
La vía de Pedro Rocha como posible presidente de la RFEF parece haberse agotado por dos vertientes distintas: primero por su expediente muy grave, abierto por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), y el anuncio por parte del Gobierno deslizando que iba a ser suspendido. Y segundo por su imputación en la operación Brodie, tras prácticamente autootorgarse a sí mismo la condición de investigado cuando sólo iba a testificar. Dijo no saber nada de la Supercopa de Arabia y estar enterándose de todo ahí mismo, mientras en las manos de fiscal, jueza y abogados había actas de reuniones a las que él había asistido sobre el tema.
Parece complicado pensar que, en medio de estos dos problemas, Rocha consiga salir investido presidente y empiezan a acuciar los problemas en la RFEF: necesitan definir sus sedes para la candidatura 2030 (antes del 31 de julio) y tienen encima la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, entre otras competiciones, para las que tienen que estar debidamente representadas. Si a eso, además, le sumamos que toda la Junta Gestora (único órgano de gobierno ahora mismo en la RFEF) podría resultar igualmente suspendida, como Rocha, la situación parece encontrarse en un colapso del que es complicado que pueda salir.
Así, una intervención de FIFA o UEFA de la mano del Consejo Superior de Deportes es ahora la principal opción sobre la mesa. Pero, ¿cómo se llevaría a cabo? ¿Quién "mandaría" y cómo se llegaría a un proceso electoral normal?
Intervención rápida, presidenciales y luego elecciones “totales”
El camino más sencillo, ahora mismo, parece el de una intervención rápida por parte de FIFA y el CSD. En un plazo mínimo de tiempo podrían volver a convocarlas y recibir candidatos, debidamente avalados por los Asambleístas de la RFEF (que fueron legitimados en la última reunión del TAD a pesar de la impugnación de Miguel Galán).
Eso dotaría a la RFEF de un presidente legítimo, y por lo tanto de una Junta Directiva que podría convocar las elecciones "de verdad", las que renovarían toda la Asamblea, y además permitiría tomar las decisiones necesarias durante estos meses, así como la representación de España durante las competiciones internacionales.
FIFA entraría así
Basado en otros procedimientos de intervención en otras federaciones (Argentina o Uruguay) con los que Relevo ha podido consultar, el proceso de FIFA sería el siguiente:
Lo primero de todo sería nombrar una Comisión de Normalización. Cinco o seis personas, todas ellas de la misma nacionalidad que la federación intervenida. Tendrían que ser abogados, exfutbolistas (algún campeón del mundo), especialistas en gestión... y siempre lo más desvinculados posible de cualquier otra institución (Ligas, Gobiernos o sindicatos).
El objetivo de este comité es estabilizar la Federación y convocar un proceso electoral que dirigirán ellos mismos hasta que se nombre un presidente. Ahí, en ese mismo momento, desaparecerían. Suelen estar más o menos entre cinco y ocho meses, pero podría incluso ir más rápido en función de los candidatos que encontrasen o de lo complicado que fuera el proceso electoral.
Uno de los requisitos que siempre se pone es que ningún miembro de la Comisión de Normalización pueda ser después candidato. Así, evitarían el modus operandi, por ejemplo, de Pedro Rocha en la RFEF, que en un principio sustituyó a Luis Rubiales "temporalmente", para luego enraizar su poder desde dentro y convertirse en el mejor candidato posible. Con esta comisión FIFA sería imposible: ninguno de los miembros podría después presentarse a las elecciones.
¿Qué va a pasar ahora en España, entonces? Pues lo primero es ver si termina por hacerse efectiva la suspensión a Pedro Rocha o a su Junta Gestora. De ser así, el proceso electoral estaría en punto de muerto y sería el momento de que FIFA, de la mano del Gobierno, entrase en la Federación y llevase a la institución a las urnas.