OPINIÓN

Otro 'invento' de Ancelotti para proteger a Modric

Modric, durante el partido contra el Betis. /EP
Modric, durante el partido contra el Betis. EP

Los amantes o al menos simpatizantes de la táctica futbolística no se aburren con Ancelotti. Carlo no puede disimular que es italiano y que sus dos hombres de confianza, su hijo Davide y su 'sobrino' Francesco (Mauri), también lo son. No ha existido ni existe, históricamente, un fútbol en Europa que haya cuidado y cuide tanto la pizarra, los sistemas de juego, su ejecución, sus variantes, la ocupación de los espacios... Y se nota que la trilogía en cuestión disfruta con esta materia. No se deben aburrir entre semana y menos cuando las lesiones les siguen obligando a buscar soluciones.

Cada partido llama más la atención los jeribeques que tiene que hacer el entrenador blanco para afrontar las bajas que tiene su plantilla. No hay dos partidos iguales. Una solución para cada día. Una para el partido de Cádiz (0-3),otra para el del Nápoles (4-2), o el del Granada (2-0)... Y una distinta contra el Betis. Del dinámico 1-4-4-2 de los últimos encuentros pasó en el Villamarín a un 1-4-3-3... con ariete falso. Así comenzó, que después abrió las puertas giratorias con los cambios. Sin la energía de los Tchouameni y Camavinga, ya se contó en Relevo cómo Ancelotti convenció a Valverde para que se sacrificara posicionalmente en beneficio de Kroos.

Cimentado el doble pivote, contra los de Pellegrini era cuestión de proteger a Modric y alargar lo más posible sus baterías después de su última lesión. Se trataba de que la mayoría de los esfuerzos del croata se realizaran en ataque y cuantos menos, mejor en fase defensiva. De esta forma. Carlo le colocó de falso 'nueve'. Abrió bien a las bandas a Brahim y Rodrygo y a Bellingham, que en teoría era el tercer centrocampista, le dijo textualmente que hiciera lo que le diera la gana, que para eso es el mejor, aunque se vio que tenía una recomendación en la letra pequeña: ocupar el espacio libre que dejaba Modric por el carril central.

Eso, con el balón, en ataque. A la hora de defender, la línea de cuatro la formaban Brahim-Valverde-Kroos-Bellingham. Modrid, liberado de esfuerzos, junto a Rodrygo. A los 70 minutos, Ancelotti consideró que su '10' había consumido toda su energía y dio entrada a Ceballos. Cambio y variante. Tres medios centros. El recién entrado a la altura de Valverde y Kroos, y Bellingham, a la posición del sustituido Modric. Con los dos siguientes cambios, más jeribeques posicionales.

Nacho se quedó en la demarcación de Lucas, pero el centro del campo volvió a girar. De la línea de tres al cuadrado: Valverde-Ceballos en una primera línea; Nico Paz-Bellingham por delante en la mediapunta. A esas alturas de partido, Joselu ya era la referencia ofensiva... y Rodrygo aumentaba su libertad para acercarse al área de que estuvo muy alejado durante todo el partido.

No sería de extrañar que el martes, en Berlín, con el primer puesto asegurado y casi con la obligación de dar descanso a algunos jugadores que últimamente lo juegan todo, nos encontremos con una nueva maniobra táctica de Carlo y sus alumnos aventajados. Bienvenida será. De vez en cuando una ración de táctica no viene mal. Al menos para los que la valoramos en su justa medida.